Economías Alternativas: críticas y autocríticas (II)
Hemos seleccionado cuestiones que por nuestra experiencia conviene clarificar en el momento actual de aparente crisis del capitalismo y de las alternativas a éste.
3.- Algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de llevar a la práctica proyectos que buscan alternativas económicas al capitalismo.
Obviamente existen una enorme cantidad de cuestiones a tratar a la hora de llevar a la práctica iniciativas que persiguen una alternativa al capitalismo. Para intentar centrar la cuestión en los apartados anteriores hemos intentado definir que consideramos por “economías alternativas” y hemos recurrido a la experiencia histórica del movimiento cooperativista.
En este apartado, y dado que no nos es posible tratar aquí todas las cuestiones que nos interesan, hemos seleccionado algunas que en nuestra experiencia conviene clarificar en el momento actual de aparente crisis del capitalismo -al menos tal y como se ha entendido hasta ahora- y de las alternativas a éste.
3.1.- Sobre objetivos de las organizaciones que pretenden una alternativa al capitalismo
Toda organización debe tener como base un objetivo común. ¿Es viable que dentro de una organización puedan converger individuos o grupos con objetivos distintos dentro de la misma?. El problema en que haya objetivos individuales con respecto a los objetivos principales que establece la organización puede plantearse cuando estos objetivos, llamémosles secundarios o personales, interfieren en los procesos de su puesta en práctica tanto a nivel de toma de decisiones como a nivel de su ejecución. Es decir, que pueden darse diferentes objetivos que juntos se complementen y potencien, y otros que sean incompatibles, antagónicos o desviacionistas. Esto a su vez puede darse o bien por la propia formulación de los conceptos (que sean contradictorios), o bien por la incapacidad de llevarlos a la práctica de manera que buscando un mismo objetivo se pretenda llegar a él por distintos caminos pudiendo llegar a producirse un efecto contrario a la sinergia en la que la opción de caminos distintos se entorpecen mutuamente.
A la hora de hacer una valoración en cuanto a objetivos han de ser los principios básicos y las finalidades los que prevalezcan sobre la metodología, y los objetivos finales prevalezcan sobre los objetivos acorto plazo. También suele suceder que la inercia y la falta de reevaluación en un proyecto origine que se lleguen a confundir los medios con los fines, que aunque tantas veces hemos afirmado que tienen que ir acordes no son lo mismo.
Tanto el análisis histórico como la experiencia personal hace que consideremos de importancia fundamental el que exista una estabilidad en cuanto a objetivos; una forma de conseguirlo es haciendo unos estatutos internos consensuados por todos de forma que tanto las personas que están en el proyecto como las que se incorporen después sepan bien hacia donde se camina y cómo, lo cual evitará en gran medida malos entendidos, disputas o separaciones en el futuro. Observamos que muchas personas o grupos reticentes a ésto cuando se les entrevista vemos que en la práctica si que tienen unas "normas" u "objetivos" sólo que no han sido reflejados por escrito lo que en la práctica pone en peligro la orientación del proyecto salvo quizás en los casos de grupos de afinidad.
3.2.- El acceso a los medios de producción
En este apartado trataremos tanto como acceder a ellos así como el analizar las repercusiones que pueden traer algunos de ellos y si son viables para una economía radical.
3.2.1. Hablemos sobre ocupación
Si nos embarcamos a desenmarañar todos estos aspectos relativos a la ocupación y a cuestión de medios y objetivos es debido a la importancia que esto ha tenido y tiene a cuanto al desarrollo de proyectos autogestionados, de autosuficiencia y resistencia rural así como en muchas de las cooperativas de producción-distribución-consumo.
Observamos que el concepto de ocupación en interrelación de medios/herramientas y objetivos fluctúa de manera que se pueden formular muchos casos, distintos planteamientos y resultados. Encontramos casos por ejemplo de oportunismo en los que la ocupación como herramienta es usada como medida de presión al estado o propietario con unos intereses privados en los que una vez que se ha generado el conflicto es utilizada esta situación para pactar una renta baja o por intereses partidistas.
