Pasaje Seguro exige la retirada definitiva de las concertinas en el Puerto de Santander
El colectivo Pasaje Seguro ha reiterado su demanda al Puerto de Santander para que retire de forma «definitiva, total e inmediata» las concertinas instaladas en su perímetro desde agosto de 2021. Según la organización, la situación migratoria que en su momento justificó la colocación de estas alambradas ya no existe, por lo que mantenerlas carece de sentido.
Las concertinas fueron instaladas para disuadir a migrantes, principalmente ciudadanos albaneses, que intentaban acceder al puerto para embarcar como polizones. Desde entonces, diversos colectivos sociales han manifestado el rechazo a estas barreras, recogiendo más de 44.000 firmas en contra de su uso. El Defensor del Pueblo también se pronunció en su momento, criticando la colocación de las concertinas al considerarlas un «instrumento de criminalización» que compara el fenómeno migratorio con un asalto al puerto.
Pasaje Seguro sostiene que las concertinas «normalizan la crueldad como modo de tratar el fenómeno de la emigración, fomentan el discurso del odio, van contra los Derechos Humanos y, además, no sirven para resolver los problemas de control de acceso que el Puerto aducía». A pesar de haber solicitado una reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz, para abordar este y otros asuntos relacionados, aún no han recibido respuesta.
Diversos colectivos y organizaciones también han expresado su rechazo a la instalación de estas barreras. La ONG internacional No Name Kitchen, por ejemplo, ya denunció hace tres años la irregularidad y crueldad de las concertinas en Santander, destacando que su presencia simboliza la falta de humanidad en el tratamiento de las personas migrantes. Asimismo, Pasaje Seguro recuerda que lograron evitar que la Autoridad Portuaria extendiera las alambradas a todo el recinto, aunque el tramo inicial de concertinas permanece.
La presión social se ha manifestado también a través de acciones concretas, como las concentraciones llevadas a cabo durante los años 2021, 2022 y 2023, en las que diversos colectivos exigieron la retirada de estas alambradas. Estas iniciativas refuerzan el mensaje de que las concertinas, además de ser crueles, resultan ineficaces según los datos disponibles, y generan un rechazo creciente en la opinión pública.
En este contexto, la demanda de Pasaje Seguro y otros colectivos sociales refleja no solo una crítica a una medida concreta, sino un llamado a replantear cómo se gestionan las políticas migratorias, abogando por un enfoque más humano y respetuoso con los derechos fundamentales.