Historia de la defensa de un parque
Asociación Cívico Vecinal Parque Mendicouague
Los vecinos de Mendicouague están inmersos, desde 2008, en una lucha no exenta de problemas. A la desatención, cuando no boicot, del Ayuntamiento, se une la división que las actuaciones han provocado entre los vecinos. Sin embargo, continúan en lucha.
Los vecinos nos enteramos por una noticia en El Diario Montañés, en noviembre de 2007, de que el alcalde anunciaba la construcción de un parking subterráneo en Mendicouague. Al parecer, el presidente de la asociación Las Peñucas, había solicitado al alcalde, Iñigo De La Serna, la construcción de un aparcamiento subterráneo en los terrenos del parque Mendicouague de Santander.
El colectivo arrancó invitando a los vecinos y a los representantes de todas las directivas vecinales del entorno a una reunión en el colegio Manuel Llano. El tema era preocupante, pues el Parque había sido un logro social de los vecinos en 1998. Había que encontrar alternativas para no perder
algo que sin duda había mejorado la calidad de vida de todos. No asistió nadie de las juntas directivas de Las Peñucas ni de San Francisco, pues sus directivas –no así los vecinos– ya habían decidido apoyar el proyecto municipal.
¿Parque o parking?
Los vecinos reunidos, sin posibilidad de canalizar nuestras posturas a través de las asociaciones, tuvimos claro desde el principio que la alternativa "parque o parking" no era el camino. Propusimos una búsqueda de soluciones alternativas: reordenación de plazas de aparcamiento en superficie, analizar si sería beneficioso implantar la OLA, búsqueda de otros emplazamientos para el parking como la Avenida de Los Castros o el Solar del Servicio Municipal de Aguas… Pero nos negábamos a la destrucción del parque. No nos escucharon entonces, como siguen sin escucharnos ahora.
Y fue entonces cuando realizamos las primeras hojas informativas, las primeras concentraciones, la recogida de firmas… Pero el Concejal de Barrios y Participación Ciudadana, Santiago Recio, difundió un nota de prensa en la que quitaba peso a las más de 1300 firmas presentadas, pues consideraba que la mayoría de ellas no habían de tenerse en cuenta por motivos diversos, motivos tan poco rigurosos como que los ciudadanos que ya tenían aparcamiento perdían su derecho a opinar, o dejando sin voz ni voto a los niños y ancianos, que suponen la mayoría de los que disfrutan del parque. Nuestra sorpresa e indignación fue mayúscula. Empezaba la parte más fea de la lucha vecinal. Denunciamos la investigación de las firmas por parte del Ayuntamiento a la Agencia Estatal de Protección de datos.
En el mes de marzo de 2008 nos recibió el Alcalde, aquello fue un diálogo de sordos. Hablábamos lenguajes diferentes cuando nos referíamos a lo que es un parque: desde nuestro punto de vista había y hay una gran diferencia entre un parque y una plaza ajardinada.
En abril se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria la licitación de la obra y observamos que en lugar de los 1.560.000 euros previstos en los presupuestos del Ayuntamiento de Santander como ingreso, ésta podía ser negativa hasta -300.000; es decir, el Sr. Alcalde, Don Iñigo de la Serna, estaba dispuesto a dilapidar casi "dos millones de euros" con tal de que se llevase a cabo la obra del aparcamiento. ¿Justifica esta obra ese desembolso por parte de todos los ciudadanos de Santander? El 29 de julio, fuera del orden del día, el Consejo de Gobierno adjudicó la obra a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las empresas ACTIUM (del grupo Apia XXI) y SIEC, en 650.000 euros. Frente a lo dicho públicamente por al Alcalde en dos asambleas vecinales, la obra prosperaba sin el acuerdo de los vecinos. No existía cauce de participación alguno para quienes no estábamos de acuerdo, dado que las directivas de Las Peñucas y San Francisco eran los únicos interlocutores y estaban de acuerdo con el proyecto. Y nosotros contábamos ya con el apoyo de más de 6.200 santanderinos, a través de sus firmas, además de colectivos y entidades.