El movimiento de ocupación en Alemania es un claro ejemplo de como el Estado acaba con gran parte de este movimiento subversivo no a través de la represión, sino a través de conceder títulos de propiedad. Aquí evidenciamos la importancia fundamental que hay en saber diferenciar entre medios y objetivos, para quienes la ocupación no era una herramienta, sino un objetivo material de un espacio físico, no habría ningún problema, pero para quienes la ocupación era un medio para conseguir otros objetivos supuso un auténtica derrota, ya que de la noche a la mañana pasaron de ser ocupas (con los diferentes matices de concepto, como puede ser la negación de la propiedad), a ser su contrario, (pasabas a ser propietario con, por supuesto, sus diferentes matices conceptuales).
Recordamos aquí la vieja concepción ideológica del movimiento obrero de los siglos XIX y principios del XX que formulaban que la propiedad es un robo.
Podríamos intentar dar la vuelta a la tortilla siguiendo esta misma base argumental a ver y justificar que al ser la ocupación una herramienta y no un fin en si mismo y que el fin es el crear un espacio en el cual poder desarrollar la actividad política no hay incoherencia al aceptar las cesiones del estado o ayuntamientos como viene sucediendo en diferentes centros sociales.
¿Qué situación política se tiene que dar para que se acepte por parte del estado/propietario una renta simbólica o un cese de local?
Tendremos que pensar entonces no sólo lo que nosotros ganamos o perdemos, sino lo que se gana o se pierde como movimiento social (si es que se puede calificar la ocupación como tal) y lo que gana o pierde el sistema de dominación.
Esta renta simbólica es utilizada como una forma de eliminar un conflicto social y presentar la democracia como el sistema político mejor en el que caben todas las ideologías; o para hacer carrera política. El estado de esta manera lo que pone de manifiesto es el dejar claro que no va a permitir que nada pueda ser desarrollado al margen de los cauces establecidos o dicho de otra manera que la propiedad privada es sagrada y se puede discutir el precio pero no su cuestionamiento. Esta aceptación supone una derrota dentro de la conciencia individual por un lado como en aceptación colectiva de unas “normas de juego”. No sólo de cara a las personas que participan en el desarrollo del proyecto en cuestión sino de cara al exterior dentro de la difusión de principios que consideramos básicos. Así mismo, frente a este retroceso en cuanto a los planteamientos generales originales el estado sale doblemente fortalecido al presentar la democracia como lugar pluralista donde caben todas la opciones o ideas siempre que se respeten las normas del juego democrático, la constitución, el estado de derecho y todas esas cosas que se oyen por la radio. Ni que decir tiene que el juego democrático es su juego que tiene unas normas que ellos deciden, que nos son aplicadas y que además cambian según sus intereses. No es posible ningún cambio de sociedad dentro de estos parámetros.
Dentro del taller sobre pueblos abandonados en Asturias se dio el debate acerca de el preferir comprar a ocupar para tener mas estabilidad. A la hora de dar estabilidad puede comprobarse como el ser propietario no es garantía realmente de nada, véase el caso de las huertas de La Punta en Valencia (relatado en el vídeo “Tornallon”) o expropiaciones varias por otros diversos proyectos desarrollistas (T.A.V., pantanos...) El desarrollar la actividad en un lugar ocupado influye como influyen otros parámetros pero lo que da estabilidad a un proyecto es el factor humano y la correlación de fuerzas en caso de conflicto. Al analizar, por ejemplo, a nivel jurídico los desalojos se observa que no hay una equivalencia entre, por ejemplo, el grado de resistencia pasiva o activa que se emplee y la magnitud de la represión en cuanto a la sentencia, ya que el apoyo del contexto social juega un factor decisivo en esta correlación de fuerzas, podría dar muchos ejemplos pero no vamos a enrollarnos...
Pero llegado este punto, dentro por ejemplo de una cooperativa de producción-distribución-consumo...
¿Es pues una incoherencia el que llegue en algún momento a cultivar hortalizas en una tierra arrendada? ¿supone ésto el abandono de sus principios?, ¿sirve de precedente? ¿el que esto esté sucediendo supone el abandonar o cambiar unas tácticas u otras? ¿ha de servir esto para justificar el que se siga esta línea? Si planteamos estas preguntas es para poner de manifiesto que no es cuestión de descartar un proyecto por ser o no ocupado sino que cada proyecto tiene que ser analizado en su conjunto.
Ocupar por ocupar tampoco tiene mayor sentido si esta propaganda por el hecho no viene acompañada de otras propagandas o de actuaciones que generen una involucración por parte del entorno cercano ya que puede llegar a generar una espiral de acción represión que sea poco eficaz.
