Carta abierta al Rector sobre Manuel Fraga en la UC

Carta abierta al Rector sobre Manuel Fraga en la UC

Santander, 10 de Octubre de 2007

Estimado Rector de la Universidad de Cantabria:

Leo con cierta sorpresa y disgusto que los actuales dirigentes del CEUc han invitado a Manuel Fraga Iribarne como "Padre de la constitución" para culminar el "I Día de Alumno" en nuestra universidad, viernes 19 de octubre a las 12:00 horas en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho y Económicas.

 

Más allá de la autonomía de los representantes de los estudiantes y del derecho de toda persona a expresar de forma pacífica sus ideas y opiniones, incluídos quienes se enfrentearon con toda firmeza a su ejercicio y logro en nuestro país, me parece ésta una mala noticia para la UC, dada la destacada significación del Sr. Fraga en relación con su negro pasado en la vida universitaria española.

 

Aquella famosa frase suya de "La calle es mía", en no tan lejanos años, encerraba algo más que una expresión provocativa, casi chulesca: era la seria advertencia de que los universitarios(y por supuesto todos los sectores populares) no podíamos salir a la calle a reclamar las libertades democráticas y, como aún así nos arriesgábamos, la consecuencia inebitable dictada por este Ministro de la dictadura de Franco era la represión pura y dura: las cargas de los "grises", las palizas en las comisarías, los expedientes académicos de expulsión, el estado de excepción, las multas gubernativas, los arrestos, los procesos judiciales, la cárcel..., la tortura incluso de su Brigada Político-Social para los más valientes y comprometidos.

Hace falta acudir a la memoria histórica por un mínimo sentido de la verdad y de justicia, por respeto a las víctimas que no pueden hablar, para no mixtificar burdamente el pasado y para que éste no vuelva a repetirse por simple ignorancia. Doctores tiene la UC para documentar de modo objetivo la trayectoria de Manuel Fraga y su acreditada capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, incluyendo su falta de autocrítica por sus muchas acciones represivas y por supuesto no haber pedido perdón a nadie.

No se trata ahora de que no pronuncie su conferencia, para exigir prohibicione ya están los conocidos sectores fanáticos y totalitarios (recordemos su arremetida contra el espectáculo "La Revelación" de Leo Bassi que nuestra Aula de Teatro programó el año pasado), sino de que nuestros jóvenes estudiantes sepan quién les dirige la palabra.

Sabes, compañero Rector, que siempre me parece que el silencio es cómplice, por eso aunque a veces resulte poco cómodo hablar, te hago llegar una vez más mi voz discrepante a través de esta carta abierta.

Recibe un cordial saludo,

Isabel Tejerina Lobo

 

Profesora Isabel Tejerina Lobo. Facultad de Educación. Universidad de Cantabria.