Organicémonos contra quienes especulan con la vivienda

ORGANICÉMONOS CONTRA QUIENES ESPECULAN CON LA VIVIENDA

 

El próximo 13 de diciembre en Santander se reunirán los presidentes autonómicos para hablar de temas como la vivienda y la inmigración. Políticos y especuladores no son bienvenidos. Nuestras vidas no tienen precio ¡Salgamos a las calles!

En los últimos años, y con mayor intensidad en los últimos meses, la problemática de la vivienda es visible y palpable entre les explotades. Los precios desorbitados de los alquileres, los desahucios y desalojos, el ataque a la okupación por parte de la prensa y del Estado, el aumento de los precios de la vida cotidiana, el estancamiento de los salarios... Son problemas que nos tocan a todes, que vivimos en nuestras propias carnes y que abordamos en el presente texto, generando reflexiones desde una óptica anarquista que rompa con el modelo de vida impuesto por el Estado y el Capital.

 

LA CUESTIÓN DE LA PROPIEDAD

"La propiedad es un robo" Pierre-Joseph Proudhon.

La vivienda, ese lugar donde habitamos, que necesitamos para nuestro descanso y preservar nuestra intimidad, no puede entenderse si la separamos del Capitalismo y el Estado que lo gestiona. Tener una casa en la que poder vivir, donde desarrollar una vida, es una necesidad. Pero no todes la tenemos cubierta o nos supone un auténtico problema alcanzarla.

En el mundo del capital hay poseedores y desposeídes, siendo estas últimas la mayoría. Son las primeras las que guardan para si las propiedades, casas, pisos, locales... y que generan beneficio a costa de quienes no tenemos y necesitamos, a través del alquiler o la compra de los mismos. Ellos tienen todo y nosotres nada. Sólo podremos aspirar a ello si tenemos dinero para poder pagarlo. Pero, no hablamos de quien se compra un piso o una casa con afán de encontrar una solución algo más estable al problema habitacional, sino de los grandes rentistas y propietarios, como bancos e inmobiliarias que hacen negocio y se enriquecen a nuestra costa. Es por ello que les anarquistes rechazamos frontalmente la idea de propiedad privada, como uno de los pilares fundamentales del capital, y que ha evolucionado a lo largo de los siglos previamente al desarrollo de este último. Lo rechazamos porque mientras hay quien no tiene un lugar donde poder vivir, los hay, en contrapartida, que cuentan con numerosas viviendas de las que hacer y deshacer a su antojo porque las han adquirido para seguir amasando fortuna o que, por azares del destino, las heredaron.

La especulación con la vivienda por parte de los grandes propietarios, e incluso por aquellos de menor envergadura, para poder sacar algo de beneficio a final de mes, es inherente al concepto de propiedad privada, jugando en el campo del libre mercado y la posibilidad de variar los precios de los alquileres según la oferta y la demanda, sin remordimientos sobre quién o no podrá acceder a sus viviendas. Evidencia es que en Cantabria, según los últimos datos recogidos, existen un total de 50.000 viviendas deshabitadas. Mas aún cuando en este último año el gobierno de Cantabria ha proyectado la construcción de 2.000 nuevas viviendas.

Pero ¿puede entenderse la propiedad privada sin el trabajo asalariado? No. Para poder acceder a una vivienda necesitamos del trabajo, de la explotación de unes sobre otres, para que les primeres obtengan beneficio a cambio de nuestro esfuerzo y nuestro tiempo, y nosotres poder pagar los gastos que supongan el acceso a la misma. Es por esto que nos vemos en una coacción constante. La eterna rueda de la producción y el consumo. Producir más y más para poder consumir un bien tan necesario como el que llevamos mencionando a lo largo de este texto.

Y ¿qué sucede si no puedo pagar el alquiler o la hipoteca? Que el brazo armado del Estado, la policía, vendrán a desahuciarnos, sea cual sea las condiciones que nos llevan a no pagar el alquiler. Ni una gota de humanidad en el seno del capitalismo. Ni está ni se la espera. En Cantabria, este último año, se han producido 78 desahucios, en su mayoría por impago de alquileres, cifra que contrasta con los 7.850 producidos en España por impago de alquileres e hipotecas.

TURISMO Y VIVIENDA

Si bien el turismo parece algo ajeno a la vivienda, hemos de añadir que ha influido mucho en los últimos años respecto a la subida y las condiciones que se exigen para poder acceder a un alquiler. Ya es sonado que multitud de arrendatarios ofrecen sus viviendas en alquiler durante periodos concretos de tiempo, como de "septiembre a junio". El verano para seguir amasando más dinero, subiendo cada vez más los alquileres, llenándose los bolsillos a costa de nuestro sufrimiento y precarizando cada vez más nuestras vidas. No existe el "turismo sostenible", es la utilización, de manera más laxa o intensa, de aquellos recursos de los que pueden sacar beneficio aquellos actores del capital, la que influye en nuestras condiciones de vida.