Consideramos también un error el desdibujar la realidad en base a nuestras ilusiones, somos conscientes de que la mayoría de las ocupaciones que se realizan no se hacen con un análisis y con unos objetivos para el cambio social (incluso nos atrevemos a decir que muchas pueden desempeñar una labor que incluso resulta perjudicial, como ejemplo, espacios o actividades donde el pilar básico del ocio son el espectáculo y el consumo masivo de drogas).
Matiz: la ocupación no sólo es para centros sociales sino que históricamente surge en gran medida por la necesidad de vivienda y se formula desde la evidencia de que la propiedad no es el medio para acceder a ella sino que es el impedimento. La ocupación de viviendas y locales se desarrolla no sólo para satisfacer la propia necesidad sino para evidenciar el conflicto.
3.2.2. Algunos apuntes sobre la cuestión tecnológica
La tecnología es un tema candente dentro de los proyectos que buscan una economía alternativa, al igual que con otras cuestiones el análisis no puede ir dirigido hacia tecnología si o tecnología no; además el desarrollo tecnológico es también un aspecto que como el anterior no ha de ser analizado de forma aislada sino en relación a los demás aspectos de un proyecto. En rasgos generales podríamos dividir en dos tipos de tecnología en los que aunque la barrera es confusa pueda ayudarnos a discernir cuales pueden ser compatibles con una economía alternativa y cuales no.
Tecnología compleja: sería a grandes rasgos aquella que no puede ser desarrollada desde una comunidad humana sostenible, es decir que necesita grandes cantidades de energía para su fabricación, que requiera de un elevado grado de especialización, que no pueda ser reparada por el propio grupo, que ocasione un gran deterioro en el medio tanto en su fabricación como en su utilización, etc.
Tecnología simple: sería lo contrario, que pueda ser desarrollada por una comunidad humana sostenible...
Hay cosas que son bastante evidentes y es que una economía cuya tecnología sea menos dependiente del sistema más alternativa es.
También decir que la tecnología no es algo aséptico o neutral sino que se desarrolla en base a unos intereses concretos.
Aunque la frase anterior es lo bastante clarificadora, creemos conveniente hacer algunas reflexiones acerca de los efectos que conlleva el grado de especialización necesaria para desarrollar una tecnología compleja. Este grado de especialización es contrario a un desarrollo integral de la persona produciendo alienación por la falta de visión global al ser desposeído del resto de conocimiento del proceso productivo; también supone una forma de delegación tendente a la aparición de formas de poder. La asimilación mental de la especialización es aplicada a otros aspectos de la vida creando una cultura de especialización con los efectos ya conocidos (clase política, construcción del género, expertos incuestionables, etc.).
El intentar incrementar la productividad como forma de hacer aumentar la viabilidad de los proyectos y/o salir de la precariedad puede conducirnos a uno de los discursos claves del capitalismo y que no hubiera podido desarrollarse si no es con el apoyo del pensamiento progresista del izquierdismo. La obsesión por mirar la productividad atendiendo únicamente al factor trabajo y de tratar de incrementarlo constantemente mediante máquinas, es lo que nos ha conducido al actual modelo productivista tecno-industrial. No consiste en competir con el capitalismo en sus parámetros sino de crear otros alternativos, no sólo en cuanto al factor trabajo, con fórmulas como buscar la eficiencia de la utilización de los recursos tendiendo a la recuperación del medio natural, buscar fórmulas que al tiempo que sean útiles nos resulten atractivas en cuanto a plenitud de vida de forma integral con otros párametros como la corresponsabilidad en la atención de las necesidades del otro, intercambio en el aprendizaje...
Cuando un proyecto dispone de cierto contenido tecnológico, el renunciar a él o sustituirlo suele llevar consigo un cambio en cuanto a la estructura ya que en un primer momento a nivel productivo el sustituir determinadas tecnologías complejas ocasiona un descenso en la producción y con ello un descenso en la cantidad de personas que pueden abastecerse por lo que también surge el problema de que aparentemente también sobra gente en la organización, y decimos aparentemente porque lo realmente importante y determinante en una organización son las personas que la componen en el sentido que habrá que buscar la viabilidad desde grupos más grandes o más pequeños, con más dedicación a unos aspectos u otros, abarcando más o menos, pero desde una óptica integral y no haciéndolo depender del aspecto tecnológico como apuntamos en el párrafo anterior.
3.2.3- Acerca de las subvenciones
Tema escabroso en estas jornadas y que se evitó en varias ocasiones tratarlo y que así lo acepte, pero no sin incluir estas reflexiones en el dossier.