Boicot del ayuntamiento
A finales de noviembre de 2008 nos inscribimos como asociación y celebramos la primera Asamblea en el colegio La Salle. La última como colectivo ’sin papeles’ la habíamos tenido que realizar a la intemperie, en el patio del colegio Manuel Llano: 48 horas antes el Ayuntamiento nos había denegado el salón de actos de dicho colegio con el pretexto de no haber seguido el cauce reglamentario para solicitar el uso del salón de actos de un colegio público. Lo mismo nos pasó con los permisos para repartir folletos o colocar mesas informativas en la ciudad; trabas y silencio administrativo. El boicot de la administración municipal ha sido y es constante.
En abril de 2009, se abrió a información pública el Proyecto para solicitud de licencia de Actividad y Apertura, que solicitaba Aparcamientos Mendicouague S.L, una nueva empresa creada con un capital social de 3.100 euros para un prepuesto de 7.500.000 de euros y que parecía tener algún tipo de vinculación con Apia XXI. Nos preguntábamos qué había sucedido con la UTE formada por las empresas ACTIUM y SIEC. Por supuesto, presentamos alegaciones y, además de los vecinos, lo hicieron Arca, Ecologistas en Acción, UGT y CC OO.
En agosto conseguíamos finalmente una prueba documental de algo que veníamos sospechando de tiempo atrás: las escrituras de cesión al Ayuntamiento indicaban que esta parcela se cedió para parque público en 1995.
Enterados por la prensa de la aprobación de la licencia de obra, nos dirigimos al Alcalde para que contestara a las denuncias que hacíamos. El Alcalde contestó ’a su manera’: si el 10 de septiembre presentamos el escrito, el 17 comenzaba el vallado de los terrenos del parque. Solicitamos entonces participar en el pleno del Ayuntamiento del 24 de septiembre para discutir el otorgamiento de la licencia de obra, porque queríamos saber la respuesta del Alcalde a nuestras dudas expuestas en las alegaciones.
AFECTADOS. Ancianos y niños son los más perjudicados por la desaparición del parque.
Denuncia ante la Fiscalía
Al no obtener respuesta, presentamos una denuncia ante la Fiscalía y solicitamos la suspensión cautelar de las licencias o autorizaciones que pudieran haberse concedido. A continuación, denunciamos ante la Consejería de Medio Ambiente, basándonos en la posibilidad de que los suelos estuvieran contaminados por haber existido anteriormente una empresa de curtidos y la posible ocultación de datos por parte del Ayuntamiento, que fue requerido para realizar una serie de estudios previos al movimiento de tierras. La Consejería nos daba la razón.
Pusieron carteles de obra en el parque y fue grande nuestra sorpresa, pues había desaparecido de la UTE, la empresa adjudicataria ACTIUM y aparecía CORELIA (también del grupo Apia XXI), junto con la recién creada Aparcamiento Mendicouague S.L. ¿A qué obedecen estos cambios que vulneran la adjudicación de la concesión?
Desde el 7 de octubre el parque está cerrado. Los más perjudicados son los ancianos y los niños, que curiosamente no necesitan el aparcamiento. La división vecinal, creada y alimentada por el Ayuntamiento, favorece que muchos vecinos no quieran definirse para evitar conflictos personales. No sabemos qué pueda pasar en los edificios próximos, sobre todo en el 300 de General Dávila, con problemas estructurales en la edificación. Sus vecinos están temerosos.
Llevamos dos años defendiendo el único parque de la zona de la ladera norte de Santander; defendiendo un futuro que quedaría hipotecado para siempre, al no poder crecer ya en él arbolado con porte;.defendiendo los terrenos públicos de la privatización en forma de concesiones, y defendiendo, en definitiva, la calidad de vida de los ciudadanos.
En este tiempo hemos aprendido, entre otras muchas cosas, que no existe una sincera intención por parte del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander de que exista participación ciudadana en la gestión de los asuntos que interesan a los ciudadanos. Parece que la participación debe reducirse a decir amén. D. Iñigo de la Serna tiene su propia memoria histórica, y en ella parece que el despotismo ilustrado tiene mucho peso. Nuestro alcalde quiere hacer un Santander "moderno, cultural, biodiverso y sostenible" para el pueblo, pero sin el pueblo.
Puedes contactar con la asociación en parque.si@gmail.com
Fuente: Diagonal Cantabria