Catástrofe nuclear en Japón: ¿De seis a nueve meses para conseguir la parada fría en Fukushima?

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Actualización 19/4/11: Aunque la situación no está ni mucho menos controlada, TEPCO y el gobierno japonés han realizado algunas estimaciones del tiempo que llevará que los reactores 1, 2 y 3 puedan ser considerados en “parada fría” y la piscina de combustible gastado del reactor 4 esté lo suficientemente fría como para trasladar las barras de combustible: de 6 a 9 meses.
En una primera fase se intentará reducir al mínimo las emisiones radioactivas, y en la segunda, llevar a parada fría los reactores. Es imprescindible reducir las emisiones, pues por ejemplo, en el reactor 3, que es donde se detecta más radiación nadie ha podido entrar aún en el edificio desde el 11 de marzo. Solo esta semana se ha podido introducir un robot teledirigido que ha recogido lecturas de radiación de 50 milisieverts/h (la dosis máxima para los trabajadores de la central es ahora de 250 milisieverts/año). Sin un ambiente más benigno para el trabajo se hará muy difícil establecer sistemas de refrigeración cerrada y empezar a limpiar escombros para acceder a los núcleos y piscinas de combustible. Una vez en parada fría, empezará un largo proceso que durará varias décadas, en el que se limpiará la zona, sin que se sepa si finalmente los núcleos se quedarán donde están, aislados, o bien se procederá a su desmantelamiento.
En este sentido, la experiencia de Three Mile Island podría servir de guía, algo que analiza el blog All Things Nuclear de la Union of Concerned Scientists. En su momento (1979) se estimó que se tardarían cuatro años y costaría 405 millones de dólares el acondicionamiento de la central nuclear de Harrisburg para que volviese a funcionar la unidad dañada. La realidad es que los trabajos duraron 11 años y un mes, costó el doble y además el reactor no volvió a funcionar más.
Teniendo en cuenta que en Fukushima no hay uno sino tres reactores con sus núcleos dañados, más otro en el que hay graves problemas con la piscina de combustible gastado (además de las piscinas de los otros tres reactores), parece claro que el tiempo y el dinero que va a costar la limpieza de Fukushima Daiichi será mucho mayor.
Por otra parte, se ha confirmado el daño (fusión parcial) de los núcleos de los reactores 1 y 3, mientras que el hallazgo de tecnecio-99 en el reactor 2 podría indicar también que la vasija de presión del reactor esté dañada, algo que hasta ahora solo se sospechaba. Temiendo nuevos tsunamis, se han instalado los circuitos de control de las bombas que están inyectando agua en los reactores lo más alto posible, y se han colocado siete sacos de minerales de zeolita en distintas partes inundadas de los edificios auxiliares de los reactores, para comprobar su efectividad en la captura de algunos elementos radioactivos.
La recogida de escombros radioactivos en las inmediaciones de los reactores continúa también, así como la inyección de nitrógeno en la vasija de contención del reactor 1, mientras que se sigue inyectando agua en las unidades 1, 2 y 3.
Las temperaturas de las vasijas de presión de los reactores siguen mostrando temperaturas más altas de las necesarias para considerar los reactores en “parada fría” (menos de 95°C), 180°C en la unidad 1, 141°C en la 2 y 122°C en la 3.
Respecto a la radiación, es recomendable la lectura de la crónica de un equipo enviado por Greenpeace, que se encuentra en las inmediaciones de la zona de exclusión:

Parecemos un poco exagerados, especialmente cuando nos encontramos con locales vestidos normales, que a menudo ni siquiera llevan mascarilla. Mientras tomamos estas medidas de seguridad [traje de una pieza, mascarilla, guantes y botas] para minimizar la exposición y solo estar en esta zona durante una semana, hemos detectado 4,5 microSievert por hora, lo que quiere decir que los residentes podrían recibir la máxima dosis permitida en un año en cuestión de semanas.

Como en muchos otros aspectos de este terrible suceso, solo el tiempo dirá cuáles son las consecuencias totales de las emisiones y la contaminación radioactiva.
Actualización 12/04/11: Ha pasado un mes desde el terremoto y posterior tsunami en Japón, el tiempo que ha necesitado el gobierno japonés para admitir que la gravedad del accidente corresponde al nivel 7, y que aunque de momento la radioactividad emitida es un 10% de la emitida en Chernobyl, esta podría excederla con el paso del tiempo.
Actualmente la situación en la central de Fukushima Daiichi es aún muy grave, aunque se están recuperando algunas funciones en la central, sobre todo de instrumentación y de suministro eléctrico. Se sigue inyectando agua para refrigerar los reactores y las piscinas de combustible gastado, además de nitrógeno para evitar nuevas explosiones de hidrógeno. Se está llevando a cabo, como consecuencia de la refrigeración de emergencia, vertidos de agua radioactiva al mar para poder disponer de volúmenes de almacenamiento para agua mucho más radioactiva, resultado de los procedimientos de refrigeración de emergencia.
Dentro de la gravedad, la situación parece estable, pero por ejemplo, tres nuevos terremotos de gran intensidad los días 7, 11 y 12 de abril han vuelto a poner de manifiesto la precariedad de la situación:

  • El terremoto del día 7 causo un vertido de agua de las piscinas de combustible gastado en la central nuclear de Oganawa, que además perdió momentáneamente el suministro eléctrico de dos de sus tres fuentes de suministro. En la central de Higashidori se tuvo que utilizar los generadores de emergencia hasta que se reanudó el suministro.
  • El terremoto del día 11 ha causado la evacuación de la central de Fukushima Daiichi y una pérdida de suministro eléctrico exterior, además de la interrupción de los trabajos de refrigeración y de inyección de nitrógeno.

Según documentos revelados por el NYT que corresponden a la evaluación que ha realizado del accidente la Nuclear Regulatory Commission:

  • Las barras de combustible dañadas pueden haber caído al fondo del núcleo, donde podrían estar recubiertas por una costra de sal que restringe el fluido del agua de refrigeración (unidades 1, 2 y 3).
  • La piscina de combustible del reactor 3 se está calentando aunque está refrigerándose adecuadamente (?), y el combustible puede haber sido lanzado fuera de la piscina, basándose en la información de TEPCO que afirma haber encontrado fuentes neutrónicas a 1,6 km de la central, y materiales altamente radioactivos que han tenido que ser retirados con excavadoras entre los edificios de las unidades 3 y 4 (es posible que estos materiales provengan de la unidad 4).

Los problemas van más allá de la capacidad de diseño de los reactores y de los programas de seguridad de la industria nuclear. Esto es así desde que se tomó la decisión de utilizar agua marina para refrigerar los reactores, entrando en territorio desconocido en la historia de los accidentes nucleares. La inundación de emergencia obligó después a disponer del agua, radioactiva, mediante diversos trasvases. Por otra parte, y para evitar nuevas explosiones, se está inyectando nitrógeno en los reactores. Muy probablemente la crisis se deberá internacionalizar aún más, con la intervención de la ONU. Una crisis que se puede prolongar por más de diez años. ·
Actualización 8/04/11, 9:20h: Un nuevo terremoto de 7,1 en la escala de Richter en la costa noroeste del Japón sacudió ayer la zona. Como consecuencia de este, una instalación de combustible nuclear gastado en Rokkasho, en la prefectura de Aomori, sufrió una pérdida de electricidad exterior, que fue sustituida con generadores de emergencia hasta que volvió la corriente horas más tarde.
En la misma prefectura, en la central nuclear de Higashidori, parada por mantenimiento, también tuvo que utilizar los generadores de emergencia hasta que se recuperó la red. En la central nuclear de Onagawa, en la prefectura de Miyagi, en parada fría desde el terremoto del 11 de marzo, la situación fue un poco más difícil, ya que se perdieron dos de sus tres conexiones eléctricas exteriores, lo que hizo que el sistema de refrigeración de las piscinas de combustible gastado estuviese parado durante algún tiempo. Según la cadena de noticias NHK, el terremoto causó que parte del agua de las piscinas de almacenamiento del combustible gastado de los tres reactores rebosase y se vertiese en el suelo, aunque en pequeñas cantidades (casi 4 litros). Se encontró también agua en cinco lugares de la planta, incluyendo el interior de los edificios que albergan los reactores. No se han reportado cambios en las centrales de Fukushima Daiichi y Fukushima Daini, ni alteraciones en los niveles de radiación en ninguna de las centrales nucleares afectadas.
Según Kyodo News, Toshiba ha propuesto el desmantelamiento de los cuatro reactores dañados en Fukushima Daiichi, proceso que llevaría 10 años, frente a los 14 que costó la decomisión del reactor de Three Mile Island. TEPCO estudiará la propuesta de Toshiba, a la espera de que Hitachi presente su oferta.
Actualización 7/04/11, 10:45h: TEPCO ha iniciado la inyección de nitrógeno en el reactor nº1, para desplazar el oxígeno en la vasija de contención primaria y evitar así una acumulación de hidrógeno que podría causar una explosión. Por otra parte, el gobierno japonés podría reevaluar su estrategia de evacuación, dado que esta está pensada para "grandes cantidades de radiación emitida en un corto periodo de tiempo" y por tanto no son relevantes si se considera el impacto de la radiación a largo plazo.
El documento al que hacíamos referencia ayer y al cual el NYT había tenido acceso ha sido publicado en Internet. Se puede leer con más detalle lo que ayer se hizo público:
Las barras de combustible dañadas pueden haber caído al fondo del núcleo, donde podrían estar recubiertas por una costra de sal que restringe el fluido del agua de refrigeración (unidades 1, 2 y 3).
La piscina de combustible del reactor 3 se está calentando aunque está refrigerándose adecuadamente (?), y el combustible puede haber sido lanzado fuera de la piscina, basándose en la información de TEPCO que afirma haber encontrado fuentes neutrónicas a 1,6 km de la central, y materiales altamente radioactivos que han tenido que ser retirados con excavadoras entre los edificios de las unidades 3 y 4 (es posible que estos materiales provengan de la unidad 4).
Actualización 6/04/11: TEPCO ha anunciado que han logrado detener la fuga de agua radioactiva causada por una grieta en una de las paredes laterales de un foso del edificio del reactor nº2, al mismo tiempo que el nivel de agua no ha estado subiendo en el edificio de turbinas de la misma unidad. La pregunta que puede surgir ahora es ¿dónde va a parar este agua ahora?
La cadena de noticias japonesa NHK recoge las declaraciones de un operario encargado de medir los niveles de radiación que afirma que "nadie puede entrar en los edificios de los reactores nº1, nº2 y nº3 porque los niveles de radiación son altos que los dispositivos de medición son incapaces de medirlos". Este empleado también afirmó que incluso en el exterior de los edificios, los niveles exceden los 100 milisieverts en algunos lugares.
Por otra parte, The New York Times publica una información exclusiva a partir de un documento preparado por la Nuclear Regulatory Commission estadounidense el pasado 26 de marzo en el que se analizan algunos riesgos presentes en Fukushima Daiichi, que serían causados por las medidas de emergencia tomadas para la refrigeración de los reactores. El documento de la NRC afirma que las centrales nucleares de Fukushima Daiichi se enfrentan a "una serie de nuevas amenazas que podrían persistir de manera indefinida, y que en algunos casos se esperan que se incrementen debido a las mismas medidas tomadas para mantener la central estable".
Por ejemplo, los volúmenes de agua que ahora ocupan algunas de las estructuras de las centrales podrían poner en peligro la integridad estructural de estas en caso de darse nuevos terremotos o réplicas. También se cita el riesgo de que el agua vertida en los reactores pueda disociarse en hidrógeno y oxígeno y causar nuevas explosiones, y que las barras de combustible semifundidas y la sal acumulada tras la evaporación del agua marina estén impidiendo la circulación de la agua para la refrigeración.
Otro de los problemas que expone el documento confidencial del NCR es si el vertido de agua para refrigerar los reactores puede continuar indefinidamente. Los expertos afirman que será necesario hacerlo durante muchos meses antes de que la temperatura baje lo suficiente, pero que esta misma operación presenta riesgos que solo se están empezando a comprender ahora.
Una de las cuestiones más alarmantes que incluye el documento es la posibilidad de que fragmentos de combustible gastado hayan sido lanzados a más de un kilómetro y medio de distancia, y otros, en las inmediaciones de los reactores. ·
Actualización 4/04/11, 11:55h: Como medida de emergencia, los responsables han decidido verter al mar 11.500 toneladas de agua radioactiva al mar, para así lograr espacio para contener agua con mayores niveles de radiación. Según La Vanguardia, "10.000 toneladas proceden de depósitos especiales de la planta nuclear, mientras que otras 1.500 se encontraban en el sótano de las unidades 5 y 6. El objetivo es hacer espacio en esos lugares para poder trasladar allí el agua con una radiactividad aún más elevada que inunda los edificios de turbinas de los reactores 1, 2 y 3, y que dificulta seriamente las labores de los operarios de Tepco para enfriarlos."
Actualización 4/04/11, 10:45h: La fuga de agua altamente radioactiva hacia el mar continúa sin que de momento los esfuerzos por contener la brecha encontrada en el sistema de fosos y túneles estén dando resultados. Se ha vertido cemento sin que se haya visto disminuir el caudal de agua vertida. Ahora se estudia utilizar un compuesto de polímeros.
TEPCO también ha confirmado que se han encontrado los cadáveres de dos trabajadores de la central, desaparecidos desde el día del terremoto. Los fallecidos se encontraron en los sótanos de la central y se presume que murieron a causa de la inundación producida por el tsunami.
Por otra parte, la compañía pública francesa AREVA ha confeccionado una presentación (fichero Powerpoint, 3,7MB, alternativa en Google Docs), realizada por un ingeniero de AREVA, el Dr. Matthias Braun, en la que se analizan la sucesión de eventos de la crisis nuclear de Fukushima Daiichi. Gracias a un esquema visual simplificado, es posible seguir la evolución de los acontecimientos con cierta claridad, dada la confusión entre la terminología utilizada por diferentes fuentes de la estructura de los reactores japoneses. Aún así, y a pesar por el intento de clarificación de esta presentación, persisten muchas dudas, como por ejemplo si las piscinas de combustible gastado empezaron a perder agua a causa del terremoto, por qué el reactor nº2 se comportó de manera diferente que los reactores nº1 y nº3, etc.
Actualización 2/04/2011, 13:45h: TEPCO ha confirmado que una grieta de unos 20cm en el muro de una fosa próxima al reactor nº2 sería la responsable de los altos niveles de radiación encontrados en el mar en las cercanías de la central de Fukushima. El agua en la fosa tendría unos niveles de 1.000 mSv/h. Los técnicos de TEPCO han anunciado que inyectarán cemento en la grieta para cerrarla.
Actualización 1/4/2011. Según las explicaciones (empiezan a partir del minuto 9 del vídeo) de Mitsuhiko Tanaka, un ingeniero nuclear que trabajó para Babcock Hitachi en el diseño de la vasija contenedora en el reactor nº4 de Fukushima, podría haber una explicación alternativa a las explosiones de hidrógeno, al menos la del reactor nº1. Las tuberías que van desde la vasija contenedora a la cámara de supresión de presión (la estructura toroide que rodea al reactor) y a las bombas de recirculación son uno de los puntos débiles de la estructura y podrían haber sido dañadas durante el terremoto, provocando un accidente de pérdida de refrigeración (LOCA, por sus siglas en inglés). Incluso si hubiese habido corriente eléctrica, este accidente hubiese impedido igualmente la refrigeración de emergencia. Tanaka afirma que TEPCO conoce esta posibilidad y que ha ocultado deliberadamente la información, lo que para él demuestra una falta de preocupación hacia los riesgos de una rotura de la contención del reactor.
Tanaka afirma que lleva considerando esta posibilidad durante un tiempo y que solo hasta hace poco ha reunido los datos que le permiten dar más credibilidad a esta hipótesis (el vídeo data del día 26 de marzo). Estos datos son las lecturas de presión del reactor nº1 con más antigüedad que se disponen (unas 12 horas después del terremoto), y que muestran ya una tremenda disminución de la presión de la vasija de presión del reactor (0,8 Megapascales), cuando lo normal en un reactor de este tipo en funcionamiento son 7 Megapascales), un aumento de presión en la vasija contenedora de los 0,1 Megapascales a los 0,8 y un descenso del nivel del agua. Esto demostraría que se había producido un accidente de pérdida de refrigeración (LOCA), que sería además el primero en producirse en el mundo (dado que en Three Mile Island no fue exactamente un accidente de este tipo.
De confirmarse esta teoría, no se podría afirmar que el reactor nº1 hubiese resistido el terremoto y que el desastre es solo culpa del posterior tsunami. No obstante, Tanaka admite que le faltan datos para confirmar totalmente esta teoría.
Este mismo ingeniero nuclear fue protagonista recientemente a causa de unas declaraciones a Bloomberg en las que reveló que durante la construcción de la vasija del reactor nº4 en Fukushima Daiichi, esta sufrió daños, y que en vez de descartarla, como exige la ley, accedió a las peticiones de su empresa y reparó la vasija, ocultando la deformidad que había adquirido durante el proceso de su construcción. Hitachi premió a Tanaka en 1973 con un bonus de 3 millones de yenes (38.000$) y una placa en la que se reconocía su "extraordinario esfuerzo". Tanaka confesó haberse sentido como un héroe, pero que todo eso cambió cuando sucedió el accidente de Chernobyl. Dos años después del accidente en la central de Ucrania, Tanaka informó al ministerio de economía, comercio e industria japonés de lo que había sucedido con el reactor nº4 de Fukushima Daiichi. Hitachi negó la acusación y el gobierno se negó a investigar. Tanaka escribió en 1990 un libro titulado "Por qué la energía nuclear es peligrosa", en el que explicaba sus experiencias.
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Actualización 31/03/11, 9:15h: El OIEA afirma que la radiación encontrada en Iitate, 40 km al noroeste de Fukushima, "excede los criterios operacionales para la evacuación". Dicho en otras palabras, el radio de evacuación en torno a Fukushima debería ser ampliado. De momento, Japón afirma estar "estudiándolo". La contaminación encontrada corresponde a cesio-137, en unos niveles de 3,7 megabequereles por metro cuadrado (MBq/m2). La Union of Concerned Scientists recuerda que en la zona de exclusión establecida en Chernobyl se estableció un criterio de 1,48 MBq/m2 y que "ahora está muy claro que las autoridades japonesas fueron negligentes al restringir la zona de evacuación a solo 20 km de la central".
Actualización 30/03/11, 12:50h: Las nuevas lecturas de radiación en el agua de mar cercana a la central nuclear de Fukushima Daiichi revelan que la situación está lejos de estar controlada. La agencia de seguridad nuclear japonesa reveló que los niveles de yodo-131 en el mar son 3.555 veces mayores que el límite legal permitido, según lecturas efectuadas a 275 metros al sur de la central. En su actualización de ayer, el OIEA afirma que “la situación en la central sigue siendo muy grave”. La lucha se centra en seguir refrigerando los reactores pero al mismo tiempo evitar que el agua utilizada para esto, una vez adquiere altos niveles de radioactividad, no escape al exterior.
El diario The Guardian cita a Richard Lahey, que fue jefe de investigación en seguridad de los reactores de agua en ebullición en General Electric cuando se instalaron los reactores de Fukushima, afirmando que los técnicos en Fukushima Daiichi “parecen haber perdido la batalla” para salvar el núcleo del reactor nº2. Lahey afirma que “parte del núcleo fundido, incluyendo las barras de combustible fundidas y el recubrimiento de zirconio, parecen haberse hundido a través del acero, y se encontraría ahora en la base de la contención”. Si este fuese el caso, la masa fundida podría reaccionar con la base de cemento de la contención, lanzando gases radioactivos. Dado que se sospecha que el mismo edificio de contención está dañado, este podría ser el origen del agua altamente radioactiva que se está detectando en el exterior.
Según informa Kyodo News, el gobierno japonés se está planteando nacionalizar TEPCO y se estudia un plan para cubrir los reactores con fundas textiles especiales para contener las emisiones radioactivas, al mismo tiempo que se construyen fosas donde acumular el agua radioactiva, y construir así una suerte de circuito cerrado que evite nuevas fugas al exterior. También se estudia situar barcos capaces de transportar líquidos frente a la central para almacenar el agua radioactiva.
Respecto a las partículas de plutonio encontradas en diferentes lugares del exterior de las plantas nucleares, el OIEA afirma que las concentraciones de plutonio-238, plutonio-239 y plutonio-240 son similares a las que se esperaría encontrar como residuo de las pruebas con armas nucleares, pero que al menos en dos de las muestras se hallaron cantidades que podrían provenir de los reactores de Fukushima.
Las últimas noticias que llegan desde Japón hablan de que TEPCO da por perdidas las unidades 1, 2, 3, y 4 (algo que resulta tan obvio que obliga a preguntarse sobre las habilidades comunicativas de esta compañía eléctrica japonesa), mientras que el portavoz del gobierno japonés ha respondido afirmando que deberían ser los seis reactores los que quedasen desmantelados después de esta crisis. Y todo ello en medio de otra polémica por las malas condiciones de trabajo que están sufriendo los trabajadores de TEPCO, que según han relatado solo comen dos veces al día raciones de emergencia y duermen en los pasillos de la central sobre láminas de plomo para evitar la radiación.

Actualización: 28/3/2011 ¿De donde viene el agua con altos niveles de radioactividad que se está detectando en Fukushima Daiichi? Se han medido 1.000 milisieverts por hora en el agua en un túnel de derrame en el exterior del reactor nº2, un conducto que va desde este reactor (donde ya el sábado se detectaron altos niveles de radiación) hasta una abertura muy cercana al mar. También se ha encontrado agua radioactiva en túneles similares que parten de los reactores nº1 y nº3, aunque con menores niveles. El origen de este agua, o parte de ella, es aún incierto, dado que puede provenir de conducciones rotas dentro del reactor, de una fisura en la vasija contenedora del reactor o bien del propio recipiente del reactor donde se hallan las barras de combustible. Las últimas informaciones hablan de que el agua encontrada en el reactor nº2 podría venir del núcleo del reactor, que se hallaría parcialmente fundido. Por otra parte, en una información urgente publicada hace escasos minutos por Kyodo News, se habría hallado plutonio en cinco lugares diferentes dentro del recinto de la central nuclear, y este solo podría venir del reactor nº3, lo que reforzaría la teoría de que al menos los reactores nº2 y nº3 habrían sufrido una brecha en su contención y tendrían sus núcleos fundidos, al menos en parte.
 
La presencia de agua contaminada añade nuevos problemas a los trabajos de refrigeración y reparación, dado que impide o dificulta la presencia de trabajadores. Por otra parte, los propios esfuerzos, desesperados, por enfriar los reactores con agua marina, están provocando nuevos problemas por la acumulación de sal, que dentro del reactor podrían dificultar aún más la refrigeración al impedir que el agua circule entre las barras. Aunque se está utilizando ya agua dulce, los técnicos tienen que llevar a cabo un delicado equilibrio entre inyectar más agua (que disminuye la temperatura pero puede causar un aumento de la presión) o reducir su flujo (para evitar más presencia de agua contaminada en las instalaciones).
 
En medio de todo este panorama, destacamos un par de documentos gráficos. Uno es un vídeo rodado desde un helicóptero donde se pueden apreciar los graves daños sufridos en los edificios de los reactores, especialmente las unidades 3, 4, 1 y 2. Cuesta imaginar cómo va a ser posible recuperar algunas de las funciones básicas, como la monitorización, el fluido eléctrico o el control de los sistemas de refrigeración, con semejantes daños estructurales. El segundo documento gráfico lo ofrece la Union of Concerned Scientists a través de su blog All Things Nuclear. Se trata de una foto de la unidad de control del reactor nº2. En este blog se preguntan cómo es posible que puedan gestionar el accidente desde una sala en la que apenas funcionan los instrumentos. La imagen muestra monitores de ordenador apagados, un reloj fuera de servicio e indicadores apagados. De hecho, los informes periódicos de la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear del Japón dejan claro que no se conocen datos de la temperatura del agua de las piscinas (nº1, nº3 y nº4), ni de la temperatura del agua en los reactores (nº1, nº2 y nº3).
 
Respecto a la radiación y su medición, la confusión también continúa. Dado que no siempre se especifica cómo y dónde se han realizado, es difícil para un observador externo saber cuál es la situación en realidad. Así, el blog nuclear de la Union of Concerned Scientists señala una de estas incongruencias en su entrada de hoy:
 
"El 24 de marzo la OIEA reportó mediciones beta-gamma de 3,8 a 4,9 MBq/m2 al noroeste de Fukushima, dirección hacia la que se dirigía una gran cantidad de contaminación identificada por el Departamento de Energía de los EE.UU. unos días antes. El 26 de marzo se reportaron lecturas mucho menores, de 0,4 MBq/m2 o más bajas, tomadas hacia el sur o el suroeste. Así que es posible las altas lecturas de 3,1 MBq/m2 reportadas el 27 de marzo hayan sido tomadas al noroeste, aunque la OEIA no lo haya indicado."
 
Actualización 27/03/11, 12:35h: Aunque la respuesta de los medios de comunicación se ha ido enfriando con el tiempo, no se puede decir que esté pasando lo mismo en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Al agua altamente radioactiva que hace dos días afectó a dos trabajadores se añaden ahora las lecturas de radiación en el mar al sur de la central, 1.850 veces más altas que el nivel permitido, y en aumento, pues ayer estas lecturas sobrepasaban ese límite en 1.250 veces. Por otra parte, los trabajadores del reactor nº2 han sido evacuados porque la radiación era 10 millones 100.000 veces superior a la normal.
Sigue siendo difícil saber qué sucede en los reactores, los altos niveles de radiación sugieren brechas en la contención primaria, pero por otra parte, su presencia en la sala de turbinas apuntaría a una brecha en la estructura con forma de toro que se sitúa en la base del reactor y que constituye uno de los principales elementos de refrigeración.
Por lo que respecta a la contaminación, según algunas fuentes y metodologías, esta sería incluso superior a los niveles observados en Chernobil. Según asahi.com, citando a Tetsuji Imanaka, profesor de ingeniería nuclear en la Universidad de Kioto, si los niveles de cesio-137 detectados en Iitate (prefectura de Fukushima), 163.000 bequerels por kilo de tierra se convirtiesen en metros cuadrados, serían equivalentes a 3,26 millones de bequereles, mientras que en Chernobil se forzó la evacuación de áreas donde se detectó 550.000 becquereles por metro cuadrado. El mismo medio cita al director general de la OIEA, que afirma que "aunque la situación en Fukushima es grave aún es pronto para compararla a Chernobil".
Quiénes sí afirman que estamos frente a un múltiple incidente de nivel 7 (igual que el de Chernobil) son Greenpeace Alemania, que a través de un informe del experto en seguridad nuclear Helmut Hirsch, afirman que "ya ha liberado suficiente radiactividad para ser clasificado de nivel 7".
Actualización 25/03/11, 16:15h: Cuando las informaciones oficiales parecían indicar una penosa pero segura marcha hacía el control de la situación, una fuerte subida de los niveles de radiación en el reactor nº3 de Fukushima Daiichi (10.000 veces los niveles normales) ha vuelto a ensombrecer las perspectivas de resolución de la crisis.
La aparición ayer de agua altamente radioactiva en el edificio de turbinas del reactor nº3 sorprendió a los técnicos. Y también a los operarios que resultaron heridos, dado que no se esperaban semejantes niveles de radiación, cuando sus medidores la detectaron, pensaron que estaban averiados y continuaron los trabajos, con el resultado ya por todos conocido.
Según la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear del Japón, el agua contaminada de radiación podría provenir de la vasija del reactor, que estaría dañada de alguna manera. El New York Times cita a un antiguo operador de centrales nucleares que afirma que el cobalto y el molibdeno encontrado en el agua contaminada del edificio de turbinas de la unidad 3 podría tener su origen no en el reactor, sino en el daño al sistema de tuberías que refrigera el reactor, ya que estos metales son producto de la corrosión "durante muchos años". De ser cierta esta hipótesis, revelaría que la central de Fukushima Daiichi se encontraba en mal estado. Pero la alternativa es aún peor, además de daños en el combustible (el peligroso y contaminante MOX), el reactor nº3 tendría su contención primaria, la vasija del reactor, dañada.
Finalmente, el gobierno japonés se está ofreciendo a evacuar a todos aquellos residentes en el área a 30 km de Fukushima que hasta ahora se les había recomendado permanecer dentro de los edificios.
Las medidas de radioactividad siguen apareciendo, y algunas son preocupantes, como la aparición de verduras contaminadas cerca de la capital, Tokio. Se han encontrado niveles de cesio radioactivo (890 becquerels/kg, cuando lo normal son 500), y también otros vegetales contaminados que provenían de las prefecturas de Chiba, Ehime, Toguichi y Ibaraki.
Actualización 24/03/11, 12:16h: Aunque todos los reactores están ya conectados físicamente a fuentes externas de electricidad, el problema es ahora probar y dar electricidad a todos los sistemas necesarios para poder contener la emergencia de manera necesaria. Humo negro y vapor son vistos saliendo de los reactores ocasionalmente, lo que provoca interrupciones en los trabajos, junto con nuevos temores, como el efecto de la sal del agua marina utilizada en la refrigeración de emergencia.Según Kyodo News, dos trabajadores que estaban tendiendo cable eléctrico en el edificio de turbinas del reactor nº3 han resultado heridos por las quemaduras causadas por exposición directa a rayos beta. El nivel de radiación era de entre 173 y 180 milisievert, por debajo de los 250 milisievert establecidos por el ministerio de salud como nuevo límite de seguridad para los trabajadores de la planta. Los dos trabajadores tenían sus pies sumergidos en el agua en el momento de producirse las quemaduras, y se sospecha que el agua podría haber entrado a través del traje de protección.
Según la misma fuente, el gobierno japonés se estaría planteando la evacuación de la población que vive a 30 km de la central (actualmente se les recomienda no salir al exterior de los edificios) para "hacerles la vida más fácil a largo plazo".
Por otra parte, las enormes cantidades de agua salada vertidas en los reactores pueden causar problemas, según reporta The New York Times. Citando al ex jefe de investigación en seguridad de General Electric cuando esta compañía instaló los reactores en Fukushima Daiichi, este diario informa de que más de 25 toneladas de sal se podrían haber acumulado en el reactor nº1 y 44 toneladas más en cada uno de los reactores nº2 y nº3, que son más grandes. La incógnita es saber cuánta de esta sal está aún mezclada con el agua y cuánta está formando una costra alrededor de las barras de combustible. Esta costra aísla las barras de combustible del agua y hace que no se refrigeren correctamente. Dependiendo del grosor de la costra, podría impedir además que el agua circule entre las barras de combustible. Si las barras se calientan lo suficiente, podrían romperse lanzando yodo radioactivo en forma gaseosa, e incluso causar que el uranio se funda y emita mucho más material radioactivo.
Un miembro del organismo regulatorio y de seguridad nuclear japonés es citado por el periódico estadounidense afirmando que se ha creado un grupo informal de expertos en reactores de agua en ebullición, y que este está cada vez más preocupado por la acumulación de sal y estaría recomendando que inyectasen agua fría en los edificios de contención de los reactores, a pesar de que eso haría más difícil la purga de vapor.
Actualización 23/03/11, 16:40h: doce días después del accidente nuclear en Japón continúan los esfuerzos por controlar una situación que es aún muy grave. Los trabajos de reparación se ven interrumpidos frecuentemente por emisiones de humo radioactivo y siguen detectándose altos niveles de radiación dentro y fuera del perímetro de seguridad.
A continuación, un resumen de la situación de los reactores según el OIEA:
La restauración de la corriente eléctrica en los reactores de Fukushima Daiichi está siendo una tarea ardua. En las unidades 1, 2 y 3, los sistemas de refrigeración están severamente dañados, y se sospecha que el combustible nuclear está dañado en las unidades 1 y 2. Se ha conectado una línea eléctrica externa a un transformador de la unidad 2, y al menos a un panel de distribución eléctrica de la misma unidad.
Dados los daños en el edificio del reactor nº1, se prevé que lleve más tiempo que para la unidad 2. En la unidad 3 se sospechan también daños en el combustible nuclear y en las piscinas de almacenamiento En la unidad 4 se teme también por la integridad del combustible gastado en la piscina.
Las unidades 5 y 6, que se encontraban paradas por mantenimiento en el momento del accidente se han conectado dos unidades auxiliares diésel, que consiguieron llevar a los reactores a una parada fría segura.
La restauración del fluido eléctrico no implica automáticamente una operación normal de los sistemas de los reactores, dado que estos se encuentran muy dañados por las explosiones, incendios y por el agua marina utilizada para la refrigeración. Los trabajos se ven dificultados además por el equipamiento de protección que los trabajadores deben usar (gruesos guantes, mascarillas) para evitar la contaminación radioactiva.
Respecto a la contaminación radioactiva, siguen llegando informaciones sobre el alcance de esta. Se ha detectado yodo radioactivo en cantidades que hacen desaconsejable su ingesta por parte de niños en el agua del grifo de Tokio (210 bequerels por kg de agua, por encima de los 100 recomendados y por debajo de los 300 para adultos).
Además de las espinacas y la leche, se han encontrado restos de radiación en otras verduras, como coliflores, bróculi y coles.
Por su parte, la Union of Concerned Scientists ha declarado en su página web que "dada la incertidumbre sobre las futuras emisiones (radioactivas), Japón debería ampliar la zona de evacuación", citando las órdenes de la Nuclear Regulatory Comission de los EE.UU. de evacuar a sus nacionales a 80km de la central. Según la Union of Concerned Scientists, Japón está perdiendo un tiempo precioso para iniciar una evacuación ordenada.

Actualización 22/03/11, 12:20h: Continúan los trabajos para restaurar el suministro eléctrico en los reactores de Fukushima, mientras las emisiones de humo en los reactores nº2 y nº3 parecen haber disminuido momentáneamente. A pesar de esto, la situación sigue considerándose "muy grave", según el ministro de industria japonés Banri Kaieda (Kyodo News).
Las emisiones y la contaminación radioactiva siguen preocupando, especialmente ahora la contaminación que puede haber llegado al mar. Se han detectado altas concentraciones de yodo-131 y cesio-134 y 137 radioactivo en el mar en las inmediaciones de la central, que se suman a las encontradas en los alimentos, y que han llevado a la OMS a declarar que la situación es "más grave de lo que se pensaba". De momento, se ha prohibido la comercialización de leche y espinacas procedentes de las prefecturas de Ibaraki, Tochigi, Gunma, y Fukushima
La página web de la Union of Concerned Scientists mantiene una sección dedicada a la energía nuclear que se está actualizando de manera frecuente con entradas dedicadas a la crisis nuclear japonesa. En una entrada sobre las piscinas de almacenamiento de combustible gastado se puede leer esto (traducción):

La Agencia Japonesa de Seguridad Industrial Nuclear (NISA), en sus actualizaciones del 20 y 21 de marzo afirma que el día anterior los trabajadores intentaron agregar 40 toneladas de agua de mar a la piscina de la unidad 2, 1.137 toneladas de agua de mar en la Unidad 3, y 90 toneladas de agua dulce en la piscina de la Unidad 4. No ha habido ningún informe de cuánta de esta agua ha llegado a las piscinas.
Para poner estas cantidades en perspectiva, la cantidad total de agua en cada una de las piscinas es de 1.300-1.400 toneladas. La cantidad de agua necesaria para llenar una piscina hasta la parte superior de las barras, para dejarlas apenas cubiertas, es de unas 500 toneladas.
Por tanto, la cantidad de agua que los trabajadores han intentado añadir a la piscina de la unidad 3 ayer y antes de ayer podrían haber más que llenado la piscina si solo una fracción significativa del agua lanzada hubiese entrado en la piscina. Dado que el nivel de calor en esta piscina es bajo, no queda muy claro porque los funcionarios están centrándose tanto en esta piscina.
Dado que el combustible en la piscina de la unidad 4 está caliente, el calor en esa piscina evaporará el agua rápidamente. Si el agua en la piscina se hubiese calentado hasta la temperatura de ebullición, el calor de esas barras sería suficiente para hervir 3 toneladas de agua cada hora, o 70 toneladas diarias.
Esta cantidad de agua tendría que ser reemplazada cada día en la unidad 4 para compensar el agua que hierve y las fugas de la piscina que se han reportado incrementarían la cantidad necesaria. Si el combustible hubiese sido descubierto parcialmente, mucha más agua sería necesaria para cubrirlo de nuevo.

Mientras tanto, nuevas informaciones sobre las malas prácticas llevadas a cabo por TEPCO siguen apareciendo. Según informa el periódico ABC, además del escándalo del 2002 cuando otro terremoto afectó a la mayor central nuclear del mundo en Kashiwazaki Kariwa y TEPCO ocultó y falsificó los datos de las fugas radioactivas producidas, meses antes del terremoto del pasado 11 de marzo, TEPCO también mintió sobre las inspecciones realizadas en Fukushima 1.

Según informaban ayer los medios nipones, lla compañía que gestiona la central de Fukushima 1, Tokio Electric Power Co. (Tepco), no llevó a cabo inspecciones cruciales para su mantenimiento. En un informe remitido a la Agencia de Seguridad Nuclear nipona diez días antes de la catástrofe, Tepco reconoció que no había revisado 33 piezas en sus seis reactores. Algunas de ellas durante muchísimo tiempo, como un panel eléctrico que alimentaba las válvulas de control en un reactor, que llevaba once años sin ser examinado. Además, los inspectores falsearon los informes de seguridad asegurando que sus controles habían sido exhaustivos cuando, en realidad, no habían hecho más que dedicarle un vistazo superficial.

Actualización 21/03/11, 12:03h: nuevas columnas de humo se han visto salir de los edificios de los reactores en Fukushima. Primero en el reactor nº3, y después en el reactor nº2. Los trabajadores de al menos el reactor nº3 han sido evacuados como medida de precaución.
Recomendamos además la lectura de un resumen de la Commission de Recherche et d'Information Indépendantes sur la Radioactivité (CRIIRAD), realizado por Edgar Ocampo, acerca de los altos niveles de radiación que se están detectando alrededor de la central y sus consecuencias.
Actualización 20/03/11, 21:07h: Según la OIEA la situación en Fukushima está mejorando, aunque la situación es "sigue siendo grave". Se ha llevado electricidad a la subestación del reactor nº2, y se sigue inyectando agua de mar en las vasijas de presión de los reactores 1, 2 y 3.
Sigue saliendo humo del reactor nº3, pero menos que en días anteriores. De momento se ha pospuesto una purga en este reactor, dado que la presión ha empezado a reducirse. La situación en las piscinas de combustible gastado es relativamente estable, pero aún preocupa.
Ayer se empezó a lanzar agua en la piscina del reactor nº4, y aún no se tienen datos sobre las temperaturas en las piscinas de combustible gastado de las unidades 1, 2, 3 y 4.
Uno de los desarrollos positivos es que se ha reanudado la refrigeración en las vasijas de presión de los reactores 5 y 6. Las temperaturas de las piscinas en esos reactores, que habían estado subiendo los últimos días, han caído de manera significativa hasta los 40ºC, de un máximo de 69º ayer. Dos generadores diesel, uno por cada unidad, están suministrando electricidad.
Los niveles de radiación en las principales ciudades de Japón no han cambiado respecto a los de ayer, y permanecen por debajo del nivel que es perjudicial para la salud humana, según la OEIA. Dentro de la zona de exclusión no se ha detectado radiación alfa significativa (que solo es peligrosa si se inhalan grandes cantidades de partículas).
Esta mañana la OEIA ha recibido información sobre contaminación encontrada en el suelo en una localidad entre 50 y 70 km de Fukushima. En algunas áreas se ha confirmado contaminación por yodo-131 en leche y vegetales frescos, muy por encima de los niveles permitidos.
Actualización 17:20h, 18/03/11: Japón ha actualizado por fin el nivel del accidente en Fukushima del nivel 4 al nivel 5, mientras siguen los trabajos para refrigerar los reactores y las piscinas de almacenamiento y para dotar de electricidad al complejo.
Las labores de restauración de la energía eléctrica en la central se ven obstaculizadas por los altos niveles de radiación, que impiden que los trabajadores completen sus tareas. Según Los Ángeles Times, algunos ingenieros creen que las bombas de refrigeración quedaron dañadas irremediablemente por las explosiones de hidrógeno o por la corrosión causada por el agua marina vertida y que por lo tanto, la vuelta de la electricidad en la planta tendría un efecto limitado. Dependiendo de la situación, la prioridad en las tareas de refrigeración varía, y hoy el peligro máximo se cree que está en el reactor nº4, donde se teme por la integridad de las barras de combustible gastado. Según el mismo diario angelino, fotografías tomadas por helicópteros y por aviones no tripulados estadounidenses habrían mostrado que la piscina del reactor nº4 estaría agrietada en su parte inferior, lo que haría prácticamente inútil los esfuerzos por rellenarla.
A continuación, un resumen actualizado del estado de los reactores, según Kyodo News:

  • Reactor nº1: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, fusión parcial del núcleo, vapor purgado, edificio dañado (techo volado) por explosión de hidrógeno el sábado 12 de marzo, se bombea agua marina. El 70% de las barras de combustible se encuentran dañadas.
  • Reactor nº2: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, bombeando agua marina, barras de combustible totalmente expuestas durante un tiempo, vapor purgado, edificio del reactor dañado el lunes 14 por explosión en el reactor nº3, daños en la cámara de supresión de presión conectada a la vasija del reactor el martes 15, se teme potencial fusión parcial del núcleo, se temen daños en la estructura de contención. El 33% de las barras de combustible se encuentran dañadas.
  • Reactor nº3: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, se teme fusión parcial del núcleo, purga de vapor, bombeando agua marina, edificio del reactor dañado el lunes 14 por explosión de hidrógeno, altos niveles de radiación cercanos medidos el martes 15, humo detectado el miércoles 16 y que se presume provenga de la piscina de almacenamiento de combustible gastado, daños en la vasija contenedora poco probables. A diferencia del resto, el combustible utilizado en este reactor es MOX, más peligroso y dañino. Lanzada agua desde helicóptero el jueves 17 y desde tierra también el viernes 18.
  • Reactor nº4: parado por mantenimiento en el momento del terremoto, incendio el martes posiblemente causado por explosión de hidrógeno en la piscina donde se guarda el combustible gastado, subida anormal de temperatura en piscina de combustible gastado (84º el lunes 14) aunque no se ha observado el nivel del agua, incendio detectado el miércoles en el edificio del reactor, se teme que el nivel del agua esté bajando, nuevos temores de reacción nuclear en cadena, solo queda el encofrado del techo del reactor.
  • Reactores nº5 y nº6: parados por mantenimiento en el momento del terremoto, temperaturas subiendo ligeramente en las piscinas de almacenamiento del combustible gastado (64º el jueves 17), se detecta que el nivel de agua ha bajado.
  • Piscinas de almacenamiento de combustible gastado de todos los reactores: se han perdido las funciones de refrigeración, no se puede observar el nivel de temperatura en los reactores 1, 2, 3 y 4. No hay peligro inmediato en el nivel del agua.


