“Mapeo colectivo y proyectos gráficos como herramientas de transformación social”

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“Mapeo colectivo y proyectos gráficos como herramientas de transformación social”

Entrevista a un compañero del CSO La Ortiga de Valladolid

 

  1. ¿Qué es la cartografía social y el mapeo colectivo?

La cartografía social es una metodología que nos permite construir un conocimiento integral de un territorio, desde diferentes miradas y discursos, planteando análisis diversos sobre una ciudad, un territorio, o sobre nuestros cuerpos, utilizando instrumentos técnicos, las experiencias y vivencias de cada una. Es una herramienta de planificación, de construcción colectiva del conocimiento que nos permite crear una transformación social del territorio. Buscando romper los esquemas básicos de la cartografía tradicional que tiende a generar análisis y discursos simplistas y hegemónicos.

El mapeo colectivo es una herramienta que hace parte de la cartografía social -podemos decir que van de la mano, se complementan-, la cual nos permite generar un acercamiento con la comunidad y su territorio, a sus situaciones sociales, económicas, históricas y culturales.

Para nosotrxs el mapeo colectivo es el medio por el que, a través de la colectividad con los diferentes grupos de trabajo, y sus metodologías que nos sirven para rebelar situaciones, para identificar la cotidianidad o satisfacer necesidades, plantearnos otras formas de vivir, detectar problemáticas, construimos conocimiento por medio de la elaboración colectiva de mapas fomentando la participación activa de todas, donde se genera un compartir de saberes para llegar a una construcción colectiva del territorio. …

El mapeo como tal es el acto, la acción colectiva en si misma usando unas herramientas y metodologías. Nos damos cuenta de que es una herramienta más para empezar a construir colectivamente con el barrio. Es importante tener claro el hecho de que un mapa es estático y no tiene la capacidad de mostrar las subjetividades que tenemos cada unx de nosotrxs sobre los lugares que habitamos y nuestros territorios. Nos ayuda, no obstante, a interpretar situaciones “especiales” y puntos en común que podemos conocer e interpretar por medio de imágenes; los pictogramas, por ejemplo, son ese tipo de ayudas graficas que se convierten en herramientas para interpretar y construir historias a partir de metáforas.

2. ¿Cómo puede utilizarse para la creación de tejido social y el desarrollo comunitario?

A través del apoyo mutuo y la solidaridad, que tiene como principal característica el trabajo comunitario. El mapeo colectivo no es una herramienta de uso cerrado, sino amplia y libre de participación con toda la comunidad. Lxs vecinxs participan activamente, se ven implicadas sobre lo que se quiere analizar, construir. Esto nos ayuda a romper esquemas básicos que se reproducen en el accionar político, ya que nos permiten encontrar puntos en común para darle viabilidad a necesidades, ya sean culturales o sociales. Rompemos con esto el esquema del trabajo cerrado político, y salir al territorio a construir pensamiento, a deconstruir lo que nos han implantado sobre el imaginario social que tenemos sobre nuestras ciudades, o nuestros cuerpos.

3. ¿Puedes contarnos alguna experiencia práctica a través del mapeo colectivo para ponernos en contexto y hacernos una idea más cercana de lo que es?

Existen varias experiencias de mapeo colectivo actualmente, sobre todo en Latinoamérica que es donde esta herramienta se ha desarrollado fuertemente por las comunidades. Gracias al colectivo de Iconoclasistas, quienes se han tomado muy en serio la elaboración de proyectos gráficos por medio del mapeo y la investigación colectiva, y que desde su trabajo se potencia la libre circulación y el uso de su trabajo podemos conocer de cerca diversas experiencias.

Podemos encontrar experiencias como la de “Ni una Menos”, en Córdoba (Argentina) donde se realizó un ejercicio de mapeo corporal sobre la violencia de género, acá podemos ver varias reflexiones sobre el cuerpo como un territorio que tiene múltiples miradas. El trabajo de “La República de las cirujas”, que describe la situación barrial, ambiental y laboral del territorio ubicado en las cercanías de un relleno sanitario, mostrando las problemáticas y las propuestas desde los mismos trabajadores cirujas -cartoneros, recicladores-. Así como estos que he mencionado podemos encontrar varias formas de trabajo con las comunidades ya sean asociaciones vecinales, movimientos políticos, estudiantiles, etcétera.