Se enumeran los argumentos a favor y se analizan uno por uno.
Argumentos a favor:
1. Hay quien piensa que mediante las subvenciones recuperamos una parte del dinero que el estado nos quita mediante los impuestos (directos e indirectos).
Las subvenciones son instrumentos financieros-políticos cuyo fin es crear un artificio económico en favor de los estamentos en el poder. En los cambios de poder político se ve con claridad como el flujo del dinero destinado a subvenciones cambia de dirección hacia las empresas pertenecientes al grupo empresarial aliado a cada poder político.
2. Por qué no aceptar un dinero.
No existe el dinero gratis. Las subvenciones son dinero que no salen de la nada sino que son el fruto de la plusvalía arrancada a la clase trabajadora y por lo tanto privada así de autogestionar la riqueza que ella misma genera, gestionarse así es la cara de una moneda donde en la otra cara se encuentran a los que se les arrebata esa gestión de lo que generan, es decir, de su autogestión.
3. Utilizar dicha subvenciones para iniciar un proyecto siempre que se tenga previsto abandonar las subvenciones. Es decir, que dicho proyecto no necesite ese soporte financiero tras el inicio.
En la mayoría de los casos esto supone que para recibir dicha subvenciones hay que acondicionar el proyecto a los requisitos impuestos por el estado. También supone que el estado llevará un control de lo que se hace con dicho dinero.
Si el proyecto necesita de dicha subvenciones es porque el proyecto no es inicialmente viable y por lo tanto no es generalizable o reproducible y por lo tanto no supone una alternativa. Si sólo puedes iniciar proyectos para los que hay subvenciones o bien cambias el criterio inicial o bien esperas a que aparezcan de esta forma las subvenciones orientan la actividad económica hacia intereses evidentemente contrarios hacia una economía alternativa.
Cuando son para algo puntual suele argumentarse que al ser así no afecta a la naturaleza del proyecto. Primero hay que ver si realmente es algo puntual ya que en el caso de placas solares o similares estas tienen determinada duración y aportan al proyecto un bien que puede crear una dependencia, además en este caso de precisar un mantenimiento, o la utilización de una tecnología compleja con sus consiguientes repercusiones y que se expone brevemente en el punto anterior.
4. Por que no aceptar la subvención si es incondicional.
Además de lo ya expuesto no conocemos subvenciones que no contrapongan condiciones o que no condicionen. También señalar que las subvenciones a proyectos “verdes” son utilizadas para limpiar la imagen del estado y determinadas multinacionales en lo que se a denominado “maquillaje verde”. Esta doble cara hace que dentro del imaginario colectivo se crea que realmente se esta actuando en este sentido. (Ejemplo: destinar un 10% de subvenciones agrícolas a explotaciones compatibles condicione el medio ambiente (luego el otro 90%...) o plantar el logo del ayuntamiento en la propaganda de unas jornadas). Dichas organizaciones, estados, ayuntamientos y multinacionales realizan su actividad destruyendo y explotando y tenemos que comprenderlas desde la integralidad y no con parámetros reduccionistas que dan lugar a conclusiones equivocadas e irreales.
También destacar que no se generan las mismas dinámicas cuando nos dotamos de los medios necesarios desde los propios colectivos que cuando vienen de forma externa. Creemos fundamental la diferencia que se da a nivel cualitativo. También vemos importante la diferencia tanto psicológica como práctica del crear y tomar en contraposición al pedir.
5. "Podemos ser más listos que ellos y engañarlos..."
Revisando la memoria histórica esto es poco realista al menos en cuanto a las consecuencias que han traído otros intentos en el pasado. En este momento histórico menos todavía debido a la experiencia que las formas de explotación han cogido durante estos últimos siglos. El estado dispone de medios más que sobrados (psicólogos, juristas y legisladores, inspectores, economistas...) para controlar a que van destinadas las subvenciones y que efectos producen.
Para terminar concluiremos que se puede recurrir a ejemplos concretos para explicar los planteamientos propios tomando la precaución de ver hasta que punto es generalizable. A la hora de teorizar encontramos más eficiente antes de ponerse a imaginar situaciones hipotéticas el analizar hechos reales. De hecho creemos que al hablar del tema de las subvenciones, la mayoría de argumentos a favor se apoyan en imaginar situaciones poco realistas.
Fuente: La Haine.
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