Actualización 09:00h, 18/03/11: Por fin llegan buenas noticias de Japón, que es tanto como decir que parece que de momento la situación se ha estabilizado y los desesperados esfuerzos por refrigerar los reactores de Fukushima Daiichi están dando sus primeros tímidos frutos. El motivo de esta mejora parece ser el uso de camiones bomba que lanzan agua a los reactores, consiguiendo llenar y enfriar las piscinas de almacenamiento del combustible gastado. Asímismo se está ultimando la reconexión de algunos circuitos eléctricos a través de un cable que llegará hasta la central.
No obstante, sigue la incertidumbre, ya que los datos que los propios técnicos barajan son limitados. En declaraciones a Kyodo News, un portavoz de la agencia nuclear japonesa afirmó que "no podemos decir que las operaciones han fracasado porque los niveles de radiación no hayan bajado de manera abrupta. Tendríamos que poder monitorizar directamente la condición de las piscinas para saber lo que está pasando".
Este desastre, cuyo inicio cumple hoy una semana, se ha ido desarrollando casi en cámara lenta y es posible, si las cosas van bien, que continue evolucionando poco a poco, según el presidente del regulador nuclear estadounidense, Gregory Jaczko, "se necesitarán semanas para enfriar los reactores de Fukushima". La situación ha sido tan dramática durante esta última semana que incluso una aparente estabilización de la situación no debería convertirse en un optimismo infudado, según un funcionario estadounidense que no ha querido identificarse al The New York Times, "lo que están viendo son esfuerzos desesperados, probarlo todo con la esperanza de que algo funcione. Ahora mismo es más una oración que un plan".
Los estadounidenses han estado haciendo sus propias mediciones de radiación en la central, y afirman que el nivel de radiación en las inmediaciones de la central es "dañino" pero que más allá de los 30 km de Fukushima Daiichi no se detectan altos niveles de radiación. La intervención de los EE.UU. en este punto, incluyendo la toma de fotografías con un avión espía no tripulado, parece tener la intención de poner en orden lo que consideran una actuación demasiado lenta y que ha subestimado el peligro del accidente, según informa el NYT. Las fotografías y las mediciones directas de radiación por parte estadounidense irían encaminadas a tener datos suficientes como para poder realizar una evaluación independiente, que no dependa de la información suministrada por TEPCO o por el gobierno japonés.
Actualización 15:30h, 17/03/11: Los esfuerzos por contener el calentamiento de los reactores y las piscinas de almacenamiento del combustible gastado siguen en Fukushima Daiichi, con el reactor nº3 como máxima prioridad debido al tipo de combustible almacenado en sus piscinas (MOX). El camión antidisturbios de la policia ha fallado en su intento de dirigir su cañón de agua hacia los reactores, pero ha sido sustituido por camiones del ejército y finalmente por diversos helicópteros que han conseguido lanzar toneladas de agua en las piscinas del reactor n 3. Como resultado de estas acciones, los niveles de radiación han aumentado temporalmente, llegando a los 4.000 microsievert por hora.
El ejército estadounidense utilizará un avión espía no tripulado para tomar imágenes de los reactores para ayudar así a los técnicos a comprender mejor el estado de los diferentes reactores.
Actualización 20:17h, 16/03/11: Cinco días después del terremoto sigue la crisis en Fukushima, dónde la máxima preocupación parece ser ahora detener el calentamiento de las piscinas de almacenamiento de combustible gastado en los reactores 3 y 4. Tras fracasar el intento de lanzar agua desde helicópteros, hace poco ha llegado un camión antidisturbios con un cañón de agua que lo intentará en cuanto puedan despejar la carretera que da acceso a los reactores.
Se sigue monitorizando la radiación emitida durante las purgas, fugas y explosiones que se han producido en los diferentes reactores, ofreciéndose niveles muy diversos dependiendo del momento y el lugar donde han sido tomadas. En la ciudad de Fukushima se han detectado pequeñas cantidades de sustancias radioactivas, yodo-131 y cesio-137 en el agua del grifo, aunque horas después ya no se detectaron más trazas. En Namie, en la prefectura de Fukushima, el martes se detectaron niveles 6.600 veces superiores a lo normal. En esta zona el gobierno ha aconsejado a los habitantes no salir de los edificios.
Actualización 16/03/11, 13:45: Lamentablemente parece que nos dirigimos al peor de los escenarios, en el cual se produciría una fusión de los nucleos, que aunque no produjese una explosión, elevaría de manera muy peligrosa los niveles de radiación emitidos. El contenedor del reactor nº3 se presume muy dañado, mientras que los niveles de agua en la piscina de almacenaje del reactor nº4 son desconocidos y la temperatura sigue subiendo. Intentos de refrigerar las piscinas y los reactores a través de un helicóptero son descartados a causa de los niveles de radiación, y se baraja ahora hacerlo mediante cañones de agua de la policia. Sin duda, esto muestra el nivel de desesperación de las autoridades japonesas.
A continuación, un resumen del estado de los reactores, según Kyodo News:

  • Reactor nº1: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, fusión parcial del núcleo, vapor purgado, edificio dañado por explosión de hidrógeno el sábado, se bombea agua marina.
  • Reactor nº2: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, bombeando agua marina, barras de combustible totalmente expuestas durante un tiempo, vapor purgado, edificio del reactor dañado por explosión en el reactor nº3, daños en el contenedor del reactor el martes, se teme potencial fusión del núcleo.
  • Reactor nº3: en parada desde el terremoto, fallo de refrigeración, se teme fusión parcial del núcleo, purga de vapor, bombeando agua marina, edificio del reactor dañado el lunes por explosión de hidrógeno, altos niveles de radiación cercanos medidos el martes, humo detectado el miércoles, daños en la vasija contenedora probables.
  • Reactor nº4: parado por mantenimiento en el momento del terremoto, incendio el martes posiblemente causado por explosión de hidrógeno en la piscina donde se guarda el combustible gastado, subida anormal de temperatura en piscina de combustible gastado aunque no se ha observado el nivel del agua, incendio detectado el miércoles en el edificio del reactor, no se ha inyectado agua para enfriar la piscina, se considera esparcir ácido bórico.
  • Reactores nº5 y nº6: parados por mantenimiento en el momento del terremoto, temperaturas subiendo ligeramente en las piscinas de almacenamiento del combustible gastado.

Actualización 15/03/11, 22:00h: de entre los muchos artículos que se están escribiendo sobre el desastre nuclear, destacamos este publicado hoy en The New York Times, "Reactor Design in Japan Has Long Been Questioned", acerca de las preocupaciones que ya en 1972 suscitaba el diseño del reactor utilizado en la central de Fukushima Daiichi: (Recordemos que el diseño de la Planta de Fukushima es idéntico al de la central de Santa María de Garoña en Burgos)

En 1972, Stephen H. Hanauer, entonces un oficial de seguridad de la Comisión de Energía Atómica, recomendó en una nota que el tipo de "supresión de presión", sistema que se utiliza en las plantas Mark 1 de General Electric presentaban inaceptables riesgos en materia de seguridad y que debería ser abandonada. Entre sus preocupaciones estaban que el diseño contención pequeña era más susceptible a la explosión y la ruptura por una acumulación de hidrógeno, una situación que se puede haber desarrollado en la planta de Fukushima Daiichi. "¿Cuáles son las ventajas de seguridad de la supresión de la presión, aparte del ahorro de costes?" Preguntaba el Sr. Hanauer en el memo de 1972. (Las funciones de reglamentación de la Comisión de Energía Atómica se trasladaron posteriormente a la Comisión de Regulación Nuclear.) La respuesta por escrito llegó más tarde ese mismo año de Joseph Hendrie, quien más tarde sería presidente del N. R. C. Él llamó a la idea de una prohibición de este tipo de sistemas "atractiva" porque los sistemas de contención alternativa tienen "la notable ventaja de la simplicidad bruta en el manejo de una purga primaria". Sin embargo, añadió que la tecnología ha sido tan ampliamente aceptada por la industria y por las autoridades reguladoras que "una retirada de esta sagrada política, especialmente en este momento, bien podría ser el fin de la energía nuclear".

Actualización 15/03/11, 18:37h: Es significativo que se haya evacuado de la central a todo el personal (unas 750 personas) excepto a 50 operarios indispensables para su operación, a causa de los elevados niveles de radiación.
El Foro Industrial Atómico de Japón resume en uno de sus informes periódicos la situación en Fukushima Daiichi, indicando que siguen las inyecciones de agua marina en las unidades 1, 2 y 3, donde la NISA "presume" que los reactores se están enfriando adecuadamente, de acuerdo con las lecturas de presión que se mantienen "estables". El fuego originado en la unidad 4 se ha extinguido de manera natural hacia las 11 am hora del Japón. NISA ha declarado la intención de echar inmediatamente agua en la piscina donde se guardan las barras de combustible gastado dado que estas barras estarían calentándose. NISA también ha dicho que existe la posibilidad de que la piscina de supresión encargada de rebajar la presión dentro de la vasija del reactor se haya dañado. En comparecencia pública (16h hora de Japón), el portavoz del gobierno japonés ha declarado que la temperatura del agua se está incrementando de manera continuada en las piscinas de combustible gastado en las unidades 5 y 6. También ha mencionado que se ha detectado radiación fuera de los edificios, concretamente 8217 micro-Sv/hr en el perímetro del recinto y 400 milli-Sv/hr en las cercanías de la unidad 3.
La central nuclear de Fukushima cuenta con seis reactores. De estos, los reactores 4, 5 y 6 se encontraban parados cuando sucedió el terremoto y sus núcleos no contenían barras de combustibles. Pero las piscinas de almacenamiento sí estaban llenas y también necesitan de refrigeración. Ahora, después de las explosiones en los edificios de los reactores 1, 2 y 3, se ha declarado un fuego en el reactor nº4 y los reactores 5 y 6 también presentan problemas de refrigeración.
Desde ayer el gobierno francés está lanzando mensajes muy alarmistas respecto a la evolución de los acontecimientos en Fukushima Daiichi. Según informa La Vanguardia, el presidente de la Autoridad de la Seguridad Nuclear (ASN) de Francia, André-Claude Lacoste ha declarado el sistema de contención del reactor número 2 de la central nuclear de Fukushima "ya no es estanco". El hecho de estar detectando radiación en diferentes lugares, aunque sea de baja intensidad avalaría un escenario de fugas radioactivas diversas en la planta, ya que ya han llegado partículas a Tokio, situado a unos 250 km.
Por otra parte, en Alemania el gobierno ha ordenado parar todos los reactores construidos antes de 1980 durante tres meses para poderlos revisar.
Actualización 15/03/11, 09:16h: Todo indica que los técnicos japoneses están perdiendo el control de la situación en Fukushima Daiichi. Los esfuerzos por controlar la refrigeración de los reactores están fracasando, y el aumento de presión e hidrógeno en el reactor nº2 provocó ayer noche (hora española) una nueva explosión que hace que este reactor sea el más dañado. Horas más tarde, se declaró un incendio en el reactor nº4, que aunque estaba apagado antes del terremoto, contenía barras de combustible gastado que presumiblemente habrían quedado expuestas una vez que las piscinas que las contienen habrían perdido toda el agua. Las sospechas de que la vasija de contención del reactor nº2 esté agrietándose son cada vez mayores, como confirmó ayer el portavoz del gobierno japonés Yukio Edano.
La crisis nuclear en Fukushima parece que acabará siendo un accidente mucho más grave que el de Harrisburg.
Muestra del agravamiento de la crisis nuclear en Fukushima Daiichi son los niveles de radiación detectados en las últimas horas alrededor de las instalaciones. Ayer se detectaron niveles de 400 millisieverts a la hora, un nivel que tras una exposición de más de 75 minutos provocaría una grave enfermedad radioactiva. En Tokio se han detectado niveles de radiación 20 veces mayor de los normales, mientras que en la prefectura de Ibaraki, justo al sur de Fukushima eran 100 veces mayor de lo normal.
Como viene siendo habitual en esta crisis, es difícil conocer con exactitud y detalle todo lo que ha pasado, pero es evidente que la crisis se agrava y que las cosas están empeorando en las últimas horas, a juzgar por las altas emisiones de radiación. Se ha ampliado el radio de evacuación a 30 km, y se ha pedido a la población que cierre ventanas en un circulo más amplio, mientras que en la misma central se ha evacuado a todo el personal (800 personas) excepto 50 técnicos que se han quedado para intentar mantener la refrigeración en los reactores.
Actualización 14/03/11, 18:40h: TEPCO anuncia que, a la vista de lo sucedido en los reactores 1 y 3, están estudiando aplicar medidas preventivas en los muros del edificio del reactor nº2 para ventilar el hidrógeno en el interior del núcleo. Según el diario The Guardian, citando fuentes del gobierno japonés, las barras de combustible del núcleo del reactor nº2 han estado expuestas, sin contacto con el agua, durante dos horas (aunque este dato concreto parece poco fiable aún, el New York Times lo confirma, mientras que la agencia Kyodo no especifica la duración del evento). El mismo diario inglés cita una nota de Associated Press que a su vez proviene del funcionario de la agencia nuclear japonesa Naoki Kumagai en el sentido de que "es imposible saber si ha habido daño o no a las vasijas de contención de los reactores".
A pesar de las dudas, los reactores 1 y 3 parecerían estar estabilizados, aunque sufriendo una posible fusión parcial de las barras de combustible, mientras que el reactor nº2 es el que preocupa más.
Por otra parte, tanto la US Nuclear Regulatory Comission como la AIEA han admitido que el gobierno japonés les ha pedido formalmente ayuda para lidiar con la crisis nuclear causada por el terremoto del pasado día 11 de marzo.
Actualización 14/03/11, 11:18h: La unidad 3 de la central nuclear de Fukushima Daiichi ha sufrido otra explosión similar a la ocurrida en la unidad 1 de la misma planta. Se presume que ambas explosiones han ocurrido debido a la acumulación de hidrógeno, proveniente de la disociación del agua en forma de vapor creado tras las operaciones de refrigeración del núcleo mediante el vertido de agua. De momento no se han confirmado daños en la vasija de contención de los reactores.
Se da la circunstancia que el reactor nº3 utiliza como combustible una mezca de óxido de plutonio y óxido de uranio (conocida como MOX), lo que facilitaría que se alcanzasen mayores temperaturas en el núcleo, con el consiguiente mayor riesgo de fusión de este, y que los niveles de radiación sean mayores.
Hoy mismo TEPCO ha informado de que los sistemas de refrigeración y aislamiento del núcleo del reactor en la unidad 2 de Fukushima Daiichi han dejado de funcionar. Según un reporte anterior, este sistema ahora inoperativo era el responsable de inyectar agua en el núcleo del reactor. Por tanto, no sería de extrañar una tercera explosión del mismo tipo, a causa del aumento de la temperatura en el núcleo.
Como suele suceder en este tipo de accidentes, la información no es todo lo clara y precisa que sería deseable, y en parte se debe a que nadie conoce a ciencia cierta la situación exacta de los núcleos de los reactores. A modo de ejemplo, The Washington Post cita a un experto que afirma que en el accidente de Three Mile Island, no se supo el estado del núcleo hasta cinco años después, cuando finalmente la temperatura y los niveles de radiación descendieron hasta hacer posible su apertura.
Actualización 13/03/11, 19:28h : nuevos problemas en un tercer reactor, este situado en la central nuclear de Tokai. Como en Fukushima, los problemas de refrigeración son la causa, tras el fallo de dos de los tres generadores de emergencia. Es posible que se esté produciendo una fusión parcial en los tres reactores afectados. El gobierno japonés ha confirmado que ha habido escapes de radiación en Fukushima, donde 22 personas de fuera de la central presentan signos de exposición a la radiación y 120 más es posible que hayan sido expuestos. Además, el gobierno ha confirmado que tres trabajadores de la central están sufriendo de enfermedad por radiación.
Actualización 13/03/11, 11:54h: lejos de solucionarse, los problemas de la planta nucleaer de Fukushima Daiichi, aumentan. Ahora es el reactor nº 3 el que sufre riesgo de una nueva explosión por una acumulación de hidrógeno (causa de la primera explosión ayer) y una posible fusión del nucleo. Igual como se hizo con el reactor nº1, los responsables de TEPCO están inyectando agua de mar (lo que significa que se dan por perdidos los reactores) y ácido bórico, para rebajar la temperatura y absorber neutrones del nucleo, respectivamente. Yukio Edano, que está actuando como portavoz del gobierno, informa El País, afirma sobre el reactor nº1 que "creemos que existe la posibilidad de que una fusión del núcleo parcial haya ocurrido. Está dentro del reactor. No podemos verlo. En cualquier caso, suponemos que la fusión ha tenido lugar". Lo mismo puede suceder con el reactor nº3. La información sigue siendo imprecisa, en los comunicados de TEPCO, se sigue hablando de "the explosive sound and white smoke", en vez de hablar de una explosión en toda regla, como ha podido ver todo el mundo a través de la televisión.
El accidente ha sido declarado de nivel 4, por lo tanto de menor peligrosidad que el de la central de Harrisburg o el de Chernobil (debido a la tipología de reactor se descarta, aún en el peor de los casos, un desastre parecido). No obstante la situación es muy grave, especialmente porque a medida que pasa el tiempo las cosas parecen empeorar. Hasta ahora se han evacuado más de 200.000 personas, y los niveles de radiación fuera de la central han vuelto a aumentar hasta doblar el límite legal en Japón.
Según informa Scientific American, el peor escenario sería que las vasijas contenedoras de acero de los reactores 1 y 3 no soportasen la fusión del nucleo. Por su diseño, son más pequeñas que las que había en Harrisburg y por lo tanto ofrecen menor protección. Si falla la contención el nucleo se fundirá hacia abajo, a través de la vasija de contención y hasta un suelo de contención, donde como si se tratase de lava, seguiría avanzando. El problema ahora es que están funcionando muchos sistemas con baterías desde hace mucho tiempo, y si estos fallan, fallan los sistemas de control que permiten seguir enfriando el nucleo. Para evitar un mayor desastre es necesario seguir añadiendo agua durante varios días más, y lo más importante ahora es asegurar el siministro eléctrico para poder seguir inundando el reactor con agua.
Actualización: 12/03/11, 18:45h: La AIEA ha actualizado su página de información, y explica además de lo que ya sabemos, que se están preparando para distribuir iodo para los residentes del área. Por su parte The New York Times y otros medios proporcionan una información más completa, aunque aún existe incertidumbre respecto a algunos datos. Por ejemplo, en la noticia del NYT se cita al secretario del jefe de gabinete japonés Yukio Edano diciendo en párrafos diferentes que "no ha habido cambios en los niveles de la fuga radioactiva al exterior" y que "los niveles de radiación han estado disminuyendo", sin especificar tampoco a qué niveles se refería. Otro dato importante es la detección de cesio en el exterior, que indicaría que parte del combustible nuclear se habría visto afectado. El diario neoyorquino cita a un experto conocedor de este tipo de centrales que afirma que la explosión parece haber afectado no el edificio del reactor, sino en la sala de turbinas.
Actualización 12/03/11, 11:50h: tal y como se puede ver en las imágenes de televisión, la explosión en el edificio de uno de los reactores nucleares de Fukushima Daiichi ha sido de gran magnitud. Según un experto entrevistado por la BBC que ha analizado las imágenes de vídeo, podría tratarse solo de una explosión causada por la acumulación de vapor dentro del edificio, pero que no tiene porque haber afectado a la vasija de contención del propio reactor. Según este experto, la clave es monitorizar los niveles de radiación, que en caso de tratarse de una explosión de vapor harían aumentar la radiación emitida decenas de veces. Si este monitoreo registrase aumentos más significativos, miles de veces más que el nivel de radiación normal de fondo, la situación podría ser mucho más grave, ya que esto significaría que los materiales del nucleo, de alta radioactividad, podrían haber sido parte de la explosión.

