Abandonadas a su suerte

11/10/2020

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fronteras, rutas migratorias, frontera sur, racismo interiorizado, ataques racistas, personas migrantes, ley de extranjería, trabas burocráticas, aislamiento social, proatitución, okupación, exclusión, sociedad racista, torturas

Nueva edición de la serie especial sobre fronteras y migraciones, esta semana hablamos sobre rutas y sobre la estancia, injusticia tras injusticia para las personas que se ven forzadas a migrar, sea cual sea el motivo.

Las rutas migratorias son caminos peligrosos, muchas personas nunca llegan a su destino, y si lo hacen, el camino no es mucho más fácil durante la estancia.

Hablamos con Antonio Sempere, fotoperiodista de Ceuta, conoce las rutas migratorias al dedillo, lleva año trabajando las migraciones de la Frontera Sur, nos cuenta cuales son las consecuencias de blindar y militarizar las fronteras para parar el flujo migratorio. Esto no servirá de nada, solo la muerte frenará los sueños de aquellos que se ven forzados a abandonar su país de origen.

En el estudio nos acompaña Moustapha, compañero de origen camerunés, comparte con nosotras su experiencia de viaje y estancia. La sociedad es tan cerrada y está llena de prejuicios que se reflejan en un racismo interiorizado. Las trabas burocráticas, el rechazo social, ataques racistas y aislamiento social para las personas migradas. La sociedad tiene mucho que cambiar, pero lo vemos muy difícil conociendo las experiencias de tantas personas migrantes.

El último bloque del programa lo hacemos con nuestra querida compañera Rosa Soto, desde Melilla nos cuenta la historia de Lamya, una mujer que lleva diez años atrapada en la maraña burocratica que es la ley de extranjería, madre de un niño español, de padre español, a día de hoy sobrevive okupando una casa en ruinas y ejerciendo la prostitución como única salida de supervivencia. El sistema la rechaza, la vulnerabiliza y arroja a la miseria. Abandona a su suerte y condenada a la exclusión por una sociedad racista que se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas migrantes para esclavizar seres humanos con el beneplácito de las instituciones. Melilla es un despropósito.

Hablamos de la brutal paliza que la policía municipal de Bilbao ha propinado a un chaval de 19 años que intentó mediar en una discusión en la plaza Corazón de María. Se intentó suicidar y no tuvo atención, solo golpes y maltrato durante toda su “estancia” en la comisaría.

La música que has escuchado: