Entrevista a un antiguo militante de Ajac
¿Qué era AJAC?
Era la asamblea de jóvenes antifascistas de Cantabria en un principio. Lo que pasa es que nos dimos de cuenta de que el problema que tenía Cantabria no era tanto el fascismo como tal, que no tenía presencia en el gobierno ni una presencia significativa en las calles, sino que nuestro verdadero problema era el capitalismo. El fascismo no era más que un modelo político sustituible por una democracia, incluso por un régimen izquierdista o socialista, pero con los fundamentos de una economía capitalista, es decir, que lo mismo daba. Entonces cambiamos el nombre y pasamos a llamarnos Asamblea de Jóvenes Anticapitalistas. Posteriormente, tras una pequeña reestructuración se le volvió a cambiar el nombre, cuando el proyecto estaba a punto de ahogarse a sí mismo. De hecho esto fue lo que acabó con él pues pasamos a llamarnos Jóvenes Asamblearios, que era un nombre ridículo que no decía absolutamente nada pero que se eligió para no discutir. AJAC podría definirse como un colectivo autónomo(*1) pero tal y como se entiende el concepto "autónomo" a la española. Éramos en los mejores momentos unas 20 personas de las cuáles unas 16 se consideraban anarquistas. Un anarquismo un poco "sui generis" puesto que el colectivo estaba formado por gente de entre 15 y 18 años. Es decir, estábamos todxs en el instituto. No es por un afán de denigrar a la juventud, pero cuando somos tan jóvenes todavía nos queda un poco por vivir y por hacer y estas cosas se dicen muy a la ligera. Los otros 4 que quedaban eran 3 comunistas y un independentista cántabro de tendencia libertaria. Eso es lo que era AJAC. Éramos autónomos por la sencilla razón de que se juntaban diversos aspectos ideológicos dentro de un colectivo que pensaba una lucha global pero que políticamente no estaba muy bien definida. Eran conceptos muy vagos contra el fascismo, contra el capitalismo... En ese sentido era autónomo.
¿Cuándo, cómo y en qué contexto nace?
Nace en Noviembre del 1995 y el colectivo se estrena con una convocatoria del 20 N, con una concentración en el ayuntamiento (donde estaba antes la estatua del caudillo). Unas 25 personas se congregaron allí, gente de AJAC, gente de las que habían sido las Juventudes Libertarias, y otra gente diversa. Ese acto de estreno duró poco, bajaron un par de furgonetas, no de antidisturbios porque en esa época no había (tenían que llamarlos desde Oviedo) y hubo cierto revuelo, empujones y unas cuantas carreras, pero nada más, y ahí se acabó la concentración. Por otro lado, la trayectoria del colectivo llega hasta Mayo de 1997. En septiembre/octubre de ese curso (1996/1997) se le intenta dar un pequeño empujón porque el proyecto ya estaba de capa caída, ahí es cuando surge el nombre de Jóvenes Asamblearios porque no nos ponemos de acuerdo con los comunistas sobre el nombre y sobre una serie de fundamentos ideológicos. Al final nos parecía que la asamblea era lo importante y lo que nos unía. Empezamos con discusiones sobre los términos "antifascistas" o "anticapitalistas", que si jóvenes antiautoritarios (con este término hubo otra discusión)...En aquel momento el proyecto ya estaba finiquitado y fue ir estirándolo un poco hasta que ya nos dimos cuenta de que era un cadáver con patas y no tenía sentido.
El contexto en el que nace es bastante interesante, por lo menos para Cantabria, porque es la última etapa del gobierno socialista de Felipe González, ahogado por la corrupción, la financiación ilegal de los partidos y los últimos coletazos de la reconversión industrial, así como los primeros años del gobierno de Aznar. Un contexto protagonizado por aspectos como la ley Pertierra, una ley educativa previa a Bolonia, incluso a otras reformas anteriores que afectaba sobre todo a los institutos. Todos estábamos en el instituto y la realidad de Cantabria era que muchos de estos centros tenían unas condiciones bastante lamentables, tanto en lo referido al profesorado como de las instalaciones. Los contenidos que se daban eran de un carácter bastante duro, casi franquista. Personal a punto de jubilarse que venía del franquismo e impartía un tipo de enseñanza y unos conceptos que eran bastante intragables. Esta ley significaba que las empresas privadas podían tener voz y voto en los consejos escolares. Aquello nos parecía que, aunque la educación es autoritaria de por sí, era la muestra de que el capitalismo se nos metía en las aulas al estilo de las películas estadounidenses. Una empresa privada podía tener voz y voto cuando anteriormente lo tenían padres, alumnos y profesores. Esto no quiere decir que lo anterior fuese la panacea, de hecho era una mierda, pero lo que suponía esta ley es que, por ejemplo, la Nestlé pudiera decidir sobre lo que se hacía en un instituto.
