Entrevista a la banda de rap Mutante "Afrodito"
1 ¿Cómo surge el grupo Afrodito?
GEF;Yo ya conocía a Dani porque ya llevaba tiempo creando rap. Lo que más me acercó a él fue una charla que dio en la librería La Vorágine sobre nuevas masculinidades. Nos fuimos conociendo hasta que un día decidimos hacer un tema y experimentar con la música sin expectativas de crear una banda.
FRAS; Concretamente, yo ví uno de los murales de Pepe donde ponía “Te cura la homofobia se llama arnés, se lo pone tu novia y mide 23”. Entonces pensé inmediatamente que ese era el estribillo de la canción que acababa de escribir, así que le llamé. Así surgió todo, pero lo que yo más necesito contar es que posteriormente descubrimos que somos primos (risas). Esto lo tiene que saber el mundo. Además yo tenía la necesidad de darle un enfoque feminista a la música que hacía y nunca me había sentido arropado, ni apoyado por nadie en este ámbito.
GEF;De la misma manera me sentía en el mundo del graffiti. No encontraba momentos cotidianos donde profundizar sobre el género, ni siquiera entre compañer@s feministas. De alguna manera creamos esto para introducir el debate en nuestras conversaciones y rutinas. Es una oportunidad que nos damos para hacerlo posible.
2.¿Podéis explicar el título de vuestro álbum? ¿Cómo definiríais el estilo de vuestra música?
Aquí hay que puntualizar que AFRODITO es disenso, es contradicción y diálogo. No somos un bloque monolítico de opinión. Respecto al título esto afecta igualmente, puesto que cada unx entiende lo que le viene en gana (risas). Una de las interpretaciones al título del disco “Glitter en caca”, es decir, purpurina en mierda es que los hombres, a pesar de que se alíen con planteamientos vitales feministas, en cualquier momento, y mientras la sociedad no cambie, pueden recuperar todos sus privilegios y ejercerlos. Es decir, todo ese tiempo que estamos haciendo gala de nuestra mentalidad feminista es purpurina que nos ponemos, aunque debajo esté la misma mierda. En esto sí estamos de acuerdo los dos. No sólo con el feminismo, sino con otras causas, la gente las utiliza como si fueran especias, aderezando su vida con orégano, por ejemplo. “Le voy a echar un poquito de antirracismo esta semana para sentirme mejor”( risas).
Hacemos Hip-Hop, ¿No? Sí. Nos parece muy bien definirlo como Hip-Hop mutante. Es decir, lo mutante permite integrar muchas sensibilidades (suena el tren en medio del paraje industrial de Maliaño interrumpiendo la conversación) ¡No más sensibilidades! Dice una voz. (Nos echamos a reir de nuevo). No mentimos a nadie cuando decimos que es Hip-Hop mutante puesto que ningún colega nos puede dar una paliza verbal si considera que no entra la categoría de Hip-Hop y se va a sentir mejor. (risas)
3.¿El grueso del disco lo habéis hecho vosotrxs o hay colaboraciones?
El grueso de la producción lo hemos hecho Afrodito, pero tenemos colaboraciones como Xarku desde la Charka Lab (Castro) para el tema “23”, a Chris Bionik desde Tarragona para el tema “Homeboy”, y aDeDobleE desde Cardioraps (Santander) para el tema “ Cosmonauta”. Además de estas colaboraciones está la parte gráfica. La portada la diseña Dela Dalice. Es básicamente una foto de una mierda de tres metros rociada con glitter. Cuando la gente ve la portada dice “Tío esto es una mierda”, pero cuando les dices que es una escultura se alegran. Es una réplica de una mierda, no una mierda en sí. No les gusta mucho el arte.
4.¿Escribis juntxs o cada a unx a su bola?
A veces de una manera muy informal en “un aquí te pillo aquí te mato”.
Resolvemos en base a cómo sea la producción musical. Por ejemplo con el tema homeboy nos fue muy sencillo con Chris Bionik. En unas horas teníamos la letra de una manera muy fluida y fina. En cambio otros días nos hemos obligado a quedar para sacar una letra para una producción hecha a medias y hemos sacado cosas horribles y enrevesadas, de tal manera que decidimos tirarlo a la basura.
Como ahora yo vivo en Madrid(GEF), nos mandamos líneas a ver qué tal queda. Esta ha sido la última manera de hacer las cosas, por ejemplo con un tema en colaboración con Maite La Grasa que se llama “Mutonta”.
Varía con cada canción. Mantenemos una regla básica del Hip-Hop, que es que cada unx rapea lo que escribe. Este es un componente de homofobia que llevamos con nosotrxs en el que cada unx se mantiene “impenetrable” por las letras del otro. Salvo los estribillos, que es donde los raperos suelen dejar que sus lyrics se crucen y se dejen de tocar. Aunque hacemos un gran esfuerzo por tocarnos, fusionarnos, intercambiar y destruir estas dinámicas.
5.¿Qué repercusión ha tenido vuestro trabajo en el movimiento Hip-Hop de Cantabria y en la escena musical alternativa de aquí?(Si es que eso existe). ¿Qué ecos habéis recibido?
FRAS;Esta es muy difícil. Para empezar, personalmente creo que desde que hago la música la repercusión siempre ha sido escasa por no decir nula. Creo que con Afrodito es parecido, aunque también es cierto que acabamos de empezar. Creo que hemos recibido apoyo explícito desde personas que yo considero alejadas del movimiento Hip-Hop. También es verdad que igual estoy viejo ya como para considerar quién está dentro y quién está fuera.
GEF;De la misma manera que un niño de Bronx se ponía a escribir en la pared su nombre para reivindicar su persona, creo que nosotrxs también utilizamos el simbolismo del rap como autoterapia vandalizando. La mayor repercusión está siendo entre nosotrxs mismxs, sacando afuera esa marginalidad que llevamos dentro y que no hemos podido compartir como ahora. Creo que eso es lo más potente. Pero la gente sí nos está apoyando a tirarnos al precipicio con este proyecto. Sin embargo, igual nos falta más el conseguir que el proyecto no sea tanto un artefacto musical/artístico sino un dispositivo de comunicación para tejer puentes entre hombres de nuestra comunidad. Aquí se generan dudas y vulnerabilidades.
FRAS; Afrodito es un laboratorio de transformación para nosotrxs. Queremos generar cambios de una manera más drástica y explosiva. Deseamos tener otros deseos y, puesto que construimos toda un imaginario y una lírica, nos damos la oportunidad a que las transformaciones en nosotrxs vengan más rápido. Porque cuando envías un mensaje al público es necesario que lo sostengas con un compromiso. Afrodito es una manera de llevar cada vez más lejos el compromiso etc.
GEF: Un compromiso engrasado con el humor, con referencias a la cultura Hip-Hop y a nuestras vidas. No estamos salvando a nadie ni poniéndonos a la cabeza de ningún movimiento sino parando nuestras vidas de la manera en la que las llevábamos y empezando, no de cero, pero sí de otra manera.
6. Queréis “abrir más aún las llagas de la masculinidad rota de vuestra condición de chicos”. ¿Qué pensáis sobre las nuevas masculinidades? ¿Se pueden transformar, reformar, abolir?
A veces creemos (risas) …. En cierto modo creemos que en una sociedad donde impera la heterosexualidad obligatoria, las identidades hombre y mujer tienden a construirse en diálogo. Una respecto a la otra. Entonces, consideramos que la masculinidad sólo se sostiene en la manera en que parasitamos y mantenemos el marco de dominación sobre lo femenino y sobre las mujeres. La masculinidad, esa forma de subjetividad dominante entre los hombres, lo hacen a costa de este marco que les ofrece la sumisión femenina. En este aspecto la masculinidad ha de ser abolida porque es sólo el signo del privilegio social.
Está guay la posición radical pero también nos preguntamos si es rico que la gente transite de un lugar a otro. Pensamos que esta radicalidad en la praxis es difícil de sostener. Si mañana el partido revolucionario nos obliga a abolir la masculinidad, la misma violencia se reproduce. Por ello, es necesario llevar a cabo desviaciones, tránsitos, reformas (palabra muy denostada) para ver poco a poco dónde llegamos y dónde no. A pesar de que creemos que debe de ser abolida (no hay consenso total) sí pensamos que no es posible una praxis política de la abolición total en el día a día. Los propósitos tienen que ser ambiciosos y si nos quedamos a medio gas igual las cosas nunca surgen, así que está bien.
También lo que puede pasar es que la masculinidad resentida se rearme por identificar la pérdida de sus privilegios como una opresión. Al fin y al cabo es lo que está pasando con el crecimiento de Vox. Por ello la manera de captar a los hombres para aliarse con los feminismos es a través del deseo. Se trata de movimientos interiores que no suceden de la noche a la mañana. No sucede de forma tan instantánea como cortarle la cabeza al rey.
7. Entre el abolicionismo puro y duro y la apología de la prostitución existen muchas posturas, matices y grises de cómo abordar la cuestión desde los feminismos. En la canción “23” tratais, entre otros, este tema. ¿Qué mensaje queréis lanzar hacia fuera?
