Octavillas repartidas en la concentración de Torrelavega

CARLOS JAVIER PALOMINO

ASESINADO POR EL FASCISMO

El pasado 11 de noviembre un pasado profesional neonazi, miembro del partido politico de extrema derecha Democracia Nacional, acabó con la vida de un joven Antifascista de 16 años de una puñalada. Varias personas más resultaron heridas, algunas de gravedad, en un enfrentamiento entre nazis que acudían a un acto en contra de los inmigrantes y antifascistas que se oponían a ál.

 

Mientras los medios de comunicación sigan hablando de bandas callejeras y tribus urbanas...

Mientras los fascistas gocen de cobertura legal para continuar haciendo apología del nazismo...

Mientras la mayoría de la población mire hacia otro lado ante las agresiones fascistas...

CADA PASO QUE DE EL FASCISMO NOS ALEJARÁ UN POCO MÁS DE LA LIBERTAD. 

 

NOS ENGAÑAN

Esta semana hemos podido ver en diferentes medios de comunicación cómo informavan de la muerte de un chaval de 16 años a manos de un neo-nazi en el metro de Madrid. 

 

En un conocido programa de marujeo matutimo, uno de sus colaboradores lo ha definido como "cosas de chavales", y en diferentes medios lo han llamado "reyerta entre vandas radicales"; "peleas de tribus urbanas" ... .

 

El ayntamiento de Madrid ha legalizado un partido político (Democracia NAZIonal) de evidentes principios ultra-derechistas, basado entre otras cosas en la xenofóbia y homofóbia, que rinde culto a simbologías fascistas y utiliza como arma la violencia.

 

Este ayuntamiento ha permitido la manifestación convocada por Democracia NAZIonal, cuyo lema era: "contra el racismo anti-español. Contra la inmigración"

 

Todo esto ocurre en un país supuestamente democrático y en el que la inmigración es uno de los pilares básicos de su economía.

 

Cada vez hay más inmigrantes y con ello un creciente aumento de la violencia xenófoba, (esto no quiere decir que la xenofóbia en España sea un problema reciente, sino que ahora se hace más visible) sin embargo lo que no aumentan son los medios por parte del estado para proteger al inmigrante de esta violencia. Tanto es así que en este país "tan" democrático "tan" europeo, un crimen racial no está catalogado como crimen racista, sino que el racismo sólo existe en nuestro código penal como agravante, no como deviera ser y como es en otros paises, donde el racismo se condena como un delito en si.

 

Debemos exigir ser iguales ante la ley y que se defiendan nuestros derechos, ya que estamos obligados a rendir pleitesía a un estado que no funciona y que no protege a todos por igual.

 

Es vergonzoso pertenecer a un país en el que se castiga una caricatura de la familia real y se le dá más importancia que a un crimen fascista. En España se condena la burla o chiste hacia la realeza, pero a un asesinato por motivos políticos lo llaman "pelea callejera" y ni siquiera se atreven a llamarlo por so nombre. Vivimos en un país donde la prensa rosa ha pasado a ser el único periodismo. El mundo del corazón se ha convertido en el ópio del pueblo y ha conseguido derretir los cerebros del 95% de los borregos españoles.

 

Los medios de des-información manipulan las noticias para taparnos los ojos y callar la realidad, y cuando encuentran personas con los ojos abiertos nos llaman radicales.

 

Manipulan el diccionario para satanizar el antifascismo vinculándolo con mero terrorismo callejero.

 

Por nuestra parte seguiremos fieles a nuestro compromiso ANTIFASCISTA, y no nos van a hacer callar por muchos cuchillos que lleven en los bolsillos. Nos manifestaremos desarmados ya que la mejor arma que tenemos es nuestra voz.

 

Seguirán violentando pero nosotros gritaremos más alto porque creemos en la lucha que empezaron nuestros abuelos, y no les dejaremos que todos los muertos que se ha cobrado el fascismo hayan muerto en vano. No podemos permitir que unos asesinos respaldados por ciertos sectores poderosos de la jerarquía española nieguen un futuro libre y tolerante a nuestros hijos. Al igual que nuestros abuelos dieron la vida por defender la libertad, nosotros nos sentimos en el deber moral de continuar la lucha. Nos llamarán utópicos pero el mundo no evoluciona gracias al conformismo.

 

Esta vez ha sido Carlos pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros.