Asalto de Mata

Asalto de Mata es una cooperativa de iniciativas ecológicas que estamos formando entre unas personas que ya trabajan en proyectos de producción ecológica y otras que quieren iniciar proyectos afines.

A través de la elaboración de productos ecológicos de calidad y haciéndolos llegar a l@s consumidor@s, buscamos poner en marcha estructuras alternativas de organización social en el marco de un consumo responsable y saludable para las personas, la sociedad y la tierra.

Le damos tanta importancia al producto (la calidad de lo que ofrecemos) como al proyecto (la trastienda: espacios de análisis, diseño, decisiones, gestión, vivencias, trabajos... conjuntos; el modelo de producción, distribución y consumo; la explicitación de los criterios y el funcionamiento; etc.)

Asalto de Mata es una cooperativa no como figura burocrática y legislada, sino como una apuesta de cooperación entre todas las partes del proceso (producción, distribución y consumo) en la que tod@s, cada cual según sus ganas de implicarse, participamos de la utilidad, la satisfacción y la responsabilidad que conllevan estos productos y estos modelos de organización.

Si te interesa ampliar esta información, aquí presentamos un dossier más amplio para que te hagas una idea.

Estamos igualmente abiert@s a realizar charlas, presentaciones, talleres... de esta iniciativa para grupos y colectivos.

 

También te mandamos un saludo.

 

Tfnos: 667983209

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Nos ponemos en contacto con vosotr@s para presentaros la

Cooperativa de Iniciativas Ecológicas

ASALTO DE MATA

que surge de un grupo de personas, unas implicadas en proyectos de producción ecológica y otras que quieren iniciar proyectos afines.

La cooperativa y cada uno de los proyectos que la integran pretenden ser, más que una forma de “ganarse la vida” o de hacer ésta un poco más digna y saludable (que no sería poco, por cierto), una manera de ir creando espacios que tiendan a reestablecer el equilibrio ecológico, social y humano en nuestro entorno vital, o, al menos, a responsabilizarnos del desequilibrio ya provocado. Una alternativa funcionando desde nuestros criterios, deseos, esfuerzos, y no por la lógica del mercado.

Pensamos que todo consumo es “consumo responsable”: Según el modelo de consumo que elegimos somos responsables de unas cosas o de otras. Un producto, un hábito, un espacio… no son solamente eso, hay muchas cosas detrás. Cosas que a veces se muestran y a veces se ocultan. Cosas que consideramos demasiado importantes para nuestra salud personal, social y medioambiental como para no prestarlas atención.

Partiendo de estas premisas, la idea es crear una estructura que nos sirva para apoyarnos mutuamente, haciendo más sólido cada proyecto ya formado y facilitando la creación de otros nuevos, de manera que vayamos ampliando nuestra capacidad de generar “otras” formas de producción, distribución y consumo.

Funcionamos con una estructura horizontal y asamblearia en la que cada proyecto mantiene su autonomía y es responsable de si mismo, no para fortalecer las pequeñas economías de cada un@ sino con la intención sincera de ir acercándonos (las personas y los proyectos) hacia un trabajo y una economía conjunta, solidaria. Es decir: “cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades”.

Para avanzar hacia esto nos dotamos de ciertas herramientas como empezar entre poca gente (nos sirve para currarnos la confianza, y el respeto entre las personas, clarificar los criterios de la cooperativa…), elaborar productos conjuntamente (experimentar formas de funcionamiento, ampliar la variedad de productos…), etcétera.           

Funcionar así nos resulta beneficioso tanto en lo ético como en lo práctico. Por un lado porque queremos ir construyendo una alternativa global y no quedarnos en una mera tranquilización de las conciencias. Por otro, porque el trabajo conjunto nos sirve además para afrontar altibajos estacionales de producción y demanda, posibles bajas por enfermedad, poder coger vacaciones…

Asalto de Mata (y cada iniciativa) es una cooperativa en el sentido de actuar conjuntamente para un mismo fin con beneficio para tod@s (es decir: cooperar) y no desde el prisma de una figura burocrática, institucionalizada y legislada. Pretendemos formar y fortalecer estructuras al margen de las leyes del mercado y sus recovecos. Aprovecharnos de las estructuras que maneja el poder implicaría de alguna forma, reconocerlo, legitimarlo y fortalecerlo.

Nuestra garantía de calidad y nuestra seguridad del proyecto no es ni un sello registrado ni un permiso administrativo; sino la confianza, el conocimiento mutuo, el acercamiento, la implicación… (Tenemos la “trastienda” abierta para encontrarnos y conocernos cuando queráis.)

Para nosotr@s lo importante somos las personas y nuestras necesidades y en esto volcamos nuestras ganas de cooperar.