Hubo una fuerte movilización, coincidiendo con estos últimos coletazos de la reconversión. Hubo aquí un conflicto de astilleros(*2) muy fuerte durante el 96, en el momento en que acaba de entrar el gobierno de Aznar. Hubo varios heridos de bala tras una trifulca muy gorda en el puerto durante una protesta. El astillero militarizado, la guardia civil con las pelotas de goma para arriba y para abajo,y los trabajadores luchando ante la amenaza de acabar en la calle. Al final no se cerró y lo privatizaron. Dejaron puestos de trabajo, no sin causar una época de grandes movilizaciones.
En 1996 hay diversas movilizaciones por la cuestión universitaria, el aumento de las tasas y lo que se vería años más adelante, una especie de ley Pertierra que también afectaría a la universidad. La Ley Pertierra llevaba este nombre por el ministro de educación del PSOE. Aznar será después quien de continuidad a esta ley, y quien legalice las ETTs (introducidas por el PSOE en 1988 y pagando el precio de una huelga general pero las ETT siguieron adelante), con lo cual se juntaban estas problemáticas que afectaban directamente a la juventud. Vino una nueva reforma laboral en esta época de Aznar, firmada servilmente por todos los sindicatos, a excepción de dos o tres, que lo aceptaron. Entre esta cuestión de la lucha contra las ETTs que vino impulsada por una campaña que llevó a cabo sobre todo la CNT, la cual tuvo luego mayor resonancia de lo que la CNT significaba. En aquella época eran más que ahora y tenían más presencia, no en Santander, pero sí a nivel global, aunque no dejaban de ser cuatro. Sin embargo, en esa campaña existía un descontento compartido de grupos de extrema izquierda, de grupos autónomos, de grupos libertarios... y fue un momento de coincidencia entre diferentes grupos en contra de esta lucha contra las ETTs y contra la reforma laboral. Es en este caldo de cultivo donde nace y se lleva a cabo la actividad de AJAC, que si os fijais es pequeñita puesto que no llega a los dos años.
¿Puede hablarse de la existencia de movimiento autónomo en Cantabria?
Yo creo, quizás hay quien piense de otra manera, que no hubo.No había movimiento autónomo* sino una serie de colectivos como podía ser AJAC en Santander, u otra serie de colectivos en Torrelavega, una localidad con bastante más movimiento. Colectivos en los que se juntaba gente que se autodenominaba anarquista, sin ser muy numerosa, y otra serie de chavalas y chavales que venían rebotadas del entorno comunista. En Torrelavega por ejemplo, gente que se vinculaba con el SUC(*3), escaldados de las JJCC, etc... ese era el panorama. También hay que tener en cuenta la peculiaridad de la autonomía en España, que es más un rejunte de ideologías diversas en una serie de fundamentos básicos que les unen, y no un movimiento, como en Italia* o en Alemania*, con unas características propias que lo diferencien de otros, como pueda ser el anarquista o el comunista.
En conclusión, hubo personas que circulaban por una serie de colectivos que se definieron autónomos y que tuvieron su importancia pero creo que no se puede hablar de movimiento autónomo.
¿Qué huellas dejaron estos grupos autodenominados autónomos?