FRAS; Pues sí, es un tema muy sensible. Una de las líneas rojas del movimiento feminista. Cuando yo escribí la canción estaba con una opinión determinada y a día de hoy he cambiado y ni siquiera puedo sostener por completo lo que se vierte en la canción. La escribí en un contexto determinado en la que me daba cuenta de que unas cuántas tías de mi entorno cercano eran putas y trabajaban de eso. Me convencieron mucho sus argumentos existenciales y laborales. Una de ellas me decía que para ella trabajar de esto era cobrar el impuesto de género. En el sentido de que esa actividad sexual está naturalizada y normalizada en la institución del matrimonio como trabajo gratis. “Todas las mujeres en la heteronormatividad social que existe lo practican y yo únicamente visibilizo que es un trabajo y cobro por ello”. A mi me hizo ver que la posición de cortar esta posibilidad de ser era muy poco feminista. Es decir, decir a las mujeres lo que tienen que hacer y lo que no. Desde ahí nace la canción.
GEF; Otro aporte es que estas navidades estaba leyendo “Luces de bohemia” de Valle Inclán (Hola, leo Valle Inclán -risas-). Puede surgir la duda con el aspecto de la legalización como trabajo. De qué manera el estado cobrará los impuestos y cuidará la situación. En esta obra de teatro (ambientada creo en 1917) había un inspector de higiene encargado de reventarles la cartera y de beneficiarse de ellas sexualmente a cambio de presentar como favorables las condiciones higiénicas. Estoy a favor de la regularización pero me da mucho miedo qué repercusiones puede tener el que el estado se encargue de regular. Si me da miedo a mi como artista entrar dentro de ese cauce, no imagino que puede ser para una prostituta.
FRAS; Ya está pasando en algunos lugares. Si legalizas la prostitución y permanece la entrega al capital como una mercancía aparecen monstruos incalculables. Ya sucede en Alemania en algunas fiestas ofertadas como “20 euros salchicha y puta”. O el Estado llamando a mujeres en paro para ocupar puestos de puta libres en prostíbulos y claro, si lo rechazas te quitan la prestación. No tengo ninguna confianza en la actividad de un estado, pero no tengo una posición fija respecto a e este tema, aunque por otro lado la abolición me parece que, a parte de quitar posibilidad de agencia a las mujeres, me parece imposible. Lo que sí es posible es perseguirla y por ello precarizar más a las personas que la practican. Dos personas en un piso de repente llegan a un acuerdo de que van a tener sexo a cambio de dinero y dime tú de qué manera eso es evitable.
Por otro lado, igual no estamos cuestionando la base, que sería la abolición del dinero, del matrimonio y de la mercancía. Igual sí pero…
8. Vuestro tema “Viuda negra” traza conexiones entre espacio urbano, gentrificación y heteronormatividad. Tenemos mucha curiosidad por todo lo que queráis decirnos sobre esta pasada de canción.
Es delicado. (Risas)
La experiencia que tenemos es la observación sobre la gestión de los espacios públicos con medidas como la aparición de bancos de sentarse solitarios y aislados, la instrumentalización del arte urbano… medidas que conforman una hegemonía que es comparable a la hegemonía heterosexual. Aunque haya quien quiera teorizar sobre si estos procesos son naturales y animales, se trata de una imposición.
Todo tiene su principio y en el arte urbano en España todo comienza con festivales, eventos… Aunque muchos amigos caen en esta transformación urbana que genera el arte urbano por razones que tienen que ver con ganarse la vida con lo que saben hacer, todo aquel que está metido en el mundillo sabe poner nombres a lo que sucede. Da mucha pena como este proceso se lo va comiendo todo de una manera estéticamente bonita. Gentrificación y heteronormatividad se lo van comiendo todo sin dar espacio a otras opciones. Un germen, un cáncer que le encanta a todo el mundo. Quizás podríamos haber desarrollado más esta idea y podamos hacerlo en el futuro, pero este era el mensaje de la canción.
Hay una parte de la letra que es de autocrítica y un poco culpabilizante. Un tipo deconstruido. Nuevas masculinidades que caminan por el desierto de lo real, empapados de L’Oréal, con la sensación de que están atentando contra los valores de la masculinidad dominante a la vez que entrando en el juego del capitalismo. Es la intención de visibilizar estas contradicciones que habitamos. De una manera muy indirecta trata de señalar como sólo un tipo de sujetos de cierta clase social y con cierto status social, se atreven, o pueden llevar a cabo estas acciones de deconstrucción.
9. Ya hemos hablado de las repercusiones en el mundo del rap y la música. Pero ¿Qué hay de las que encontráis en el curro, con la familia, con las amistades etc?