Por estos motivos, para que sea real, esta/s cooperativa/s pretende integrar en ella (gestión, organización, decisiones…) tanto a quienes producen como a quienes consumen, ya que entendemos que a ambas partes nos es útil. (Útil, no cómodo o fácil).

Es “nuestra” cooperativa, de quienes escribimos y de quienes leéis, cada cual según el grado de implicación que desee, desde el mínimo de realizar y recoger sus encargos, hasta donde quiera (facilitar difusión y distribución, participar en las asambleas o en trabajos comunes, aportar ideas o críticas, o cualquier cosa sobre el diseño, organización y gestión de este proyecto)

L@s productor@s llevan, por el momento, más la iniciativa, pero nuestro deseo es inventar cauces que faciliten el acercamiento, la comunicación (como este texto) e ir dando pasitos para que estos proyectos nos integren a tod@s, estemos a un lado de los productos o a otros, sin que eso nos suponga a nadie un excesivo esfuerzo. ¿Os apetece? ¿Qué se os ocurre?

Para que tanta buena intención no se quede en bonitos discurso hemos clarificado algunos criterios que mantendremos (con sus ventajas e inconvenientes)

*La producción, la distribución y el consumo es cercano, local, próximo, para el conocimiento entre la gente y de los proyectos, ahorrar en transporte, etc. Esto hace que nuestra capacidad de acción sea limitada, pero no es el enriquecimiento de l@s productor@s una de nuestras metas, sino una autosuficiencia económica digna.

*Por esto mismo los precios son asequibles, ya que buscamos que se garantice la alimentación sana como un derecho básico que es y no como un lujo. Sólo así es posible una alternativa real.

Pretendemos que el esfuerzo se centre en llegar a más gente y trabajar más, en vez de subir precios (equilibrio económico para productor@s y consumidor@s)

*Optamos por los circuitos cortos de comercialización, el contacto directo del productor/a con el consumidor/a, así que tampoco aceptamos intermediarios comerciales, para garantizar este equilibrio económico y para no delegar ninguna parte del proceso a nadie (no hay reventa ni especulación).

Nos autoorganizamos para los pedidos, los repartos, los puntos de distribución, el estar en contacto, el facilitar los pagos…

*En este modelo de organización por grupos de consumidor@s, trabajamos exclusivamente por encargo; intentamos así un mínimo grado de responsabilidad e implicación de l@s consumidor@s. De otra forma tendríamos que producir excedentes y no estamos dispuest@s ya que no nos parece lo más ecológico.

*En esta misma línea tampoco hacemos repartos a domicilio ya que, aunque sea más cómodo para l@s consumidor@s, el volumen de trabajo, el gasto económico, energético y de tiempo de la distribución se dispara. Realizamos los repartos a través de puntos (lugares) de distribución a donde acuden l@s consumidor@s a recoger sus encargos.

Cualquier espacio puede ser un nuevo punto de distribución siempre que existan un número mínimo de encargos; así vamos haciendo más cómodo el reparto en los desplazamientos y los horarios para tod@s.

 

*Lo ecológico es primordial: desde los ingredientes hasta los valores y principios que nos sirven de base, pasando por el modelo de producción, distribución… (Lo ecológico bioquímica, social y medioambientalmente hablando)

Tendemos, además, a un funcionamiento artesanal, evitando energías artificiales en la medida de lo posible.

Mantener estos criterios no es por pura cabezonería de ir contracorriente, sino un esfuerzo por vivir cotidianamente alternativas reales en los principios, en la organización, en la gestión… ya que no pretendemos un negocio sino un consumo responsable, saludable y útil; personal, social y medioambiental.

Esta forma de funcionamiento nos permite ajustar la producción a la demanda en cada momento. A medida que se incorporen más consumidor@s iremos aumentando la producción.

En Cantabria apenas hay experiencias ni estructuras de consumo alternativas, ni  costumbre de participar y apoyar este tipo de iniciativas tanto en lo ideológico como en lo práctico. Nosotr@s hemos venido formando grupos de consumo partiendo de cero y apoyándonos en personas particulares que han sido receptivas, más que en organizaciones o colectivos que hubieran decidido participar como grupo.

De ahí nuestra intención buscar apoyo y cooperación también con los grupos o movimientos que de alguna manera sentimos afines a nuestros planteamientos.

Además aquí se valoran más los productos que los proyectos que hay detrás. Nos encanta que se valoren nuestros productos y estamos esforzándonos en que se valoren también, en la misma medida, los valores, el esfuerzo creativo y de puesta en marcha, el empeño, la intención sincera y la decisión de hacer real y cotidiano estructuras alternativas de organización social que, con distintos matices, se demandan desde la sociedad y se pregonan desde los movimientos sociales, pero no sabemos muy bien cómo articular.

    Esta era nuestra propuesta; ahora también es vuestra.

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