2ª semana de Re-Vuelta: Crónicas cántabras
7 de agosto, Villanueva de Odra - Villaescusa
El día comienza en Villanueva de Odra. Desmontamos las tiendas del prado de Conchi, la dueña del bar del pueblo que se portó muy bien con nosotrxs desde que llegamos al pueblo, ofreciéndonos comida y un lugar para acampar. Desde allí fuimos saliendo en grupos de 3 o 4 personas para hacer la pedalada hasta Alar del rey, pueblo donde quedamos para comer. El camino hasta allí fue muy agradable, viendo la transición del paisaje castellano de amplias llanuras y campos de girasoles y cereales a un paisaje más verde y montañoso. Sin parar, cada grupo tuvo sus anécdotas, con picaduras de avispa en el culo incluidas.
En Alar del rey nos encontramos todxs y tuvimos una asamblea muy fluida mientras comíamos.
Sin ningún tipo de excusa retomamos el camino haciaVillaescusa, donde nos encontramos el Pisuerga que nos invitó a darnos un chapuzón. Nos gustó mucho el pueblo, al pie de acantilados con rocas sedimentarias. Allí nos esperaba unxs colegas que nos dejaron su casa para aparcar allí las bicis, cocinar y demás necesidades biológicas. En el bar del pueblo se reunieron los grupos de video y presupuesto. Fue una tarde noche muy intensa; llegó el último grupo con una accidentada en el camino y dos tuvieron que ir en sprint a Aguilar de Campoo a comprar la cena antes de que cerraran ( se perdieron por el camino). Todo se retrasó mucho, mientras unxs hacían la cena, lxs demás subíamos la montaña hacia las Tuerces (rocas modeladas por la erosión que en su día hizo el mar con formas sorprendentes) para montar el campamento hasta que llegaron los compas con la cena y abrigo, disfrutamos de un mar de estrellas.
8 de agosto, Villaescusa - Reinosa
Algunos de nosotrxs madrugaron para disfrutar del amanecer desde las alturas. Bajamos la montaña y nos juntamos todxs para desayunar en la casa.
Se expusieron las diferentes rutas para llegar a Fontibre, a unos 40 km. Unos cuantos nos fuimos por la ruta verde, con más desnivel pero pedaleando entre montañas, otros se fueron por la nacional y otras por la ruta intermedia, carretera nacional y un poco de monte. Otras dos compas se quedaron en el pueblo editando video y al salir tuvieron problemas con una de las bicis. Esperaron allí a la furgo de apoyo...¡¡suerte que llegaba hoy!!
Llegamos a Fontibre sobre las 20.00, ya estamos todxs más 4 nuevas incorporaciones, ya somos 20.En el nacimiento del río Ebro nos juntamos con lagente anti fracking y nos pusieron al corriente de la situación actual del conflicto en esta zona.
Ahora mismo la licencia que abarca Cantabria está en proceso de investigación y exploración. Cantabria es un lugar donde abundan los ríos subterráneos y los acuíferos, y aunque los ríos están bajos las montañas son regadas desde dentro.
Todo este agua sería contaminada y esto es una de las consecuencias que más les preocupa. De 11 municipios que forman cantabria 5 alcaldes han declarado su región zona libre de fracking. Los alcaldes están respondiendo a la presión de las asambleas de los pueblos. Nos cuentan que las vías por donde irían los camiones de la explotación serían las mismas que atraviesan los pueblos por lo que habría constantes atascos y trasiego de camiones. Los que no, irían por zonas protegidas. Como medio de difusión están funcionando bien los programas de radio locales.
El papel que juegan los medios de comunicación es silencio y desinformación. Las empresas que se encargan del fracking suelen ser financieras y no relacionadas con energía. Existe comunicación entre movimientos antifracking de la zona.
El gobierno ahora quiere ahorrar el concejales de pedanías, lo que supone una pérdida en la decisión popular de sus territorios. Después expusimos el conflicto de laciana y charlamos de las cuestiones entre ambas luchas. Hablamos de tejer redes y buscar el apoyo en colectivos afines. Al caer la noche nos fuimos a dormir al polideportivo de Reinosa.