También hay trabajos que nacen como propuestas para generar denuncias y mecanismo de defensa popular y resistencia contra proyectos extractivistas, militarización, violencia de género, entre otros.

4. A la hora de enseñar esta herramienta en comunidades rurales, ¿Se han dado alguna vez miedos, desentendimientos o resistencias, por identificarse como muy ajenas, urbanitas o académicas?

Con estas dinámicas se rompe el esquema básico del trabajo de campo que suele realizar la academia, algo primordial en el mapeo colectivo. Las personas son las que toman el roll de investigador, en este caso nos podríamos llamar cartógrafxs ocasionales. Son ellas las que colectivamente y por medio de sus experiencias, conocimientos, y prácticas, crean o modifican las herramientas y metodologías a desarrollar. Es aquí donde todas trabajamos equitativamente con nuestros propios ritmos y horizontalmente creando un espacio de apoyo mutuo y solidaridad. Propiciando un empoderamiento de los procesos que se están llevando a cabo y sus herramientas.

Cabe resaltar que la cartografía social está fundamentada por la investigación-acción-participativa, donde la IAP busca es una forma de acercarse a la problemática social, diagnosticándola y buscando la manera de formular una propuesta de cambio en la realidad social, teniendo en cuenta en todo momento la participación activa de la comunidad, acá podemos ver el trabajo transversal de la investigación, el aprendizaje, el trabajo y la acción.

¿Qué es lo que hace la gente entonces? Se reúnen, empiezan a compartir sus problemas, sus experiencias y propuestas, encontrando puntos en común a trabajar, pero sin olvidar y sin dejar atrás las demás situaciones habladas. Empiezan a crear su propia metodología, desde adentro hacia afuera.

Existe una combinación académica, claro está, pero en este caso el investigador también es la comunidad apoyada por quienes conocen la herramienta, así que en este caso el investigador toma un roll de facilitador. Si no se generan dinámicas de este tipo, si la comunidad no es partícipe activamente, se desmorona todo el esquema colectivo y participativo. Sería simplemente un experimento académico y no una actividad de construcción social.

5. Opinamos que, al menos, en el estado español, en centros sociales autogestionadosy espacios políticos de oposición al capitalismo, existe cierto monopolio de la comunicación por medio del panfleto o del texto puro y duro, por encima de otras formas de expresión, iguales de capaces de generar un pensamiento crítico. ¿Qué piensas al respecto sobre ello?

En la poca experiencia que tengo aquí en España, he podido comprobar que se manejan discursos muy cerrados e ideológicos, radicalizando las posiciones frente a la comunidad también. Así se genera una brecha en el trabajo social o comuitario. Es así que se lleva a cabo un trabajo político de “guetto”, como aquí lo llaman. Todxs encerradxs en nuestros centros sociales con un miedo, tal vez, de alguna persecución, o simplemente, de romper su estructura ideológica por el temor a compartir experiencias con otros grupos por el hecho de que no piensan de la misma manera. Nos convertimos más en un discurso de ladrillo; básico, establecido e irrompible, que realmente no va a generar ninguna propuesta social, pues lo único que estamos generando es una burbuja más para sentirnos en una zona de confort ideológico.

La idea de esto es que se destruyan esas zonas de confort, puesto que la revolución es social y se lleva a cabo generando puntos de encuentro y de lucha, donde cada unx tenga la capacidad de proponer y de construir el pensamiento. De respetar la diversidad y fomentar la multiculturalidad. Cada persona tiene esta capacidad de fomentar su transformación, a través del veganismo o del feminismo, por ejemplo, que puedan contribuir a un cambio social. Pero siempre a través de la solidaridad, el apoyo mutuo y el respeto, Evitando generar encierros en el discurso y extremos en la división que genera el propio capitalismo. Cuanto más cerradxs estemos, el capitalismo gozará de mejor salud.