Huellas tangibles quizá no quedó ninguna. Lo que quedaron fueron maneras de hacer las cosas, que también vinieron determinadas por lo pequeño de la región. Yo recuerdo por ejemplo que en el año 97 o 98, ya AJAC estaba casi muerto y habíamos entrado la mayoría a la universidad, vino por ejemplo el banco mundial a reunirse en Santander. Hubo una concentración de 50 personas en el ayuntamiento, porque se reunían en la Magdalena. Nada que ver con las protestas de Seattle un año o dos más tarde. Ahí se juntaron todos los colectivos que teóricamente se movían en Cantabria, todos los que al menos se definían como anticapitalistas. Hacíamos chistes porque en la época de la insumisión (también importante porque es en ese contexto donde también se forja AJAC, no lo he mencionado antes porque también había colectivos que trataban específicamente el tema de la insumisión) se hacían manifestaciones firmadas por unos 30 colectivos e igual acudían unas 100 personas, puesto que algunos colectivos podían estar representados por 2 o 3. O mejor, 2 o 3 podían conformar varios colectivos a la vez, lo cual era bastante engañoso.
Es decir, quedó una manera de hacer las cosas que yo creo que es típica de los lugares pequeños donde te juntas para hacer cosas con otros para ser 3 o 4 más, y para tener una mínima incidencia, lo cual no es que esté mal, pero no siempre está bien. Ejemplo de ello, algunas plataformas ambiguas o sin una definición clara, reuniendo a mucha gente diversa en función de un objetivo específico, por otro lado impiden una mayor clarividencia. Esto es una característica bastante común que ha ido quedando, pero no creo tanto por AJAC o los colectivos autónomos de la época, sino con el lugar.
Lo que sí hubo fue un cambio de menos apego a las siglas. Quizás en los años 80 algo como AJAC hubiera sido impensable puesto que se hubiera juntado todo el mundo. Aquí era muy típico "la sopa de letras"; Comisiones obreras, el partido comunista, la CGT, la CNT (la CNT casi nunca porque en aquella época actuaba más independientemente)...Estas cosas fueron cambiando hasta llegar a sucesos como la creación del colectivo que hablamos. A lo mejor en AJAC había gente que a su vez militaba en la CGT. Otros acabaron en la CNT. También había gente que estaba en las CJC, pero la muestra era que se actuaba de forma autónoma, formando colectivos al margen de estas estructuras, cuando lo tradicional en Cantabria había sido que todas estas estructuras se juntaran en su "sopa de letras" infumable. En este sentido a lo mejor sí es cierto que dichos colectivos autónomos contribuyeron a que así se hiciera.
Publicaciones no quedaron ninguna. Como estos grupos tenían un carácter tan intermitente, que yo sepa nada hay de ello. De hecho nosotrxs hicimos una que no llegó a difundirse, "El taladru". Aunque se presentó no tuvo ninguna tirada y al poco tiempo nos diluimos, con lo cual, de aquella época podemos encontrar octavillas de estos grupos como AJAC, y publicaciones de otros colectivos más estables en el tiempo y más definidos ideológicamente.
¿Se produjeron debates y/o conflictos con las distintas formas de actuar?
Sí, sobre todo una protagonizada por AJAC contra casi todos los demás colectivos de Santander. AJAC no rechazaba nunca que "las piedras taparan el sol" en algún tipo de conflicto, sin embargo los demás sí. A AJAC no le importaba hacer manifestaciones sin legalizar. Luego si que para determinados casos tuvimos un debate sobre el asunto, pero no le importaba hacerlo. No queríamos ni buscabamos subvenciones tampoco. Existía una frase de broma en aquel momento que la sacaron "estudiantes progresistas" que era la rama estudiantil de juventudes comunistas, que decía sobre las manis: "Los demás las convocan y AJAC las lía" Eso era un poco la imagen, puesto que no era tan real este asunto como se planteaba. Pero sí que es cierto que había una forma de hacer muy distinta desde AJAC que en cuanto a los demás. Tuvimos algunos debates con algunos colectivos más o menos afines a nosotros desde la amistad, pero con otros hubo conflicto abierto, puesto que con estudiantes progresistas, por ejemplo, no hubo mucha amistad que digamos (especialmente con uno de ellos, su líder, que fue secretario de las juventudes comunistas, y que delató a gente de AJAC; tuvimos varios detenidos en varias manifestaciones y en alguna de esas detenciones él tuvo algún tipo de papel al decir algún nombre a la policía). Uno de los mayores debates que tuvimos fue con el MOC, colectivo donde acabaron tres o cuatro de las personas que componían AJAC, ya antes de que el colectivo desapareciera. Eternos debates con el MOC sobre la cuestión del modo de proceder en las manifestaciones, debates que jamás se resolvieron porque nunca nos poníamos de acuerdo.
