Vecinos de Duález piden que se derogue la autorización ambiental de Sniace

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Los vecinos y familias de la localidad de Duález, piden al Gobierno de Cantabria que derogue la autorización ambiental de Sniace, y animan a los vecinos de municipios limítrofes a  «auto organizarse» para forzar un posicionamiento activo de los ayuntamientos contra la contaminación del aire, aguas y el riesgo de accidentes graves que a su juicio supone esta factoría.
El portavoz de las familias, Florentino Muñoz Lunate 'Tate', teme que se estén ocultando datos sobre el deterioro y la eficacia de las instalaciones industriales y ambientales de las empresas de Sniace, ya que según informa, no han recibido los informes sobre las inspecciones ambientales a pesar de haberlos solicitado.
Los vecinos de Dualez lleva una década luchando por el futuro y la calidad de vida de su pueblo, y este año han dirigido varios escritos a las consejerías de Medio Ambiente y de Industria pidiéndolas que garanticen que las instalaciones de Sniace, «en las que se almacenan en depósitos gran cantidad de gases y líquidos altamente peligrosos y tóxicos, están en perfectas condiciones de seguridad ambiental y utilidad en previsión de accidentes» y que no suponen «un peligro para la vida de las personas y para la salud ambiental de nuestro pueblo y de la comarca».
Muñoz Lunate asegura que llevan dos años sin saber el estado real de las instalaciones, ya que el Gobierno de Cantabria no ha remitido a este grupo de vecinos ninguna información técnica ni ambiental . Especialmente preocupantes, explica, son los depósitos de sulfuro de hidrogeno, del dióxido de azufre, de ácido sulfúrico, las turbinas y las conducciones de gas de la central de cogeneración, el estado de las calderas de carbón y toda su instalación adyacente.
Además, se refieren a los contaminantes al aire, el ruido, los olores, la proximidad a sus viviendas de las centrales térmicas y las cerca de 600 toneladas de lodos y fangos almacenadas, «esperando a ser vertidas, si no se están o se han estado vertiendo ya», cuestiona Tate. «Informes oficiales dan como resultado que durante los días del 1 al 9 de agosto las aguas de la playa de La Concha no eran aptas para el baño, las causas no han querido ser confirmadas públicamente o por escrito así como las analíticas de las muestras tomadas», asegura.
Muñoz Lunate critica que Gobierno, Parlamento, partidos, grupos municipales y sindicatos estén cooperando con una empresa a la que acusa de carecer «de responsabilidad industrial, social económica y ambiental», y de tener un historial plagado de «irregularidades, delitos, condenas penales, sanciones, multas, mentiras, desprecios, chantajes, amenazas, subvenciones concedidas y no devueltas de proyectos fracasados y no construidos, como la planta de bioetanol, 7,2 millones, que desconocemos su paradero y que hemos exigido su devolución, sueldos millonarios de miembros del Consejo de Administración, incluso con las empresas cerradas y sin actividad, como en la actualidad».
Insiste el portavoz de esas trece familias de Duález en que tanto el Gobierno, como el Parlamento, los partidos políticos, sindicatos y corporaciones municipales siguen defendiendo planteamientos ya caducos, sin futuro, y lo que es peor impidiendo que otros lo tengan.
Este grupo de vecinos ha solicitado a organismos oficiales conocer los informes de las inspecciones ambientales; así como participar en la toma de decisiones sobre las autorizaciones de Sniace y el estado de sus instalaciones, «ya que las leyes amparan y protegen esa participación». Critican que la información «de los vecinos afectados y ciudadanía» no ha existido, y que los ayuntamientos afectados no parecen estar interesados en ello. Unos «apoyan explícitamente la reapertura e inicio de la actividad», como Torrelavega, y otros, como Santillana del Mar y Suances, permanecen «en silencio interesado».
También han pedido la derogación de la autorización ambiental de Sniace y que no se lleve a efecto ésta ni «otras que vendrán» sin «contar con la ciudadanía y vecinos afectados e interesados»; y el cumplimiento de las sentencias que anulan peticiones de Sniace «con la que pretendían contaminar brutalmente la ría San Martín, provocar olores con los fangos y lodos en toda la zona del entorno de la depuradora: Duález, Barreda, Viveda, Complejo Deportivo Oscar Freire, barrios y centro de Torrelavega». Además de las que «anulaban la solicitud por parte de Sniace de ocupación de terrenos públicos, autorización para producir olores, ruidos, almacenamientos de carbón y poder contaminar el aire en picos aislados, al inicio de la actividad empresarial».