Comunicado frente a las detenciones de Mónica y Francisco
A exactamente un año de la detonación de un artefacto explosivo en la comisaría de Huechuraba y el frustrado atentado contra el otrora Ministro del interior Rodrigo Hinzpeter, luego de la revuelta más grande de la que tengamos recuerdo en la historia del territorio, en plena pandemia global y ante la develación del fracaso del modelo chileno, que no es más un minúsculo atisbo de la crisis mundial del capital, dos anarquistas son apresados y la prensa burguesa los expone como culpables antes de cualquier juicio.
La rapidez con que los medios accedieron a las presuntas pruebas presentadas por la fiscalía, su presencia carroñera durante las detenciones y el abordaje morboso que le han dado al caso evidencian una vez más que el poder tan arraigado que tienen en los cimientos de la sociedad se sustenta en su servilismo a los ricos y a su complicidad con la policía.
En las redes y en los barrios circulan especulaciones y reflexiones sobre el origen del actual contexto social, que ha sorprendido tanto a los rostros de los matinales como a la clase política. Su estrecho raciocinio no comprende que la base de todo no está en un grupo político particular ni en un estratégico y macabro plan para poner su orden de cabeza, se niegan a ver que la potencia que volcó (y que volverá a volcar) a las calles a millones de personas de forma espontánea proviene de las raíces mismas del sistema social.
Frente a esto su única respuesta ha sido modernizar la represión y apuntar todxs lxs que se alzan contra el sistema, especialmente a quienes abiertamente se han proclamados enemigos del Estado. Es el caso de Mónica y Francisco, compañerxs anarquistas cuyo curtido prontuario es esgrimido por sus mismos persecutores.
No es coincidencia que esto ocurra cuando estamos ad portas de la promulgación de una nueva Ley de Inteligencia, que otorga nuevas facultades a las policías e involucra a las Fuerzas Armadas. Esta reformulación persecutoria criminaliza aún más a las organizaciones sociales y constituye una amenaza directa a cualquier intento de protesta popular.
Como coordinadora también hemos sido apuntadxs, perseguidxs y amedrentadxs en este escenario. La denuncia de la prisión sistemática de lxs luchadorxs sociales ha calado hondo en gran parte de la sociedad y las arremetidas represivas han evidenciado las contradicciones del sistema y sus falencias más profundas, dando cabida a la crítica más certera y radical. Al organizarnos en coordinadora para apoyar a lxs presxs políticxs se han disipado algunos límites que nos separaban como clase y eso nos ha permitido encontrarnos en la lucha, lo que sabemos que les resulta problemático y amenazante. Por eso no es extraño que insistan en diferenciar los tipos de protesta y dividir a lxs manifestantes, ya que pretenden aislar a quienes pueden herir en lo más profundo a esta democracia que no es más que la dictadura totalizante del dinero sobre nuestras vidas.
Francisco y Mónica: con amor fraterno les expresamos nuestro total y rotundo apoyo, aquí estamos y nos mantendremos sin bacilar. Todo nuestro afecto a ustedes y a quienes les reciben al interior de los muros carcelarios. Admiramos vuestra firmeza, vuestra claridad en las ideas, vuestra coherencia. Los días que vendrán traerán consigo mucho revuelo acá afuera y esperamos que no tanto al interior de los centros donde han sido recluidos, pero de ser así cuenten con nuestras maneras de apoyarles. No retrocederemos en nuestro apoyo. ¡NO ROMPERÁN NUESTROS LAZOS NI NUESTROS AFECTOS! Ellos buscan horadar lo que nos une, nosotros construimos un tejido más fuerte.
Nos mueve la rabia y el amor, y en este día negro –como tantos otros que hemos resistido históricamente- nos organizamos sin límite.
Compañerxs, todos nuestros recursos están a su disposición. Les abrazamos mirando la luna creciente, aquella que podemos mirar ustedes y nosotros separados por esos muros, pero más unidos que nunca.
Nuestra coordinadora siempre se ha levantado al lado de los que luchan, sin juzgar diferencias en las formas de las mismas. Es por eso que ahora más que nunca, cuando uno de nuestros compañeros está en las penumbras de las mazmorras, reivindicamos a viva voz la solidaridad de clase por la libertad de Mónica, Francisco y todxs lxs presxs políticxs.
¡Mónica y Francisco a la calle!
¡Libertad a todxs lxs prsxs políticxs!