Estamos hablando de repartir octavillas, de manifestaciones y otro tipo de acciones ¿Qué tipo de actividad realizabais? ¿En qué consistía vuestra militancia?
La publicación que no llegó a salir y una sola charla, que yo recuerde, porque todo lo demás era estar en la calle; pegada de carteles, pintadas, acudir a las manifestaciones... y además en esa época dichas manis eran de un carácter un tanto agitadas. Aquí, una manifestación contra la ley Pertierra, en Febrero de 1996, acabó con cuatro detenidxs de AJAC, con un millón de pesetas en destrozos y con carreras frente a los antidisturbios, que vinieron desde Oviedo, e hicieron un cinturón en la subdelegación de Gobierno y en los Ministerios. Los Ministerios fueron asaltados, obviamente no por AJAC, sino por mil personas que quisieron entrar por la fuerza en los Ministerios, y AJAC estaba ahí. La manifestación de los astilleros que acabó a tiro limpio, la del 20 N que he comentado antes, y posteriormente alguna que otra que mostraba que era una época de cierto revuelo. Nuestro papel era básicamente estar ahí, tratar de crear asambleas en los institutos en los que estudiábamos, mucha pintada y muchos carteles. A veces ayudamos a CGT, alguna que otra vez también, aunque raro era, a la CNT. Parte de la gente de AJAC, cuando el colectivo todavía existía, colaboró a fundar el ateneo libertario de Santander que estuvo en la calle de San Luis, local de CGT, durante muchos años. Después, cuando AJAC terminó, gran parte de la gente que seguía en Cantabria realizando su actividad, se integró dentro del ateneo libertario. A parte de colaborar en la fundación de este ateneo, básicamente nuestra actividad era estar en la calle.
Antes has nombrado Torrelavega. Aunque AJAC tenía su actividad en Santander, qué más podemos saber de dicha manera de actuar en Cantabria. ¿Era similar la actividad en esta ciudad a la de otros lugares del territorio? Por otro lado, ¿existía algún tipo de coordinación entre grupos?
Las luchas eran bastante similares puesto que estábamos con el tema de la insumisión. Allí por ejemplo el MOC no tenía mucha influencia y lo que hubo fue un colectivo que se llamaba "Gato", que tenía sus disputas con el MOC. También aquí en Santander las juventudes libertarias se encargaban del tema, pero la diferencia principal con el MOC, a parte del tipo de actuación en la calle, venía porque albergaba a gente de tendencias libertarias, pero también de tendencias cristianas y comunistas. Era un actuar muy amable donde todas sus acciones eran no violentas. AJAC colaboró con el MOC en algunas de estas acciones. Una muy graciosa que fue la de pintar un cañón de un cuartel de rosa, a la vez que pintarse el culo de rosa... eso sí, acabaron 7 personas en la cárcel. Una semana encerrados. Algunas otras cosas que hacían era presentarse con una carta en capitanía civil, hacer ruedas de prensa y otro tipo de acciones orientadas a informar a la sociedad civil. Ellos hacían mucho hincapié en este asunto, en explicar a la gente por qué no presentarse al servicio militar. Sin embargo Gato y las juventudes libertarias apostaban por la insumisión total. Apostaban por no presentarse al ejército y por no tener la necesidad de explicarle a nadie el hecho de no ir, ni hacer ruedas de prensa ni presentarse ante nadie a decir nada. La línea de Gato y de JJLL se encontraba también por el resto de España. Esa línea a veces apostaba por desaparecer del mapa. Hubo gente, en general, del estado español, que se acabó marchando hasta Alemania. Allí había pisos de gente solidaria para albergar a estas personas que se habían largado porque no querían hacer el servicio militar y porque, lógicamente, les habían puesto en búsqueda y captura. La idea del MOC era un poco más mediática, sobre todo si te detenían públicamente.