Actualización 12/03/11, 9:50h: la prensa informa de una explosión en la central nuclear de Fukushima Daiichi que ha causado varios heridos. TEPCO sigue informando sobre los problemas en las unidades 1 y 2 de esa central, indicando que la presión de la vasija contenedora del reactor sigue aumentando mientras el nivel de agua baja y se está compensando mediante inyecciones de agua. La AIEA no ha vuelto a actualizar su reporte desde el viernes.
Actualización 12/03/11, 0:29h: En una nueva actualización, TEPCO informa de que en las unidades 1 y 2 de la central de Fukushima Daiichi existe riesgo de liberación de materiales radioactivos debido a una disminución en el nivel de agua del reactor. Se ha ampliado la zona evacuada de los 3 a los 10km. De lo que explica TEPCO se podría entender que uno de los problemas que tienen ahora los técnicos es la falta de información acerca del estado real de los reactores. Medios como El País ofrecen información más detallada:

Un portavoz de la compañía que explota la planta nuclear citado por la agencia AFP también ha admitido que la avería del reactor está lejos de normalizarse. "La presión ha subido y estamos intentando disminuirla", ha advertido. La temperatura del reactor, desactivado automáticamente tras el seísmo, todavía no ha podido normalizarse y la presión de la vasija -cavidad blindada en la que se aloja el reactor- es actualmente 1,5 veces mayor del nivel para la que fue diseñada. La cantidad de radiación detectada en torno a la central sería mil veces superior a los niveles normales, según la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear, citada por la agencia de noticias Kiodo. Ello podría obligar al Gobierno a liberar vapor radiactivo de forma controlada para evitar males mayores como una fusión del núcleo que expulsaría gran cantidad de material radiactivo al exterior y, en el peor de los escenarios posibles, podría provocar la explosión del reactor.

Actualización 19:41h: el crudo (WTI) baja de los 100$/barril tras el terremoto en el cuarto consumidor mundial de petróleo (4,4mbd). Se han cerrado las refinerías de Sendai, Kashima y Negishi, y en la refinería de Chiba se ha declarado un gran incendio que parece estar extendiéndose. El precio semanal del petróleo Brent también baja, por primera en siete semanas, hasta los 113,35$/barril.
El diario La Vanguardia ofrece más detalles sobre los problemas en Fukushima Daiichi:

La compañía propietaria de la planta nuclear, TEPCO, ha confirmado que los niveles de agua en los reactores están fallando pero ha subrayado que está trabajando para mantener dichos niveles con el objetivo de evitar la exposición de los rodillos de combustible.

Actualización 18:59h: La Tokio Electric Power Company (TEPCO) está publicando informes periódicos sobre la situación de sus reactores nucleares, en su última actualización informan de que por orden del gobierno se están evacuando a todos los residentes en 3 km a la redonda de la central de Fukushima Daiichi. Según CNN, la central no tendría su sistema de refrigeración trabajando de manera adecuada, aunque en la misma información se recogen declaraciones del secretario del jefe de gabinete japonés Yukio Edano que aseguran que "la situación está bajo control".
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha informado esta mañana (08:15h CET) que tras el fuerte terremoto ocurrido hoy en Japón cuatro centrales nucleares cercanas al epicentro del terremoto han sido paradas de manera segura. Más tarde la AIE ha actualizado su comunicado afirmando que se había declarado un "mayor estado de alerta" (heightened state of alert) en la central nuclear de Fukushima Daiichi.
La Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear de Japón (NISA) afirma que la central ha sido parada y que no se ha detectado fugas de radiación. Las autoridades japonesas también han comunicado que el fuego originado en la central de Onagawa ha sido extinguido, y que las centrales de Onagawa, Fukushima Daini y Tokai habían parado de manera automática sin que hasta ahora se hayan detectado fugas de radioactividad.
Dado que el combustible nuclear requiere de refrigeración continua incluso después de haberse parado la central, la mayor preocupación de la AIEA es el estado del suministro eléctrico tanto dentro como fuera de las centrales, además de los sistemas de refrigeración y el estado de los edificios.
En 2007, y tras otro terremoto, esta vez en la costa oeste de Japón, la central nuclear (en realidad un complejo nuclear, el mayor del mundo, que alberga siete reactores) de Kashiwazaki Kariwa sufrió daños que provocaron fugas de radiación y otros daños. El complejo estuvo parado durante 16 meses y fue reconectando paulatinamente los reactores a la red durante dos años. Este complejo fue protagonista de un sonado escándalo en 2002, cuando se descubrió que su operador, TEPCO, había cometido un fraude sistemático en los datos que suministraba a la NISA. Este incidente también obligó a una parada de todos los reactores.
Fuente: Crisis Energética