Un año de 15M en Cantabria, con sus protagonistas
Con el Movimiento 15M a punto de cumplir su primer aniversario y, lo que es más importante, de encarar una nueva primavera con la convocatoria del 12 de mayo, hemos querido hacer un análisis y valorar este año de experiencias.
Con el Movimiento 15M a punto de cumplir su primer aniversario y, lo que es más importante, de encarar una nueva primavera con la convocatoria del 12 de mayo, hemos querido hacer un análisis y valorar este año de experiencias, para lo que hemos estado con tres participantes activos del movimiento 15M, que insisten en dejar claro que reflejan su “visión particular” y prefieren responder a las iniciales G. B., R. G. y J. C. huyendo de protagonismos:
Antecedentes inmediatos
A comienzos del 2011 la oleada de movimientos ciudadanistas llegaba a Cantabria. ‘Juventud Sin Futuro’ (JSF), ‘Democracia Real Ya’ (DRY) y ‘Estado de Malestar’ (EdM) eran colectivos con escaso arraigo, pero con un mensaje fácilmente asumible, una cuidada estética gráfica y amplio trabajo de difusión a través de las redes sociales.
Estado de Malestar Cantabria comenzó en febrero concentrando una quincena de personas con carteles en la Plaza de Correos de Sanander. Para el mes de abril ya había trasladado a la Plaza Porticada su punto de encuentro, donde todos los viernes reunía decenas de personas en performances y otras convocatorias innovadoras “para manifestar malestar con la situación económica y política del momento”. “No teníamos un objetivo definido”, recuerda G. B., “sólo tratábamos de visibilizar nuestro descontento y de crear un espacio de encuentro donde aglutinar las reivindicaciones al margen de posiciones partidistas”.
A principios de abril, el Colectivo de Estudiantes se hacía eco de la convocatoria en Madrid de Juventud Sin Futuro, difundiendo una concentración frente a Ministerios que, pese a su escaso seguimiento, aumentaba el run run de movilización contra una situación “provocada por los poderes económicos y políticos”.
Nace un símbolo: el 15M
El 15 de mayo era la fecha señalada por DRY para salir a las calles con el lema “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. En Cantabria, la organización de la convocatoria se apoyó en EdM y otros colectivos, que por aquel entonces tenían más bases y experiencia.
El domingo 15 de mayo salen a la calle entre 400 y 500 personas, lo que supone un importante salto motivador a ojos de los organizadores. Aunque por su número no fue una movilización extraordinaria, sino una como hay en la capital cántabra prácticamente todos los meses, el desarrollo de los acontecimientos la convertirá en un símbolo. Al finalizar la manifestación, “un grupo pequeño de personas nos enteramos de que en Madrid iban a hacer noche en La Puerta del Sol, y decidimos hacer noche en la plaza Porticada como apoyo”, explica G. B.
La ebullición de los primeros días
Al día siguiente la Policía española desaloja violentamente a las personan que habían hecho noche en Sol (Madrid), y en Sanander se decide hacer una concentración en su apoyo. A medida que se van extendiendo por internet la noticia, más cántabros se van acercando a la Plaza Porticada a ver lo que sucede. El micrófono abierto actúa de aglutinante y permite compartir y desahogar la indignación [vídeo].
"Durante los primeros días se debate extensamente sobre qué hacer con toda la gente que estaba confluyendo en las plazas y de la necesidad de comunicación que había surge una asamblea", relata G. B. Se genera también una propuesta de mantenerse en la plaza, creándose un espacio común que habitar: la acampada.
El movimiento comienza a organizarse: “Creamos comisiones de trabajo y convocamos una asamblea abierta todos los domingos que recogiese las sensibilidades de todos los que quisiesen participar”, explica J. C.
El asiento de las semanas y la expansión a otras comarcas
La primera Gran Asamblea se realiza el domingo 22 de mayo, y en ella se decide, entre otras cosas, “que nos reuniremos todos los domingos a las 19:00 en asamblea general”, cuenta R. G.
En las siguientes jornadas se irán perfilando y organizando las comisiones de trabajo: Internet, Dinamización, Ideas, Infraestructuras, Coordinación Territorial, Difusión, Comunicación e Información, Animación, Tesorería y Cocina. Desde el primer momento la “#AcampadaSantander” cuenta con un impresionante apoyo popular con donaciones de comida, material, financiación, etc., que por "por momentos nos desbordaba", reconocen los organizadores.
Se construyen las infraestructuras para la convivencia en la plaza, y se ponen en marcha las “semanas temáticas” para “compartir y difundir información sobre la deriva del actual sistema”, expone G. B. En ellas, “se proyectan documentales y se realizan talleres y debates con los que se pretende despertar la conciencia y retomar la iniciativa política de la mano del pueblo”.
