Uno de los bulos racistas made in Cantabria
Las personas migrantes reciben más ayudas que los españoles, los chavales no acompañados reciben ayudas de más de 600 euros, la inmigración ilegal está relacionada con la violencia machista etc etc, así podríamos tirarnos hojas y hojas describiendo los bulos racistas que la extrema derecha está llevando a cabo como estrategia política.
A nivel local en la misma dinámica xenófoba y fascista, un pequeño ejemplo con muy poca influencia a nivel social, pero no por ello exento de capacidad goebbeliana, es la asociación Alfonso I, que se une a la intoxicación mediática antiimigración ya practicada por los medios generalistas.
Este grupúsculo fascista ha puesto a la gente que intenta cruzar las vallas del puerto de Santander en la diana de sus redes “sociales”. Hace un mes difundieron un vídeo en el que la cruz roja (por presión de los movimientos sociales) dejaban cajas de comida en la entrada del edificio ocupado donde algunas de ellas vivían antes de ser alojadas en el monasterio de Soto-Iruz.
Desgraciadamente, gracias a un periodista de “El País”, el edificio ocupado había cobrado ya un carácter mediático a partir de entonces y era mucho más visible e identificable el día de la grabación. Los comentarios que acompañan el video se quejan de que las instituciones están dando de comer a albaneses del mismo grupo a los que la Fiscalía pide 50 años de prisión por, entre otras cosas, tráfico de seres humanos y de drogas.
Esta información vincula a los chicos que vivían en el edificio directamente con un juicio por tráfico de personas. Es decir, un juicio a una gente que organizadamente cobraba dinero a cambio de facilitar la tarea de introducirse en el puerto para conseguir los objetivos de llegar a Reino Unido. El 18 de Marzo las noticias difunden que el juicio se celebrará la próxima semana, con tres personas de éstas en prisión preventiva ya. El 19 de Marzo este grupo racista difunde el vídeo relacionandoles directamente con este proceso penal. La intención de vincular nacionalidad albanesa con inmigración irregular y mafia organizada es clara. También lo es la mentira que nace de intentar vincular a todas las personas que intentan colarse en el puerto de Santander con mafias ilegales. Redes de solidaridad en Bilbao o Santander así lo demuestran.
Las preocupación de estos jóvenes patriotas se parecen mucho a las palabras que los policías emitieron cuando el pasado mes de marzo identificaron y multaron a personas solidarias que de forma autónoma estaban llevando agua a estos chicos;”Si les trae comida no se irán y tendremos esto siempre”. “Vendrán más, y hace falta que se vayan”. “Si no se lavan es porque son unos cerdos”. Estas frases vienen en uno de los artículos de “El País” que aborda este tema.