Airbnb, casas rurales, apartamentos... los grandes propietarios no pierden ni un metro cuadrado con el que poder especular, bajo el amparo de gobiernos y ayuntamientos. Es por ello que, volvemos a repetir, la vivienda y los intereses que hay detrás de ella, son marcados por los ritmos del capital y sostenidos por el Estado. El acoso y derribo por parte de algunas empresas del sector turístico, lleva a la expulsión de vecines de sus hogares para poder crear nuevos campos de negocio que generen beneficio rápido, como ya ha sucedido en numerosas localidades de España, a nuestra costa.

A todo ello, queremos añadir, que no puede responsabilizarse a les explotades del crecimiento de los alquileres por acudir en el tiempo de descanso, de las vacaciones, a algunos de estos pisos o casas rurales. Los culpables serán siempre los propietarios de dichos negocios, en esencia, el capitalismo. Les individues, necesitan del descanso para no sucumbir a las exigencias del trabajo asalariado, de la producción constante que nos roba la vida. Culpar al individue y no a la estructura que le somete, es posicionarse en un marco neoliberal en el que se hace responsable al explotade de su explotación. El trabajo asalariado no puede aislarse del resto de problemáticas que asolan nuestras vidas, lo mismo que la vivienda, todo forma parte de un todo, de la misma rueda.


 

UNA (DE MUCHAS) PROPUESTA ANARQUISTA: OKUPACIÓN

La okupación es una herramienta con la que no sólo dar una solución a los problemas de la vivienda, sino como forma de cuestionar y atacar la propiedad privada. Esta práctica lleva extendiéndose durante décadas y es una herramienta que cualquiera puede utilizar para poder encontrar una solución al problema habitacional. Les anarquistes la utilizamos no sólo para este propósito, sino para generar espacios autogestionados, de encuentro, de debate y de lucha que confronten al Estado y al capital, generando un espacio en el que nadie es más que nadie, creando espacios horizontales sin que medie ningún tipo de autoridad.

La okupación ha estado sobre la mesa durante los últimos tiempos, siendo más aguda su presencia en los medios de comunicación tras la pandemia. Y es que la prensa ha sacudido a estas prácticas defendiendo el interés de los grandes propietarios, para seguir protegiendo su idea "sagrada" de propiedad privada y crear la figura del "enemige okupa" que entra en tu casa cuando sales a comprar el pan. Constantemente en la televisión puede observarse cómo tertulianos, sedientos de la noticia que más audiencia les aporte, atacan a la okupación como "el mal" del siglo XXI. Y es que las dirigentes y las especuladores tienen mucho miedo, tienen miedo a que el chantaje al que nos someten y con el que nos exprimen para poder enriquecerse, se acabe. Los voceros del Estado siempre estarán defendiendo los valores autoritarios de la Democracia y los intereses del capital.

Sumado a todo ello, desde hace aproximadamente una década, surgen grupos y negocios para agilizar los procesos de desalojo y desahucio. Sus prácticas de desokupación, reconocidas legalmente, se basan en el amedrantamiento y la coacción de quienes

habitan, siempre contratados por los grandes o medianos propietarios y poder continuar con el chantaje de la especulación. Grupos que en su mayoría están nutridos por exmilitares, neonazis o antiguos porteros de discoteca, entre otras dedicaciones.

Pero frente a todo ello, ante la especulación, las condiciones tan duras para acceder a una vivienda, los desalojos y desahucios... nos organizamos. Nos organizamos desde la horizontalidad, al margen de cualquier partido político, al margen el Estado y el capital, luchando, abordando estos conflictos desde la acción directa, entendida como su resolución sin ningún tipo de intermediarie, siendo les implicades en dichos conflictos quienes los resuelven. Generando una ruptura con cualquier estructura de poder. Pero, también, solidarizándonos con quienes sufren las opresiones e injusticias de este mundo. Solidaridad frente a los desalojos, los desahucios, en los trabajos o en la calle, solidaridad entre iguales.

El anarquismo, como forma de lucha que busca la revolución social, es extensible a cualquiera de les explotades. Cualquiera puede dotarse de las herramientas y los valores anarquistas para confrontar y generar una ruptura con los valores y las prácticas del Estado y capital.

SE ALQUILA PISO ASEQUIBLE:

 

MONOGRÁFICO ANARQUISTA DEDICADO A LA VIVIENDA CANTABRIA 2024