En plazas de Torlavega, Castru, Cabezón, San Vicenti, Campoo y más tarde Liébana, surgen también asambleas que se identifican con el espíritu del 15 M y que pronto se coordinarán en “Re-evolución Cántabra”.
Mientras, de la Comisión de Ideas, a finales de la tercera semana, surge un grupo de acción que lleva a cabo iniciativas tales como la "chorizada" en la toma de posesión de Alcalde y concejales de Sanander, la cacerolada en la toma de posesión del Parlamento de Cantabria, acciones "de denuncia directa" en los bancos, y "colar a un indignado en la Junta de Accionistas del Banco Santander, donde se denuncia, hablando directamente a Emilio Botín, la corrupción del sistema financiero y bancario actual".
Surgimiento de posturas diferenciadas: el Consenso de Mínimos y la prolongación de la acampada
A principios de junio y ante la necesidad de concretar las demandas del movimiento de cara a la próxima manifestación, se crea una comisión temporal dedicada a redactar un consenso de mínimos ideológicos. El punto transversal, que tenía que ver con el método de organización y la toma de decisiones de manera asamblearia, creó tensiones entre quienes concebían el asamblearismo como método democrático para la toma de decisiones y otros que eran partidarios de formas menos horizontales. Finalmente se aprueba por consenso el documento, "incluyendo los puntos mínimos que exigimos y la horizontalidad como método de trabajo".
Además, se hizo una propuesta a la Asamblea para levantar la acampada, pero en un primer momento se decidió mantenerla “porque se consideraba que la acampada servía para consolidar la organización del trabajo, sirviendo como base de encuentro y de unión de fuerza”. Finalmente se acaba aprobando el levantamiento de la acampada, que aún se prolongaría, “no sin provocar tensos debates entre los partidarios de una y otra posición”.
El sector contrario al asamblearismo irá paulatinamente abandonando la participación en las asambleas y comisiones, centrándose alrededor de DRY. Se diferencian así, desde entonces y hasta la actualidad, dos sensibilidades dentro del movimiento 15M: el de la Asamblea 15M, asamblearios y anticapitalistas; y el del colectivo DRY, de tipo ciudadanista y transversalista en lo ideológico.
Punto álgido movilizador: el 19J
Para la manifestación del 19J, una de las más masivas en Cantabria de los últimos años, se crearon grupos que anuncian la manifestación por todo el territorio. Con pancartas de todas las asambleas cántabras, que marcharon juntas, se dio lectura al consenso de mínimos “para hacer partícipe a toda la gente de las reivindicaciones más inmediatas”, como “un primer paso donde poder unir a la mayoría”.
Una semana antes, en la Plaza Mayor de Reinosa, la asamblea de 15M Campoo organiza un encuentro con una performance, un concierto de folk y una comida popular.
Buscando incidir y construir en lo local, el 15M de Torlavega acude a Puente San Miguel como colectivo invitado del Día Nacional de Cantabria para reivindicar la democracia directa tradicional de los concejos abiertos. Allí sufrirán "amenazas y agresiones de la Guardia Civil", según denuncian. Asimismo, surge la voz de alarma por la publicación en el BOE de la concesión de permisos de investigación y explotación a una empresa de hidrocarburos para extracción de gas a través del sistema de fractura hidraúlica ("fracking") en el valle del Saja-Nansa. Se crea una asamblea en Cabezón para hacer frente a esta amenaza ambiental, que ha logrado una gran visibilidad, tejiendo redes con otros territorios afectados.
Marchas a Madrid, París y Bruselas
A finales de junio y principios de julio parten marchas a pie desde diversas regiones para realizar un encuentro estatal en Madrid. De Sanander sale un grupo que se junta con otras personas provenientes de diversas comarcas de Cantabria, creando la 'Marcha Cantabria' que posteriormente se unirá a la Ruta Norte. Según R.B., uno de los participantes: "por el camino se crearon asambleas en varias localidades, difundiendo el espíritu del 15M, recogiendo la problemática de muchos pueblos, sufriendo el acoso de caciques y encontrando el cálido apoyo de muchas personas esperanzadas".
El 24 de julio todas las marchas y asambleas del Estado confluyen en una gran manifestación de 4 horas. En la asamblea conjunta de llegada a Sol, Marcha Cantabria propone otra marcha a a pie a Bruselas “para internacionalizar el movimiento”. Mientras tanto, en Sanander, como apoyo, se realiza una marcha de protesta hacia "el castillo de Botín”.
