Charla "Las política penales como políticas criminales, la necesidad de abolir la prisión y más allá". Con Paz Francés y Daniel Jiménez Franco
En el tercer día de las Jornadas anticarcelarias estarán con nosotrxs Paz Francés y Daniel Jiménez Franco.
El mercado impone la ley de oro de la acumulación creciente y sostenida de beneficio privado. El estado dispone las armas que reproducen y gestionan la explotación, la desigualdad y la exclusión. Capital y poder se unen en sagrada soberanía. El segundo asegura el despliegue del primero gestionando las expresiones de un conflicto creciente sin remover sus causas. Gobierno desde la economía, vaciamiento del estado de derecho, explotación, expulsión masiva (física, social, política, jurídica), sobreproducción de daño social... son condiciones necesarias del progreso neoliberal. ¿Lo fue también la burbuja penal de los períodos de mayor bonanza económica? ¿Cuál es la correspondencia entre economía, gobierno y castigo? ¿Por qué ese abuso del sistema penal en general y de la cárcel en particular?
¿Es deseable, y aún posible, una sociedad sin pena ni prisiones? Reivindicada por todos, medida y medio natural de castigo de las conductas oprobiosas, quizás nunca antes la cárcel había gozado de tanto consenso. Una cultura del castigo y una sociedad que ha hecho de la prisión su centro oculto.
Nuestra apuesta es simétrica y contraria: la abolición de la cárcel. Argumentos no faltan. Elevada a lugar del dolor y de la corrupción de la mente, la prisión es solo el espacio para una tortura prolongada. La cárcel no es pues ese medio de rehabilitación con el que se publicita en términos humanitarios. Su naturaleza criminógena es innegable y solo bajo la forma de la venganza, logra resarcir a las víctimas. De ahí la naturaleza irreformable del archipiélago carcelario. Y de ahí también la necesidad de articular un abolicionismo claro y sincero de la «cultura del castigo».