Necesitamos trabajo comunitario, acercamientos con la comunidad, ruptura de las estructuras extremas de nuestras posiciones, capacidad de tejer redes sociales… ingredientes importantes para construir lazos de apoyo mutuo.

En Valladolid, por ejemplo, si estamos en un barrio que tiene diferentes pensamientos culturales, religiosos… Necesitamos apostar por prácticas en común, podemos generar defensas antiestatales, en cuanto a los desahucios, por ejemplo. No podemos pedirle a nadie que se haga anarquista de la noche a la mañana, lo mismo con el veganismo, sin tener en cuenta las circunstancias de cada persona, nuestros hábitos de consumo, sus creencias…

6. Hablemos sobre Colombia si te parece.  ¿Qué puedes contarnos sobre las resistencias que se dan con estos métodos? ¿Existen proyectos gráficos y el mapeo colectivo para abordar problemáticas como el neocolonialismo, el patriarcado, el narconegocio...?

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Son muchas prácticas y experiencias las que se podrían mencionar, esta metodología es usada en Colombia como una herramienta más de desarrollo comunitario, procesos de resistencia, educación popular, construcción de tejido social, entre otros. En la comuna 8 en la ciudad de Medellín se realizó un mapeo que busca identificar las necesidades y sus problemas, se realizó con el ánimo de mostrar a la ciudad las miradas que los habitantes tienen sobre su territorio, donde hay un diálogo de saberes y experiencias, creando una posibilidad de expresión para que las propias personas sean quienes nombren sus lugares, sus transformaciones y sus resistencias.

Existe un colectivo en la ciudad de Bogotá que se llama “Survamos” que tienen varias propuestas como “QUE ES LO QUE SOMOS” y el Museo al Aire Libre en el sur de la ciudad de Bogotá. Están llevando a cabo una cartografía social basado en señalar los puntos de contaminación que hay a lo ancho y largo de uno de los ríos de este sector por culpa de las cementeras y otras actividades de explotación de recursos naturales. De esta manera realizan una denuncia sobre la contaminación de las fuentes hídricas y las consecuencias que se están presentando por la deforestación, son otras de sus tareas. Trabajan la memoria colectiva de la tierra y el cuidado de la montaña a través del reconocimiento de los cultivos y dela protección de la biodiversidad.

Proyectos gráficos como el de “Resistimos a la Guerra” a través del reconocimiento de la mujer, se lleva a cabo una campaña gráfica contra la guerra y sus consecuencias en las mujeres. Emancipación, insurrección, frente a las intervenciones del gobierno y la implementación de la guerra. “A Las calles sin miedo” como ejemplo de otro proyecto que utiliza las campañas gráficas, para la difusión de mecanismos para enfrentar la represión estatal.

Podemos encontrar, un amplio abanico de experiencias que desde un trabajo autónoma, independiente y autogestionada, utilizan estas herramientas en Colombia para la transformación social.

7. ¿Qué es el proyecto de la Colmena? ¿Qué le dirías a gente que tiene ganas de empezar proyectos como los que has visibilizado?

El colectivo de diseño La Colmena es un colectivo de arte-activista, voluntario, independiente, autónomo, autogestionado que se ha dedicado a la polinización cruzada de las bases por medio de la creación de imágenes, sin derechos de autor y creados colaborativamente como herramientas educativas y organizativas. Donde se trabaja anónimamente como traductores de palabra a imagen de cuentos complejos globales que son recolectadas por medio de conversaciones con las comunidades más afectadas.

Por medio de campañas graficas se pone en evidencia los problemas que trae la globalización, el comercio, la extracción de recursos, la energía, la biotecnología y los cambios climáticos

Una vez entendido lo que es La Colmena, podemos explicar el proceso llamado “Polinizaciones”.

