Percumozas
Percumozas somos un colectivo de mujeres de Cantabria que desde lo musical, feminista y colectivo nos uniremos a los actos del 8M y del 25N con una batucada. En principio nos pensamos como algo efímero y cíclico: queremos juntarnos cada octubre-noviembre para preparar el 25N, y cada febrero para el 8M.
Buscamos generar espacios de cultura colectiva en la lucha social feminista: movilizarnos ocupando el espacio público con nuestros tambores, vibrando juntas. Reivindicando y celebrando a través de la percusión y de la danza, elevando así nuestra protesta. Somos plurales y diversas y tenemos este interés común y el anhelo de crear cauces alternativos de restitución y unión entre nosotras. Frente al patriarcado que nos separa necesitamos fortalecer vínculos, formar tribu, compartiendo, cuidándonos. Buscamos transformar los sentimientos personales en significados colectivos y públicos. Creemos que la música no es un espejo para reflejar la realidad sino una herramienta para transformarla. Frente al patriarcado que nos silencia, salimos a la calle para hacernos oír.
- ¿Cómo nace Percumozas?
En la mani del 8M2018 unas pocas mujeres se juntan con tambores, se les acerca una percudona (Barcelona) y, entre otras cosas, les cuenta algo sobre Percudones y se ofrece a contarnos más. Así que, arropadas por la idea de Percudones y la presencia de una de ellas, este verano nos juntamos unas cuantas en un parque... Desde entonces cada una ha ido aportando su tiempo, su energía, buscando la manera de construir esto juntas a pesar de las distancias, las agendas y las horas de los ensayos y asambleas.
- ¿Qué sentido tiene una batucada en el movimiento feminista?
Como en todo movimiento activista o político, las diferentes opiniones a menudo nos diferencian y nos separan. La música nos une, tiende puentes entre nosotras.
Lo que transmiten los ritmos es algo ancestral y primitivo, que resuena en todas nosotras. Una batucada es ritmo, es contundencia en su base rítmica, es presencia. Y siempre es colectiva, se construye con la participacion de muchas.
Por otro lado, en este movimiento por la deconstruccion de los roles de género, veíamos motivador salir a la calle con algo tan poco comedido y discreto (cualidades que todavía se siguen valorando en las mujeres) como una batucada, que toma el espacio publico de manera tan bestia y sonada.
Y también está la parte de vincular el activismo y la celebración, la reivindicación y lo gozoso. Sobre todo es una forma de poner un altavoz más a las reivindicaciones feministas.
- ¿Como está siendo esta primera convocatoria?
Está siendo una locura, somos más de 100 mozas... muchísimas más de las que habíamos imaginado. Encantadas y rebosantes de alegría. Gestionando, aprendiendo para proximas convocatorias... esas cosas.
- "Menos batucadas y más barricadas" ¿Qué decis?
Que el arte siempre ha tenido un matiz transformador que puede ser aplicado a realidad social; que la organizacion colectiva, horizontal y con mucha atención al cuidado mutuo en estos tiempos de individualismo feroz es ya en sí revolucionaria, o casi... Que la música, la danza, son medios de comunicar y expresar sentimientos, ideas, anhelos... transformándolos en objetos materiales, que aunque sean efímeros, son perceptibles por los sentidos para aquelles que los crean, pero también para quienes los presencia y experimenta; llevan un mensaje, una declaración fácilmente comprensible porque utilizan la vía sensorial para ser comunicada.
Lo radicalmente interesante, transformador y revolucionario es el proceso creativo y de organización colectiva para llegar hasta aquí: generar un cuerpo conjunto, en el que tenemos que coordinarnos, poner nuestros recursos personales al servicio del grupo, organizarnos, revisarnos, cuidando nuestra comunicación, desarrollando la autoescucha y la escucha a las demás..., y cómo todo ese proceso nos hace re- y co-construirnos. Como dice La Otra "la lucha la libramos cada día desde dentro". Y el 8M, y el 25N la llevamos también afuera como colectivo/batucada.
Entonces llega el momento en que ese trabajo colectivo sale a la calle, nos mostramos, quiénes somos, qué nos hace temblar de este mundo injusto, que buscamos, ...en una melodía, tocada o bailada al unísono... y entonces al menos para las que formamos parte de esto, lo que se siente es muy power, una energía que corre por y entre nosotras, sale por nuestros poros y llega mas allá...
Por otro lado, se lucha de muchas maneras, no sólo dejándose la vida o enfrentádose a otras. Una parte de nosotras teme que el 8m pueda llegar a ser algo casifolklórico como ha ocurrido con otras reivindicaciones (léase el orgullo gay cuando es rosacapitalista). Pero no por esto vamos a dejar de buscar otros tipos de organización, visibilización y lucha.
* Texto publicado en el boletín Briega en papel de marzo 2019