Manifestación antifascista contra el Frente Nacional en Nantes
El pasado fin de semana del 25 y 26 de febrero, miles de personas se manifestaron contra la presencia de Marine Le Pen y de sus seguidores reunidos en un acto de campaña electoral en Nantes. Un fin de semana de resistencia que vino a sumarse a las numerosas movilizaciones que se están produciendo en Francia en las últimas semanas contra el racismo y las violencias policiales, desatadas a raíz de la violación y tortura de un chaval negro en París por parte de la policía. En un contexto europeo marcado por el crecimiento del fascismo, tanto a nivel institucional como social, es de agradecer este ejemplo de resistencia antifascista como el que tuvo lugar el pasado fin de semana. El acto del Frente Nacional se produjo el domingo 26, y contó con la presencia de unas 3000 personas, cifra modesta teniendo en cuenta todo el apoyo mediático que está recibiendo el partido fascista en su condición de "favorito en las encuestas electorales", y teniendo en cuenta que el ayuntamiento de Nantes le abrió las puertas de su ciudad de par en par, cediéndoles una sala con capacidad para 9000 personas, y brindándoles una intensa protección policial. Fascistas provenientes de toda Francia se reunieron allí, aunque algunos de ellos tuvieron que pasar previamente un pequeño susto. Efectivamente, se llevaron a cabo acciones de bloqueo de autopistas, con barricadas ardiendo, y dos buses de militantes frentistas provenientes de Rennes fueron "redecorados" con pintura. El día anterior, sábado 25, tuvo lugar una manifestación en el centro de Nantes, convocada por una coordinadora antifascista integrada por diversos colectivos, sindicatos y organizaciones. Ésta contó con la participación de miles de personas. Como viene siendo habitual en la Francia del estado de emergencia permanente, la policía de Nantes llevó a cabo una durísima represión, con lanzamientos indiscriminados de pelotas de goma y otros proyectiles. Cabe destacar la escena de un vídeo en el que, tras el lanzamiento de varias granadas explosivas por parte de la policía, se oye cómo un manifestante le grita a uno de ellos "fascista", y este le conesta orgullosamente, "ouais" (sí). Algo que no debe extrañar si se tiene en cuenta que la mitad de de los efectivos de la policía francesa se declara votante del Frente Nacional. En cualquier caso, a pesar de una represión que provocó cientos de heridos entre los participantes, la manifestación logró mantenerse unida y concluir el recorrido previsto. Como siempre, los medios de comunicación se "olvidaron" de evocar la elevada cifra de heridos, o la actitud provocadora de la policía, y no dudaron en sacar su repertorio de acusaciones clásico cuyas palabras clave son algunas como "radicales" "violencia" "zadistas", etc. Por su parte, los demás candidatos a la presidencia, como buenos demócratas que son, no dejaron de lamentarse por este "atentado contra la libertad de expresión", demostrando así su solidaridad con los escaparates rotos y contenedores quemados, pero sobre todo, con su compañera candidata fascista. Marine le Pen, mientras tanto, en lo que fue su primer acto electoral, declaró triunfalmente que "ya hemos conseguido la victoria ideologíca". Como comentan lxs compañerxs de Nantes Revoltée, "es difícil nodarle la razón, si tenemos en cuenta que el Partido Socialistas está aplicando gran parte del programa del Frente Nacional, y si leemos los artículos de prensa y reportajes sobre lo acontecido este fin de semana. Pero el viento se levanta, en Nantes como en otros lados, para hacer que exista otro discurso. ¡Seamos ingobernables!" Vídeo-resumen de la manifestación: https://www.youtube.com/watch?v=6ruspeG-z4E