Presentación del libro «Encuentros en la Badía. Gdeim Izik, presente»
Estimad@s amig@s de Cantabria por el Sáhara,
Nos gustaría contar con vuestra presencia en la presentación del libro de Fernando Llorente «ENCUENTROS EN LA BADÍA. Gdeim Izik, presente»
Cantabria por el Sáhara ha asumido la edición y el autor ha cedido los derechos de su obra para contribuir a los proyectos y actividades de solidaridad que llevamos a cabo con el Pueblo Saharaui.
ENCUENTROS EN LA BADIA
Gdeim Izik, presente
El día 8 de noviembre de 2010 fue desmantelado por las fuerzas de ocupación marroquíes, con salvajismo y ferocidad además de con alevosía y nocturnidad, el campamento de protesta de Gdeim Izik, en las inmediaciones de la ciudad ocupada de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, que en principio había levantado un grupo de jóvenes saharauis, y que llegó a reunir a más de 20.000 personas cobijadas en 4.000 jaimas. El 10 de octubre de 2010 la protesta permanente de los saharauis, que desata cada día el instinto criminal de las fuerzas de ocupación marroquíes, tomó un rumbo que trascendiera los límites de su sufriente existencia torturada y llamara a la cordura, si le queda algo de ella, de la comunidad internacional. Transcurrido apenas un mes desde su instalación y crecimiento, los ejércitos enemigos no repararon en medios bélicos y otros horrores para arrasar el campamento, en un intento inútil por acallar estruendosamente la protesta contra la bárbara ocupación, sin que la comunidad internacional manifestara indignación, mucho menos condena. Por el contrario, aceptó las acusaciones de culpabilidad con las que el reino de Marruecos condenó a los saharaui. La comunidad internacional bendijo así, una vez más, la ocupación ilegal y el terror que vulnera insistentemente los derechos humanos del Pueblo Saharaui.
El autor sale al encuentro de unos estados de ánimo que, presos de la impotencia, ensombrecen la luz y enrarecen el aire de la badía, la Tierra Liberada del Sáhara Occidental, hermoso y duro territorio en el que una parte del Pueblo Saharaui habita con sus rebaños de cabras y camellos. Y en donde el autor se reencuentra con una parte de sí mismo.