En julio nos la jugamos - ¡Briega papel nº45 ya en las calles!
En julio nos la jugamos
El miedo y la urgencia son las estrategias de gobierno por excelencia de estos tiempos. Una vez más la izquierda recurre al comodín de “hay que parar a la extrema derecha” para rascar un puñado de votos más en las elecciones del 23J. Parece que nos la jugamos mucho, que vamos a perder los fantásticos avances sociales concedidos por el gobierno más progresista de la historia. Y es cierto, si los partidos más conservadores y reaccionarios llegan al poder, es probable que se acentúe la ofensiva antifeminista en curso. Aunque hay motivos para tener miedo, pensamos que no necesitamos concesiones de gobiernos izquierdosos; todo aquello que queramos lo podemos conquistar en las calles. Porque fueron las masivas manifestaciones del 8M de los últimos años las que impulsaron la actual conciencia feminista. La historia nos muestra que todas las conquistas sociales vienen de abajo, aunque los de arriba se pongan medallas. A nivel económico, estamos en una encrucijada, con Europa exigiendo recortes de cara a los próximos años: vuelve el fantasma de la austeridad, que no distingue izquierdas de derechas. Nos la jugamos, entonces; si no salimos a la calle, si no nos organizamos desde la base, si dejamos que los fascistas campen a sus anchas, si seguimos cegades por el espejismo de la política parlamentaria.
Nos la jugamos, porque cada día están en juego los hogares de muchas personas y familias amenazadas con ser desahuciadas, por muchas leyes de vivienda que se aprueben. Por ello, este mes nos ponemos al día sobre las luchas de la vivienda en el Estado español y más concretamente en Cantabria (página 2). Pero nosotres preferimos no jugárnosla y contrarrestar su política del miedo con el satisfactorio acto de jugar. Y lo hacemos con un artículo dedicado a los juegos de mesa, un asunto no tan trivial y más político de lo que podría aparentar a primera vista (página 4). Y como, además de jugar, nos gusta solidarizar, hemos reproducido el texto de la recién creada colectiva MIRERA -Migrantes, Refugiadas, Racializadas- (página 6). Así que, como dijo aquel tipo que dio nombre a este mes, la suerte está echada. Pero recordemos que en esta partida los de arriba juegan con las cartas marcadas, por lo que solo nos queda redefinir nuestras propias reglas del juego.