También había unos coletazos importantes de la reconversión industrial. En Torrelavega en 1994 hubo un intento de cierre de SNIACE.Una batalla campal de Torrelavega con los blindados de la policía nacional entrando y con cokteles Molotov para arriba y para abajo. Un poco parecido pero más bestia a lo que sucedería en Astillero dos años después. Las luchas eran un poco más parecidas pero se decía, un poco entre bromas y también lo decían los periódicos, que lxs jóvenes de torrelavega estaban un poco batasunizadxs. Es verdad que allí sí había un cierto apoyo a las luchas que se estaban dando en el País Vasco, cosa que en Santander era poco común. Torrelavega era un poco más comunista. el SUC, que era un sindicato comunista, tenía una relativa fuerza. CNT en aquel momento no existía en Torrelavega, la CNT tenía cierta influencia en alguna sección sindical. Sin embargo había mucho colectivo y mucho movimiento contracultural a través del punk y del hardcore, lo cuál daba ciertas características que diferenciaban a dos entornos pequeñitos donde se daban las mismas luchas pero de forma diferente.
Yo siempre he considerado Santander un sitio de clase obrera, a pesar de que la burguesía española tenga aquí un bastión y haya una gran presencia de pijos. Sin embargo, gran parte de esa clase trabajadora se dedicaba más bien a cuestiones de comercio, hostelería, cuello blanco,profesiones administrativas, mientras que en Torrelavega existía un contexto fundamentalmente ganadero e industrial.Había más vida de barrio, más trayectoria de colectivos, más gente que simpatizaba... la muestra está en que el 1º de mayo nos ibamos a Torrelavega porque aquí sólo teníamos Comisiones Obreras y UGT. Había una manifestación alternativa organizada por STEC(4*), el SUC y la CGT, a la que solía acudir a veces CNT. Había una presencia considerable de gente. En Santander era impensable que se superaran el centenar de personas. AJAC consiguió en alguna ocasión antirrepresiva, concentraciones con 100, 150 personas, porque mucha gente de los institutos se solidarizó a raíz de las detenciones que hubo tras las movilizaciones contra la ley Pertierra, o manis conjuntas por la insumisión con MOC, CGT, alguna gente de JJLL que podía llegar a las 100 personas, pero no era lo normal. Sin embargo en Torrelavega podían rondar manifestaciones de 500 personas tranquilamente, especialmente el 1º de mayo, que solía ser la mani anticapitalista o combativa más numerosa (aunque CGT y STEC no son un ejemplo de combatividad precisamente y el SUC, vaya,... además está el hecho de que todos los sindicatos están integrados en el sistema pero bueno, servía de catalizador de protestas y descontentos y unía a los colectivos combativos en cierta órbita más o menos antisistema). En torre siempre había más gente para lo pequeño que es.
Sobre la coordinación, no había nada organizado. Eran contactos informales y relaciones personales pero no es que por regla general hubiera un esfuerzo colectivo de coordinar todo aquello. Y eso hablando de Santander y Torrelavega porque en otros lugares, si exceptuamos la periferia santanderina, o lugares como Maliaño y Astillero, olvídate, porque eso era como otro mundo.
¿Aportó algo luchar bajo el paraguas de unas siglas?
Ni aportó ni dejó de aportar. Nosotrxs no es que lo firmáramos todo. De hecho es que creo que AJAC sólo sacó una pegatina firmada. Centenares de pintadas tampoco eran firmadas. El nombre que usabamos no era una cuestión en torno a la búsqueda de afiliación, puesto que este asunto no nos importaba. Lo que era importante para nosotrxs eran las convocatorias, puesto que alrededor de AJAC se iba generando un clima en el que el nombre nos servía para definir, no tanto lo que eramos, sino aquello que no eramos. Te diferenciabas por ejemplo de qué era "estudiantes progresistas". El nombre te lo dice todo, pero en aquella época no había mucha formación y sí mucha confusión ideológica, así que quedaba claro que AJAC no era ni esta agrupación, ni juventudes comunistas, ni la CNT, ni la CGT.Sin embargo, lo que nos definía no eran esas siglas, sino nuestra actuación. Se nos conocía por lo que hacíamos, pero era importante en aquel momento definir las convocatorias, puesto que era muy típico de aquel momento y de Santander, hacer convocatorias con un montón de colectivos sin que nosotrxs estuviéramos exactamente ahí. Para mucha gente esto era una garantía de que no se las íbamos a dar con queso, porque no nos interesaba el politiqueo sino estar en la calle. Darnos a conocer y que no se nos confundiera con otro tipo de colectivos más "políticos" o "politiqueros". Confluir, porque es allí donde podíamos tener la oportunidad de entrar en contacto con más gente, en el terreno de las movilizaciones.
