En el trabajo nos explotan, en la calle nos reprimen 1ºMayo, ¡Organizate y lucha!

EN EL TRABAJO NOS EXPLOTAN
EN LA CALLE NOS REPRIMEN
1o DE MAYO. ORGANIZATE Y LUCHA

 

El Estado, por medio de sus cuerpos de represión, siempre se ha opuesto violentamente a todo avance en derechos tanto sociales como laborales, sexuales y de todo tipo. No olvidemos que el reconocimiento de los derechos humanos y sociales, ha sido y es una conquista de los movimientos sociales en la calle, no un regalo estatal o patronal, y que en lo que respecta a la práctica, son vulnerados continuamente.

Los Estados utilizan las leyes para legitimar el sistema de explotación basado en las desigualdades de clase, en los que una clase social tiene el control de la economía y por tanto el control del gobierno, de los medios de producción, de los medios de comunicación y de la justicia, mientras que otra clase social, la nuestra, sacrifica su vida, sometida a un sistema productivo que permite a la burguesía acumular riquezas de forma infinita a costa de nuestro sufrimiento.

Mientras la clase trabajadora está sufriendo una de las peores crisis del capitalismo, con casi 4 millones de paradas, 900.000 personas todavía en ERTE y unas condiciones cada vez más precarias en el mercado laboral, no dejamos de ver cómo miembros de la Casa Real, políticos, empresarios y demás miembros de la alta sociedad, de ideología liberal todos ellos, reciben trato de favor por parte de la justicia ante sus multimillonarios crímenes, mientras nuestras hermanas y hermanos de clase obrera son perseguidas, agredidas, mutiladas y encerradas por reivindicar derechos y justicia social en las calles, como es el caso de nuestro compañero de Granada, Mestre, que ha sufrido prisión preventiva solo por llevar un bote de spray en la mochila durante una manifestación por la libertad de expresión el pasado febrero, y todavía está en espera de juicio por esa causa.

Desde los medios de comunicación no dejan de enviar mensajes propagandísticos que tienen como objetivo criminalizar la protesta, equiparando rotura de escaparates y quema de contenedores, a crimen, y creando una opinión pública contraria a las reivindicaciones que acompañan estos actos. Mientras exigen al adversario moderación, la ideología liberal junto a su modelo económico capitalista no tienen nada de moderados. El capitalismo es en la actualidad la mayor amenaza para la supervivencia en el planeta, y no solo destruye la naturaleza, destruye las formas tradicionales de vida, la cultura de los pueblos, y solo busca acumular capitales sometiendo, esclavizando y explotando cualquier cosa que le permita seguir creciendo.

Quienes nos oponemos y enfrentamos a este sistema no somos personas violentas, al contrario, somos personas conscientes que buscamos un futuro mejor para las generaciones futuras y que aspiramos por encima de todo a la justicia social. Y es entonces cuando de nuevo el Estado utiliza la violencia, la represión, el miedo, la manipulación... para
acabar con la «disidencia».

La violencia nos viene impuesta por los que llevan la ofensiva, que son el Capital y el Estado, sostenedores de todas las formas de opresión sobre el ser humano. Lo más básico que nos prometen las constituciones liberales es vivir con dignidad y autonomía, libres de explotación, de malos tratos y de discriminación, en condiciones que hagan posible el libre desarrollo de la personalidad y capacidad personal. Esto, que es lo prioritario según sus propias leyes, es lo primero que se incumple. Desafiamos a quien quiera a que nombre algún partido político, o a algún gobierno en el mundo, que haya cumplido con esta mínima condición de la vida humana. Todos sin excepción la vulneran, porque vivimos en un sistema caduco, insostenible, tanto desde el punto de vista humano como ambiental, y esto, ningún gobierno lo va a cambiar.

El 1o de Mayo es una jornada en la que se reivindican las conquistas sociales gracias a la lucha obrera, se conmemora la lucha que iniciaron en Chicago obreras y obreros como nosotras en favor de la jornada laboral de 8 horas, y que también fueron acusados de violentos, radicales y extremistas por los mismos que nos acusan a nosotras hoy: medios de
comunicación burgueses, políticos y empresarios. Muchos fueron encerrados, perseguidos, torturados y asesinados por la misma policía y el mismo sistema judicial que nos persigue y nos encierra hoy. Y es que a este sistema no le importa que métodos o estrategias utilicemos para avanzar en derechos y justicia social, nos reprimirá igualmente. Porque la paz social
que quieren nuestros explotadores es la paz de los cementerios: cementerios llenos de niños que nacen y mueren esclavos trabajando para las multinacionales, llenos de obreros muertos en las minas, en las fábricas, o en los campos, por accidentes, o por extenuación, llenos de presos que la cárcel asesina de una forma o de otra, llenos de niñas y mujeres traficadas, violadas y maltratadas hasta el suicidio o el asesinato, y de personas que mueren por su condición sexual, o su color de piel, llenos de víctimas de las guerras, o de catástrofes y de epidemias de las que el capitalismo es directamente responsable... El mantenimiento del orden social, la paz social, no significa bajo su perspectiva más que someterse a las
leyes y aceptar las profundas desigualdades sociales y los crímenes que estas vienen a legitimar.

Este 1o de Mayo pedimos la libertad de todas las personas detenidas y represaliadas por ejercer su derecho a manifestación
y a la libertad de expresión.
Porque la represión y la violencia del Estado siempre la sufrimos la clase obrera.
Por un 1o de Mayo Anarquista y antirrepresivo.