Finalmente fue una emboscada pero nadie rectifica
Francisco Javier Romero, ‘Jimmy’, no murió en el transcurso de una pelea entre peñas ultras de aficionados al fútbol, sino en una emboscada de un grupo de extrema derecha que atacó otro antifascista mientras sus miembros estaban desayunando sin ser conscientes de que iban a ser atacados y que únicamente se defendieron.
Esta es la conclusión a la cual ha llegado la policía después de analizar los diferentes vídeos que ha conseguido recopilar –algunos filmados por testigos ocasionales que después los han entregado- y que TVE explicó hace cinco días, después de conseguir algunos de estos vídeos en exclusiva.
Pero la nueva versión no ha salido de algunos medios gallegos, mientras que la mayoría de medios al resto del Estado español ni siquiera han informado de las nuevas revelaciones.
A la retina mayoritaria queda la versión de la “pelea entre grupos radicales” o de “venganza” que igualaba asesinos y víctima y que eliminaba cualquier referencia a la amenaza que supone la violencia fascista.
Sólo por poner unos ejemplos, El País describió los hechos como una “pelea”, igual que El Periódico, El Mundo de una macroquedada –con el que se presupone que las víctimas aceptaban el uso de la violencia,- Antena 3 centró las sospechas en “los violentos que viajaban a Madrid” y la misma RTVE publicó un perfil de ‘Jimmy’ presentándolo como un “radical y violento”.
La versión de la emboscada planificada sólo fue publicada de forma puntual en algunos medios y siempre destacando que era la versión de los Riazor Blues, la peña atacada y a la cual, no sólo se le negó prácticamente la voz, sino que en general se la equiparó con sus agresores. Otro dato relevante del caso, la presencia de un militar y de un guardia civil entre los detenidos de la banda fascista, apenas llegó a algún titular, quedando bastante diluida.
Ahora, una vez desmontada completamente esta versión, prácticamente ningún medio ha rectificado. Entre los pocos que han publicado los nuevos datos, Las Provincias continúa definiendo los hechos como una “trifulca” y El País, a pesar de su amplio reportaje, no menciona la palabra “pelea”, pero tampoco habla “de emboscada” ni ningún término similar que permita entender qué pasó.
Incluso la misma RTVE ha evitado hacer ningún tipo de autocrítica sobre su primera cobertura.
Extraído de Media.cat, observatorio crítico de los medios.