Rebelión por el clima en 2020
El pasado 27 de septiembre, en plena efervescencia de diversas movilizaciones ante la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, tuvo lugar una primera gran oleada de movilizaciones a nivel mundial: La Huelga Mundial por el Clima. Unos días antes, estuvimos informándonos en el nido con algunos colectivos dentro de la Alianza Cántabra por el Clima (aquí podéis escuchar el programa).
Han pasado unas semanas y en el horizonte aparece ya la controvertida COP25 (Conferencia anual sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas), cuyo objetivo principal está centrado en la revisión de «la ambición» de los países a ajustarse a los Acuerdos de París, los cuales entrarán en vigor en 2020 (año en el que finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto). Una nueva edición de este evento que, en esta ocasión, genera un especial rechazo social por su traslado de última hora a Madrid, a pesar de que inicialmente iba a tener lugar en Chile. Frente a la poco creíble versión oficial, son innumerables las voces críticas que achacan la razón de este cambio al miedo del gobierno de Sebastián Piñera a que el mundo entero observara el estallido y la furia de la sociedad chilena frente a la situación de enorme desigualdad social propiciada por las políticas neoliberales aplicadas desde la dictadura de Pinochet. Un estallido que está siendo respondido con una injustificada y desmedida violencia por parte de las fuerzas armadas. En este sentido, nos sumamos al rechazo a esta COP25 en solidaridad con el pueblo chileno, y aprovechamos para anunciar que estamos preparando un programa especial, del cual os iremos informando próximamente, en el que abordaremos este y otros estallidos sociales actualmente en curso en Latinoamérica.
Más allá del contexto concreto de esta COP25, estas conferencias son un evento que año tras año despierta duras críticas entre la opinión pública. Son frecuentemente acusadas de servir para hacer un lavado verde de los gobiernos participantes (siempre con el beneplácito de determinados lobbies), los cuales regresan de la cumbre a sus países con nuevos «deberes» en forma de estrategias y planes para los próximos años, apoyados en renovadas cifras estadísticas de objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Estrategias, planes y cifras que, una vez tras otra, como muestra de que la hipocresía no conoce fronteras, mayoritariamente acaban por ser inalcanzados. Mientras tanto, ya sea por los objetivos no cumplidos, o por los países que rechazan sumarse a acuerdos internacionales, según la Organización Meteorológica Mundial (2018) no hay indicios de inversión de la creciente tendencia de emisión de gases de efecto invernadero, la cual está desencadenando un paulatino proceso de cambio climático, el cual está derivando en multitud de daños medioambientales y sociales como: la subida del nivel del mar, la acidificación de los océanos, la desertización y sequía en muchos lugares, la pérdida de biodiversidad, un mayor número de fenómenos meteorológicos extremos y tasas cada vez mayores de migraciones climáticas.
La incesante rueda de un sistema capitalista de producción y consumo, que apela a la continua mejora de la eficiencia y a la reducción parcial de los impactos ambientales, dentro de un insostenible modelo de eterno crecimiento.
En todo este contexto, el pasado viernes debatimos en abierto en el Centro Cultural Europeo «Eureka» en Santander, con representantes de la Asamblea Feminista Abierta de Cantabria, Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción y Madres por el clima. Se intercambiaron posturas acerca de la pasada Huelga Mundial por el Clima, lo que se ha conseguido con ella, las movilizaciones que vienen y los objetivos que aspiramos a alcanzar.
Este jueves, emitiremos el debate íntegro en nuestro programa (aquí un avance), el cual titularemos «Rebelión por el Clima en 2020». Nos haremos así eco de un movimiento de movimientos que comenzó a gestarse a finales del año pasado, que formó parte de la organización de La Huelga Mundial por el Clima y que está preparando varias oleadas de desobediencia civil, coordinada y masiva a nivel mundial para el próximo año (aquí el enlace de la web).
¡Os esperamos el jueves en el nido para seguir volando con unidad y rebeldía!