Para acabar con la reunitis

Una parte importante de nuestra vida social pasa por las reuniones. Ya sea en la comunidad de vecinos, el curre, el sindicato, la asociación (de padres y madres de alumnos, de vecinos, culturales, etc.), la cuadrilla, la cofradía... Es más, buena parte de las mitologías de la izquierda remiten a momentos de encuentro, organización y decisión: asamblea, soviet, consejo, comité...
Términos, aunque manidos, siempre abstractos, porque la práctica no parece preñada de futuro. Aunque nos reunamos, todos nos solemos quejar: que si las reuniones son largas, aburridas, que si siempre hablan los mismos, que no son efectivas....
Y cómo no va a ser así. Ya dijo Sartre que el infierno son los otros. Nos han enseñado a competir y no a cooperar, a trabajar contra o para otros, y no a trabajar con otros. Así que tendremos que cambiar y aprender otras actitudes y valores, pero también otras formas de funcionar y trabajar.
Ahora bien, en cuestión de libros sobre el asunto, nos encontramos con manuales de empresa, que potencian la dirección del líder y la productividad, o manuales para asociaciones, que explican como legalizarse, como presentar un proyecto. O descripciones de experiencias concretas. Pero casi nada sobre hacer ‘funcionar’ las asambleas para que sean atractivas, sugerentes, eficaces y útiles. Hemos rastreado algunos títulos de libros que tienen esa pretensión.
Y otros elementos comunes: son de fácil lectura y para todos los públicos, ya que la voluntad pedagógica es evidente; aunque tengan buena fundamentación teórica, buscan ser manuales prácticos, de consulta habitual y amenos. Y están realizados con evidente sentido común: el de personas que se han chupado horas de reuniones.
Empezamos con Asambleas y reuniones. Metodologías de auto-organización de A.R. Lorenzo Vila y M. M. López. De forma amena y sencilla, abren una caja de herramientas. Desde cómo preparar la reunión, hasta las dinámicas de evaluación posterior, pasando por cómo moderar, modelos de comunicación, tipos de reunión según los objetivos a cubrir, las asambleas multitudinarias, y las actitudes de los participantes en la reunión.
Técnicas participativas para la educación popular (dos tomos) se podría considerar con sus más de 20 años de historia, todo un clásico del trabajo con técnicas participativas. Más que un libro para leer, es para practicar. Especialmente el primer volumen (el segundo tiene que ver más con técnicas de análisis de la realidad) aporta técnicas sobre cómo analizar los diferentes roles dentro de un grupo, su organización interna, las pautas de comunicación, la construcción de estrategias compartidas. En definitiva, cómo analizar y mejorar el funcionamiento de un grupo como el lugar de partida de prácticas de ‘educación popular’.
El complemento a estos dos títulos sería Grupos inteligentes, teoría y práctica del trabajo en equipo1, de F. Cembranos y J.A. Medina, muy rico a nivel teórico, que aborda los procesos que se dan en un grupo. Los tipos de interacciones, la generación de una idea en un grupo, las técnicas para potenciar ese pensamiento colectivo, las dinámicas y roles que adoptan los reunidos...
Y aún más volcados a la práctica, quedan por reseñar dos de los tres cuadernos editados por el Centro de recursos para asociaciones de Cádiz y la Bahía, titulados Las reuniones, cómo acabar de una vez por todas con las reuniones peñazo, de F. De la Riva y P. Solo, y Los equipos, cómo trabajar juntos sin tirarnos los trastos, de C. Bustos y A. Moreno, cuyos títulos ya lo dicen todo: manuales para salir de los callejones sin salida de la ‘reunionitis’.

  1. «Grupos inteligentes. Construción colectiva del pensamiento» Breve síntesis del libro «Grupos inteligentes, teoría y práctica del trabajo en equipo»