GEF; Pues excepto con mi madre, que le encantan los videos que hacemos, aunque a veces emite unos sonidos como (uuuu!!!!) no he compartido esto mucho con la familia. Y en cuanto a las amistades, supongo que existan personas que interpretan que estoy interpretando un papel, o personas que gracias a esto me pueden conocer mejor. Yo pienso que muchas amistades me habláis de todo esto con ternura, lo celebráis y eso es bonito. Eso no pasa con una escultura, tú haces una y no viene la gente a darte abrazos. ¡Wooouu!! ¡Qué esculturón tío! ¡Qué azulejos azules!, Dame un abrazo de diez segundos (risas)
También es probable que mucha gente a nuestro alrededor no le guste lo que hacemos y no nos lo diga. No es posible tener constancia de todo
Fras; La mayor repercusión en mi caso es en el instituto donde trabajo. La caja de pandora se abre cuando lxs chavalxs conocen mi Instagram. Derrepente todxs me saludan. Algunxs se ríen, otros felicitan, Padres y madres se llevan las manos a la cabeza...hay de todo. Es un poco la consecuencia de llevar contigo el compromiso. Pues mira, es lo que hay. Se puede ser profe y ponerse un top. No hay contradicción en ello y cuanto antes se vea mejor. Es una cuestión performativa. ¡Los profes tenemos cuerpo! (Risas)
10. ¿Habéis recibido críticas desde las compañeras feministas?
Cuando hicimos el disco pensamos en las críticas que merecidamente podíamos tener, así que lo que hicimos fue intentar introducirlas en el disco. En el propio disco hay interludios en el que aparecen voces que nos ponen las pilas desde ciertas posiciones feministas. Eso no significa que no estemos de acuerdo con algunas de esas críticas, sino que sencillamente queríamos incluirlas en la obra como esta parte de diálogo que somos.
Posteriormente hemos recibido críticas como que la imagen pública que tenemos hacia fuera, lo que proyectamos de cara al exterior, no va acorde con nuestro trabajo hacia dentro. Es decir, en el ámbito doméstico, privado y personal. Un contraste entre “lo que somos” y “de lo que vamos”. Y como críticas menos cercanas y más desde las redes, nos han llamado “apropiacionistas sexuales”. También que sexualizamos la lucha, y que la razón está en hacerlo para ligar más.
Nos hacen falta las críticas porque es un disco cerrado, pero un proyecto abierto. Y por ello necesitamos rebotes. Lo que lanzamos no deja de ser una descripción de nosotrxs mismxs. No somos seres feministas absolutos y cuando menos nos lo esperamos estamos protagonizando renuncios patriarcales. Lo que queremos es simbolizar nuestra propia crisis, no vendernos como producto feminista acabado.
11. En ámbitos como la noche, la fiesta, y los espacios dedicados a la cultura musical, el heteropatriarcado se reproduce con gran soltura. ¿Qué prácticas se os ocurren o habéis visto para generar otros más ambientes más respetuosos y menos normativos? ¿Podemos considerar que vuestro grupo puede contribuir a estos ambientes?
Resultaría muy pretencioso creer que contribuimos a esto, pero sería bonito pensar que sí lo logramos en cierta manera. No sería un objetivo marcado, porque no pensamos que pueda suceder ya que es muy complicado, porque hay muchos factores en juego. Es verdad que en espacios donde a veces hemos visto actitudes que dan mucha pena, no lo hemos visto cuando hemos contribuido a generar ese ambiente. También se pueden crear nuevos protocolos para evitar situaciones en las que personas sean acosadas.
Sin embargo, todo esto no depende de Afrodito. Mientras la normatividad no cambie y lo ético se transforme decidiendo lo que es tolerable y lo que no en los espacios que habitamos, el machismo campará a sus anchas por todos los espacios. No depende sólo del grupo musical que ameniza el ambiente sino del cambio social.
Afrodito puede ser la banda sonora de este ambiente o todo lo contrario. Nos explicamos: en varias canciones invitamos a los chicos a mover el culo. Pues bien, imagínate que un día se ponen estos a ocupar todo el espacio haciendo twerk mientras las tías se quedan detrás. El mensaje estaría teniendo implicaturas machistas lejanas a nuestra intención. Las consecuencias pueden ser diversas. A ver qué pasa, nos encontraremos con un poco de todo.
El contenido de las letras también es importante. El contenido machista del rap desde los 80 hasta aquí, como retroceso - ensoñación histórica, es brutal. Hemos estado durante años totalmente tranquilos y encantados con las letras de grupos como Violadores del verso sin que pasara nada. Así que, sí es cierto que las letras son invitaciones a comportarse de una manera o de otra. Pero por otro lado, nos gustaría dejar patente que nuestras letras no las consideramos radicales ni revolucionarias. Son experiencias que vivimos y que experimentamos como normales y creemos que deben salir fuera.
Podríamos estar hablando durante mucho tiempo más pero hay que acabar.
¡Chicos no violéis!