No obstante, AJAC no sólo era eso sino también asambleas convocadas en los institutos. Existían algunos como La Albericia o El Pereda, tímidamente el de Astillero, o El Nocturno, donde teníamos gente cuya opinión contaba y era respetada precisamente porque no les vendíamos como hacían "estudiantes progresistas" o peor aún, el sindicato de estudiantes, que se empieza a plantar en aquella época en Cantabria y que estaba formado por aprendices de políticos. Recuerdo asambleas de coordinación de varios institutos, porque sí que hubo un cierto movimiento estudiantil a nivel de instituto con una relativa fuerza, donde la gente les espetaba. Les decían que si no eran de ningún instituto, quienes eran ellos para decidir allí. Otra cosa que se les decía era que si eran de una organización política y el poder tenía que ser de las asambleas (lema de todos estos popes que eran leninistas y te entraban así para llevarse el agua a su molino), porque esos eran los lemas que tenían, por qué las decisiones no las tomaban los propios estudiantes en vez de ellos, que lo que hacían era llevar la decisión que ya había tomado la dirección de su organización-partido desde Madrid. Allí, en las asambleas hubo tensiones, pero aun así esta gentuza se seguía llevando el gato al agua, el poco gato que te podías llevar en Cantabria.
En este caso, dada la situación y el momento las siglas las utilizábamos, pero no íbamos en general con las siglas a ninguna parte.
Esta pregunta le da el sentido a la entrevista. Conectar el pasado con el presente para que los relatos no sean galerías de museo, sino herramientas para nuestra práctica cotidiana. ¿Qué balance harías de la experiencia de este colectivo? ¿Qué lecciones podemos sacar de aquí, de tal manera que no estemos empezando siempre de nuevo?
Yo rescataría tres cosas sobre todo. Tres que puedan servir de la experiencia de AJAC y de su momento.
1º Toda lucha conlleva una represión. AJAC no se fue al garete porque sí. Hubo dos factores. Uno importante fue la represión. Otro, que la gente empezó a entrar en la universidad y algunas de las personas empezaron a estudiar fuera. Aquí quedamos unas 7 personas, ya teníamos un cierto señalamiento como colectivo y ese tipo de luchas en las que había participado tendían a decaer. Por lo tanto, cada unx, no es que nos fuéramos para nuestra casa, sino que mayoritariamente continuamos en diverso proyectos; bien fueran el MOC, el ateneo libertario, la CGT, la CNT... proyectos generalmente libertarios. De hecho, los fundadores originarios de Regüelta (5*) salieron de AJAC. Pero lo que sucedió fue que, entre unas cosas y otras, casi la mitad del colectivo fue detenido en las manifestaciones y después de las manifestaciones. Más importante esto último porque ya no hablamos de algaradas en las que pillan a unx y lo detienen, sino que hablamos de que la brigada de información se presentó en las casas de la gente a detenerlas, afortunadamente quedó todo en la audiencia provincial y detuvieron al salir o entrar en casa y no echando la puerta abajo como hoy en día se acostumbra a hacer. Esto indicaba un cierto señalamiento y creó también cierta fractura. Gente con 17 o 18 años que es detenida, es fácil que se asuste y lo deje.
Afortunadamente no sucedió en la mayoría. La enseñanza es esta. Toda lucha va a conllevar a una represión y más una lucha donde no importe nada quien esté en el gobierno, ni las elecciones o los comités de empresa en los institutos. AJAC nunca se presentó a nada de esto puesto que llevaba una lucha fuera de las instituciones y contra las instituciones (aunque cierto es que una vez en las elecciones escolares de la Albericia se presentó una lista con consejos de delegados revocables, pero esto, aunque ganaron, no prosperó, no lo permitieron y nuestra gente acabó dimitiendo; ahí se vió la incompatibilidad de estar dentro de una institución aunque sea con una actitud o unas formas distintas: la institución te come; esto generó debates internos y se optó definitivamente tras el aprendizaje por la línea de a las instituciones ni agua). Eso genera una represión.