Polinizaciones es un proceso que nace de difundir las campañas gráficas del colectivo de Diseño la Colmena, es una red, un grupo de trabajo, en este caso un enjambre de varias personas descentralizadas que usan propuestas de arte, cultura y comunicación con el propósito de fortalecer los procesos pedagógicos y de formación de distintas comunidades desarrollando procesos de defensa territorial, sobre todo comunidades enfrentándose a proyectos extractivistas.

8. Lo que se necesita para hacer esto es simplemente ganas. Un espacio donde todxs puedan aportar desde lo concreto. Comenzar desde una problemática sencilla nos hace ver posteriormente la magnitud de todo, en lugar de empezar por lo grande y lo abstracto sin poder abarcar nada. A través de esto, podemos crear grupos de apoyo. Pero ¿cómo hacemos esto si no somos dibujantes?

Sabemos relatar historias, sabemos desmentir discursos, sabemos interpretar experiencias, ¿cierto? Entonces empezamos a rebelar lo que realmente está detrás de todo esto y creemos puestas en común para todxs.

Lo que nos tenemos que dar cuenta para llegar a la parte gráfica es saber cómo traducir una historia a través de la imagen. Algo sencillo para ello es utilizar metáforas. Por ejemplo, desde la Colmena se hace con los animales, la naturaleza con los objetos de la cotidianidad. Una hormiga cortadora de hojas con un sombrero campesino acompañada por más hormigas con otros detalles nos representa una marcha de campesinxs, la unión, la fuerza que se da dentro de estas comunidades por medio de sus trajes o herramientas típicas. Es a partir de aquí que construimos las historias. La parte gráfica ya depende más de compañerxs que quieran participar en la elaboración de los dibujos. Todxs podemos participar en este proceso; Hay que tener tiempo, ganas de organizarse, tener inquietud por el objetivo, y pasión por llegar a ello.

Al principio yo lo encontraba muy complicado. ¿Cómo carajo vamos a construir una historia? Y ya después, cada vez que compartía con las comunidades. Después de ser profe de chiquillos en un cole, jugando con ellxs a crear historias y elaborar cómics, las cosas fueron cambiando.

Con un chico de un colegio tuve una experiencia, después de presentar la colmena del Plan Colombia, estábamos creando algunos comics o dibujos libres con tema abierto, este chico nos presenta el personaje de su historia y resulta ser una larva Bin Laden, le pone unas ak47, barba y un turbante. De esta manera construye una historia a través de un dibujo y una situación que se ha dado coyunturalmente. En este caso el chico se ayuda visualmente de una imagen de la Colmena donde se representa el consumo y la manipulación por medio del cine.

Así que la invitación que hago es a perder el miedo a que nuestra imaginación vaya más allá de los límites que le hemos puesto, y podamos construir colectivamente, generando diversas formas para expresarnos.

9. Para concluir ¿Quieres añadir alguna cuestión?

Quiero resaltar el trabajo y la apuesta que desde el CSO La Ortiga de Valladolid se está llevando a cabo en materia de trabajo comunitario y trabajo de barrio para ampliar la diversidad en los procesos de lucha en el barrio de las Delicias y la ciudad.

También quiero dejar claro que el mapeo colectivo no es algo exclusivo de Colombia y Latinoamérica. Sí que es cierto que allí toma mucha fuerza, pero existen también aquí experiencias como en Barcelona o Euskadi donde podemos encontrar iniciativas de este tipo.

Pero también entender que el mapeo colectivo puede ir más allá del territorio en el que vivimos, más allá de la ciudad, del barrio. Es decir, puede centrarse en nuestras mentes y en nuestros cuerpos. Por ejemplo, el cuerpo como territorio, con la mujer podemos entender esto mejor, Cómo existe un discurso que recae sobre el cuerpo de la mujer a través de la estética, la propiedad, y desde otras formas claramente representadas desde el patriarcado. Por lo que, el mapeo colectivo para estos cuerpos puede servir para establecer los límites que cada una desea y para decidir sobre su cuerpo como cada una quiera.