130 km por la noviolencia y contra la exportación de armamento
Un grupo de 14 activistas contra la fabricación y exportación de armamento de guerra han recorrido corriendo en 13 horas, ayer viernes 28 de diciembre (día de los Santos Inocentes), los 130 kilómetros que separan el Puerto de Santander del burgalés pueblo Quintanilla Sobresierra pasando por 3 puertos de montaña entre los que destaca el puerto de El Escudo. La acción se enmarca dentro del final de la campaña noviolencia 2018, que lleva 3 años promocionando la cultura de la noviolencia y paz así como experimentando las posibilidades transformadoras de la acción noviolenta. A ellos, se han unido colaboradores de la plataforma de Burgos «La guerra empieza aquí, parémosla aquí!» para el relevo final.
Junto al citado pueblo burgalés, tiene sede la empresa Maxam con su filial Expal, que se dedica al diseño y fabricación de material bélico.
Los corredores han cubierto el recorrido en relevos de entre 5 y 21 km. pasándose mano a mano una carta para la dirección y trabajadores de la empresa en la que piden el cese de la actividad económica relativa a la industria militar.
Una vez en la parte exterior de valla de la fábrica los últimos 10 minutos, desde la garita de control no han accedido a recogerla llamando a seguridad. Al momento han tenido una actitud amenazante a la vez que avisaban a la Guardia Civil, mientras los activistas acataron la orden y salieron a la par que eran perseguidos hasta la valla externa.
Finalmente, al rato de terminada la acción, a unos kilómetros del terreno de la empresa, la Guardia Civil ha procedido a la identificación de gran parte de los activistas así como de otros viandantes que allí se encontraban. Tras 15 minutos de espera, han dejado marchar a todos sin consecuencias directas.
La acción de la campaña noviolencia 2018 se inspira en la iniciativa internacional JAI JAGAT (Victoria del Mundo) promulgada por la organización India de inspiración gandhiana Ekta Parisah. En 2020 una marcha internacional caminará a pié de Delhi a Ginebra para encontrarse con varios ramales entre los que está el español (Melilla-Ginebra).