Al final todo quedó en nada, pero se intentó elaborar un proceso antiterrorista contra nosotrxs. Tuvimos la mala suerte de que en castellano las siglas AJAC se correspondían con las de algunos de los comandos autónomos anticapitalistas (AJAK, y para más inri habíamos firmado muchas pintadas con la K en lugar de la C porque había algún punki o alguno que se pensaba que con la K quedaba más radical, tonterías de chavales) que habían operado en los años 70 y 80, teniendo algún coletazo más en forma de movimiento callejero hasta casi el noventa. Tuvimos también la mala suerte de que el comisario de la brigada de información en ese momento le habían premiado por participar en bahía de Pasaia, había sido comisario en el País Vasco. En cuanto empezó a ver las pegatinas, las pintadas y demás propaganda, el hombre empezó a elucubrar, fruto de una paranoia terrible, y elaboró una conexión entre Santander y Bilbao, porque había gente de AJAC estudiando en Bilbao en el instituto. Eso significa que había una investigación previa, que no se trataba simplemente de agarrarte en una manifestación y se acabó. Gente que no ha sido detenida en una manifestación es fichada en un archivo de datos entre Bilbao y Santander. Esto hace que este hombre presente una cosa exagerada en Cantabria, donde nunca hubo este tipo de antecedentes, y al final todo el mundo queda absuelto. Al final la judicatura se rió de este hombre, incluso la propia policía. Sin embargo, todo este proceso iniciado se sufrió. Todo fue por legislación ordinaria, sin embargo hubo seis personas detenidas expuestas a un intento de vinculación con organización terrorista. A más de uno se le cortó la respiración como es natural, íbamos todxs con la edad que teníamos bastante atemorizadxs.
2º Siempre existen recuperadores desde la izquierda, puesto que tienen sus organizaciones legalizadas con sus intereses corporativos, los cuáles priman sobre los intereses de la lucha en la calle. Siempre te intentan representar, en este caso, a lxs estudiantes y a lxs trabajadorxs, o a lxs insumisxs. Siempre hay alguien que intenta representar, que les niega la voz, que va a allí a intentar recuperar esas luchas y que utiliza esa fuerza que hay en la calle, aunque sea temporal y efímera, aunque no sea realmente muy fuerte, tratándola de controlar para así poder demostrar que pueden negociar algo con las autoridades porque sino viene la movilización detrás. Se muestran como el interlocutor válido, eso ha pasado siempre.
En conclusión, si al final acabas pactando con organizaciones políticas, te acaban vendiendo, como nos pasó a nosotrxs. Un señor, Miguel Ángel se llamaba, no tengo ningún tipo de reparo en decir su nombre y en qué si nos encontramos por la calle vamos a tener una o dos palabras, puesto que son cosas que no se olvidan, era el secretario general de las juventudes comunistas y de los estudiantes progresistas. Este señor tuvo una entrevista con un policía y este señor denunció en la prensa que los culpables de todos esos incidentes de las manifestaciones y demás eramos nosotrxs, y que les rompíamos sus manifestaciones totalmente pacíficas y legales. Una actitud totalmente democrática que contrarrestaba y se contradecía con los carteles de encapuchadxs con pañuelos palestinos que utilizaba su organización porque en ese momento vendía. Esto es parecido a lo que estamos viendo en la actualidad, cuando Unidos Podemos, juventudes comunistas e Izquierda Unida vuelven a sacar un discurso un poco más subido de tono, aprovechando la época de crisis y cierto caldeamiento de la calle. El balance de este tipo de organizaciones, que son mentira.
El balance que yo rescato es que cuando te encuentras con una organización de estas características , aunque haya gente en sus bases que sean muy bien intencionadas, incluso haya algún dirigente que sinceramente no quiere venderte, al final termina sucediendo porque está por encima de ellos. Es una cuestión política y lógica, te venden.
3º La tercera lección que saco es negativa. En Cantabria y en Santander hay miedo. La gente no se atreve a hacer las cosas porque piensan que es un lugar conservador y pequeño y, en consecuencia, la policía va a ir a tu casa y vas a tener una multa o un proceso judicial. Pero es que las pocas cosas que se han conseguido son a base de no legalizar manifestaciones, a base de perder el miedo, a base de que la ley nos importe un comino. La ley te restringe puesto que una vez que has pasado por el aro legalizando una actividad, lejos de pensar que se gana una tranquilidad para acumular fuerzas (una concepción muy marxista y militarista), es al contrario. Pone una pauta para que en el futuro todo, absolutamente todo, se tenga que legalizar y exista un registro y un control de toda esa actividad y al final se nos exija esa misma legalización para hacer cualquier cosa como puede ser un puesto en la calle con un poco de propaganda. Yo creo que eso, en lugar de potenciar nuestra lucha y romper un poco con los límites para expandirlos, hace todo lo contrario.
Como ejemplo, precisamente ahora en Madrid han sacado una octavilla la asamblea antifascista de Carabanchel porque legalizaron una manifestación antifascista en este barrio y el ayuntamiento ha filtrado los datos a personal de limpieza, de ambulancia, a la policía etc… de quienes eran lxs convocantes, con el riesgo, no sólo de que esto llegue a la policía, porque legalizar algo es dárselo en bandeja, sino con el riesgo de que esta filtración pueda acabar en prensa o en manos de los neonazis, que en Madrid sí son un problema. Por legalizar una manifestación, sacan una octavilla contra la legalización de las manifestaciones, diciendo que es una mierda, que es un trámite por el que han tenido que pasar, pero lo han hecho y esto ha supuesto más problemas que beneficios. Claro, no legalizar una manifestación puede suponer que venga la policía , te agreda y te detenga, pero es que las cosas nunca se consiguen, ni con la negociación, ni con la ley. Ya lo dijo Flores Magón(6*), si tienes ley no tienes revolución, y si tienes revolución no tienes ley. Con lo cual, a veces es mejor arriesgarse un poco por el bien de todxs, para que en el futuro te respeten un poco y que se corten más antes de actuar, y no agachar la cabeza e ir al compás de la legalidad. De hecho, creo que una de los problemas que tenemos ahora no es exactamente que la ley mordaza sea una reacción, quizás un poco desmedida, a lo que ha sucedido en todo este periodo de movilizaciones desde que empezó la crisis hasta la consolidación de Podemos, el gran bombero de nuestro tiempo, sino que si estas cosas se imponen y la gente no hace nada, pueden pasarnos el rodillo siempre que quieran, y lo que hoy es malo, mañana puede ser peor.
El balance que saco es que es endémico en Cantabria, muy generalizado entre la izquierda, pero también entre colectivos libertarios y autónomos. Es muy generalizado aquí el no hacer nada porque no tenemos la legalización pertinente o porque somos pocxs. El hecho de pedir permiso al ayuntamiento no va a hacer que seamos más.
1. Movimiento autónomo; Se caracteriza por criticar y evitar el vanguardismo y el burocratismo de los partidos y los sindicatos de izquierda clásicos desde un discurso anticapitalista y antiestatista. Como ya se deja caer en la entrevista, la autonomía en el estado español tiene unas peculiaridades no comparables con el movimiento autónomo italiano, el alemán o el francés.
2. El conflicto llegó hasta tal punto de que un coche de la policía nacional fue arrojado al agua por lxs trabajadorxs. Para más info; http://elpais.com/diario/1997/06/13/economia/866152819_850215.html
3. SUC es el sindicato unitario de Cantabria, nacido en 1976 http://www.sindicatounitariodecantabria.org/quienes_somos.html
4. STEC. Sindicato de trabajadores de la enseñanza de Cantabria.
5. Reguelta, Organización juvenil cántabra independentista https://mozandarebeldi.wordpress.com/quienis-semos/
6. Flores Magón. Eloxochitlán, Oaxaca, el 16 de septiembre de 1874 -Kansas, EE. UU. el 21 de noviembre de 1922) fue un notable periodista, político, dramaturgo y anarquista mexicano. http://www.portaloaca.com/historia/biografias/777-ricardo-flores-magon-b...