En el encuentro estatal participaron casi todas las asambleas del Estado para poner en común el trabajo y hablar del futuro del movimiento. Se decidió apoyar a ‘SOS Laciana’, se definió la marcha a Bruselas que salió al día siguiente, se intercambiaron iniciativas, pero sobre todo se habló de crear poder popular, de organizar redes de cooperativas y grupos de consumo, de construir “un estado paralelo" y de acabar con el capitalismo, que "muere matando".
De vuelta en Sanander, durante las siguientes semanas se crean vínculos con las problemáticas de diferentes barrios como Tetuán, el Cabildo o el Barrio Pesquero, en cuya marmitada popular se participa. En septiembre se establece contacto con la 'Plataforma de Afectados por la Hipoteca' y se co-organiza una manifestación por la vivienda digna el 25 de Septiembre. Surge también la oposición al Centro Botín, apareciendo una plataforma en Defensa de la Bahía, que pide colaboración y apoyo al 15M, donde participa DRY.
Por su parte, un pequeño grupo de 15M Santander se desplaza a París para unirse a las marchas internacionales a Bruselas y lanzar la iniciativa #TomalaBolsa, en apoyo a la aparición de Occupy Wall Street (versión estadounidense de los indignados) el 17 de septiembre. En Cantabria se realiza una acampada protesta frente al Banco Santander, en los Jardines de Pereda.
El 17 de septiembre sale una manifestación multitudinaria desde la Ciudad Universitaria de París y tras 5 horas de marcha llega a la Plaza de la Bastilla, donde esperaba un fuerte dispositivo policial que les impide realizar la asamblea y detiene a varios manifestantes.
De ahí, un grupo viaja a Bruselas para ayudar a coordinar las marchas y organizar el encuentro internacional de más de 30 países conocido como Ágora Bruselas, en el que se reunió a los movimientos del 15M del Estado español, de la "primavera árabe", de indignados europeos y del movimiento Occupy, en una serie de asambleas, encuentros, talleres y foros de debate que concluyeron con la manifestación del 15 de octubre en Bruselas y 952 ciudades de todo el mundo, incluida Sanander, donde marcharon miles de personas para denunciar “la corrupción inherente al actual sistema político y económico”.
Tras el 15O vino la resaca
Muchas asambleas consideran en octubre finalizada la fase de concienciación y expansión, y al verse ignoradas por las jerarquías políticas y económicas, desarrollan la necesidad de organizarse y empezar a crear colectivamente “alternativas al sistema”. Surge así la segunda fase del movimiento: de la indignación a la acción.
En Cantabria se crea el grupo de trabajo ‘Sistemas Alternativos’ “con la intención de crear foros de debate donde se den a conocer alternativas existentes y propiciar la creación de redes de apoyo”. Se decide empezar la línea de la soberanía alimentaria y realizar un foro de alimentación “Qué como y por qué” donde convergen diferentes iniciativas de productores, grupos de consumo y cooperativas ecológicas de Cantabria.
Como acto reivindicativo de cara a las elecciones del 20N surge una acampada temporal que se traslada al desocupado Banco de España “para denunciar la farsa de la democracia representativa bipartidista”. Sin embargo, a la vez que el seguimiento de los grandes medios de comunicación, el seguimiento y la participación de la población ha decaído.
El grupo de trabajo de Sistemas Alternativos, el más activo, sigue trabajando en un foro de educación que se celebrará en el mes de mayo. Además emerge la iniciativa, a través de un grupo de afinidad, de crear un huerto ecológico "con el fin de potenciar el autoabastecimiento y el trabajo colectivo". Otras comisiones y grupos que han mantenido su actividad durante el invierno son las de Comunicación, Hacia la Huelga General (que colabora con los sindicatos asamblearios de clase) y 12M15M.
Vuelve la primavera
15M Santander apoya y participa en la exitosa Huelga General del 29 de marzo y en la concentración del 1º de Mayo, uniéndose al bloque anticapitalista y pidiendo "la derogación completa de la reforma laboral".
Por su parte, el sector de DRY, que ha venido dando charlas y convocando actos como la concentración que se oponía a la reforma de la Constitución española, impulsa la convocatoria del 12M y se ve afectado de nuevo por la división respecto a quienes consideran una base irrenunciable la horizontalidad, entre quienes se encuentra el nodo local de Castro-Urdiales, pero no DRY Santander, que aún no se ha posicionado.
A finales de abril, el 15 M de Santander y el 15 M de Torrelavega acuerdan participar en la creación de un movimiento de movimientos que coordine a todos los colectivos sociales: ‘Cantabria No Se Vende’.
Extraido de: Enfocant. Diario digital Cántabro de enfoque crítico.