Paradas/os y Precarios/as “Sin Fronteras”
Saludos a las personas que lean este artículo. Somos la Asociación de Trabajadoras y Trabajadores en Paro y en Precario de Santander (ATPP), es curioso que nuestro acrónimo termine en PP igual que el partido que gobierna este país, es curioso que la PP del Partido Popular coincida con las 2 pepes de nuestra asociación PARO Y PRECARIEDAD.
No somos personas expertas en el tema de la xenofobia y el racismo, tampoco tan pretenciosos como para pretender que nuestras opiniones sobre estos temas sean las opiniones mayoritarias de las personas que se encuentran en situación de desempleo y precariedad, pero sí es el sentir mayoritario de las personas que conformamos esta asociación.
Sabemos que el racismo y la xenofobia se estudian desde diferentes planos o enfoques, “cultural, filosófico, político, económico, etcétera, nosotras/os no somos pretenciosos ni sabemos como para poder abarcar todos estos planos, nosotras/os daremos nuestra opinión basándonos en nuestra auto-cultura, y en nuestro día a día, y en las opiniones versadas cuando ponemos las mesas informativas.
Empezamos con un sketch de la serie “La que se avecina”, en dicha escena de corta duración el hijo del personaje del mayorista de pescado llamado “El Recio”, (personaje que representa al típico pequeño empresario español, racista, fascista, tramposo y explotador) “desafortunadamente quedan muchos”), tiene un compañero sentimental musulmán, a lo que el Recio cuando le conoce dice la frase, “válgame dios, moro y maricón”, hasta que se entera que es hijo de un jeque árabe y el Recio le dice al hijo “me podrías haber dicho que era árabe no moro”. Esto viene a cuento, que desde la asociación percibimos que el tema del racismo y la xenofobia es mayoritariamente económico, “siempre quedará alguna o alguno que sea racista y xenófobo recalcitrante, que siga siéndolo sin importarle el poder económico de la persona, estas personas son minoría”.
Conviene antes de seguir escribiendo sobre el racismo y la xenofobia actuales, hacer un breve repaso sobre las causas que lo originan, que a nuestro juicio son tres:
A) Desempleo.
B) Precariedad.
C) Cultural (la aceptación de personajes racistas y xenófobos como personajes simpáticos y entrañables por parte del cine, televisión, monologuistas del humor, etcétera, ...)
Durante la segunda mitad de los noventa y hasta el 2008 aproximadamente coincidiendo con la época del boom inmobiliario y de facilidades de crédito “la gran estafa”, era poco frecuente encontrarse con personas que se declararan abiertamente racistas y xenófobas, el propio José María Aznar “para beneficio de empresarios y banqueros, en especial en el sector de la construcción “ hizo una gira por los países de Latinoamérica haciendo declaraciones de que en España se rozaba el pleno empleo, vamos, que se ataban los perros con longaniza, lo que provocó un fuerte efecto llamada de la inmigración latinoamericana, pero lo que no contó en su gira fue que en el estado español había un remanente de parados de aproximadamente un millón y medio o más de personas, “la cara B”.
Siguiendo esta borrachera de triunfalismos que culmina con la consecución del mundial por parte de la selección española de fútbol, llegaron la mayoría de personas del estado español a creerse las mentiras que desde los poderes fácticos (empresarios, financieros, gobierno y medios de comunicación) les contaron, octava potencia económica del mundo, que los niveles de vida de estados francés y alemán iban a ser sobrepasados, que todos éramos iguales “ciudadanos”, y las dos mayores mentiras que nos contaron, a saber, que no iba a reventar la burbuja económica en la que estábamos metidos y que todos éramos clase media.
Pero toda borrachera conlleva su resaca y por desgracia la nuestra es una resaca de la cual no nos recuperamos.
Palabras como recesión, ERES, ERTES, desahucios, etcétera, se iban a convertir en habituales para todas las personas así como situaciones de pobreza en todas sus variantes (económica, energética, moral, etcétera). También se iban a convertir en habituales acciones y situaciones límites por parte de las personas (quemarse a lo bonzo delante de oficinas del SEPE u organismos públicos, suicidios por motivos económicos, incapacidad para mantener a la familia, incapacidad para poder pagar los recibos, etcétera), depresiones generalizadas y de mucho calado a causa del desempleo han hecho a determinadas personas creerse que no valen para nada y la causa de su desgracia económica era suya, etcétera.
Todo esto afectó a la mayoría de la clase trabajadora, recalcamos lo de la mayoría, tanto nacional como extranjera, que se vio atrapada en una maraña de deudas, paro y corrupción generalizadas .
La tasa de paro se disparó a límites alarmantes, límites en los que todavía nos encontramos a pesar de lo que nos cuentan, producto todo ello de una economía basada en la construcción y el turismo. Eh aquí!, esperan sacarnos de la recesión en el estado español, Cantabria, y especialmente en Santander, con el ”milagro” del turismo. Sabemos, no hace falta ser ningún/a lumbreras para saber que este tipo de sector, “turístico”, genera desempleo estacional, precariedad y una alta tasa de subempleo; todos aquellos estados que basan un porcentaje muy alto de su economía en el turismo están sumidos en la corrupción y en la miseria. Todos sabemos de los salarios tan bajos en la relación con las horas de trabajo que existe en este sector, horarios laborales de explotación, encarecimiento de los alquileres a la clase trabajadora, etc. Este sector de la economía no es el único que se ha visto afectado por la precariedad, también el sector industrial se ha visto afectado, (recortes brutales en las plantillas, reducción salarial para evitar la deslocalización y la entrada de las ETTs en la contratación del personal, sobre todo a tiempo parcial, etcétera).
Por razones emocionales y el esfuerzo que nos supone llevar a cabo esto, procuraremos seguir con más información más adelante