Jueves 9 de agosto, Reinosa - Ruente
El jueves 9 de agosto nos despertamos en el Polideportivo de Reinosa. Después de desayunar al sol, comentar la ruta del día en la sombra y hacer la carta a los Reyes Magos sobre como tenía que ser el sitio donde queríamos encontrarnos al mediodía para comer todas juntas, poco a poco nos pusimos en camino en pequeños grupos, rumbo a Ruente.
Comenzamos rodando suevemente durante 6 km. por un falso llano que nos llevó hasta Espinilla para a continuación empezar lo que hasta ahora ha sido la ascensión más dura de lo que llevamos de Revuelta.
Como es sabido, todo lo que sube baja, de modo que después de hacer cumbre y superar el puerto de Palombrera iniciamos un descenso de vértigo arropado por un espectacular paisaje compuesto por riscos, peñas, pastos con sus vacas, robles y un frondoso hayedo que se extendía montaña abajo hasta el llano. Allí encontramos nuesto paraiso terrenal, un rincón a la sombra de hayas centenarias junto a las gélidas y cristalinas aguas de río Saja, el cual da nombre a este incomparable espacio natural cántabro.
En este lugar de ensueño pasamos largas y agradables horas. Nos bañamos, comimos, estiramos, dormimos, nos asambleamos y una vez desperezadas montamos de nuevo en nuestras bicicletas y seguimos el camino. Éste discurrió ligeramente cuesta abajo, con el permiso de los ya habituales repechos, durante unos 20 km.
Llegamos a Ruente hacia las 19:30h. Allí nos esperaban compañeros de esta población implicados en la asamblea local contra el fracking, los cuales nos dieron cobijo en El Toju, una casona habilitada como centro social que cuenta con biblioteca, dormitorio, cocina, taller, además de con un pequeño prau.
Después de cenar y guirratear durante un buen rato nos acostamos, algunas dentro de la casa y sobre colchón, otras dentro de las tiendas en el pradu.
Viernes 10 de agosto, Ruente - Santander
Despertamos en El Toju. Tras desayunar y hablar de las incidencias de la ruta del día, que acababa en Santander, nos pusimos en marcha en pequeños grupos, como de costumbre.
Todas seguimos la misma ruta hasta la población de Puente Arce. En este punto del recorrido las que empezaron a pedalear más temprano tiraron hacia Liandres para alcanzar la costa cántabra y encontrar el mar por primera vez desde que empezara la Revuelta en Palencia. Ellas comieron en la Playa y se tostaron al sol.
Las que salimos más tarde de Ruente llegamos a Puente Arce hacia las dos y allí mismo encontramos un linda playa fluvial con sol y sombra en la que descansamos, comimos y disfrutamos de un baño revitalizador. Todas nos encontramos a las 20h. en la Libre de Santander, una librería asociativa, centro social y lugar de encuentro de las gentes rebeldes y críticas de la capital de Cantabria.
En La Libre teníamos programada una charla-debate-intercambio de experiencias con el grupo de Santander de la Asamblea cántabra contra el fracking. Ellas nos explicaron cómo descubrieron un poco por casualidad los planes de prospección y explotación de gas no convencional en la región, cómo fueron tirando del hilo e investigando y cómo y por qué empezaron a hacer difusión de las nefastas consecuencias socioambientales que implica esta tecnología.
La voluntad de poner al alcance de todo el mundo toda la información que habían recopilado, así como de fomentar la autoorganización de las personas y grupos de las todas las regiones afectadas, les llevó a crear la web www.fracturahidraulicano.info, la cual se ha convertido en el referente informativo del que se nutren las luchas contra el fracking que han ido surgiendo en las distintas regiones del Estado.
A continuación las compañeras de SOS Laciana que forman parte de la Revuelta contaron las experiencias que han vivido durante el último año, a raíz de implicarse en este complejo conflicto socioambiental. Para acabar, ambos grupos nos pusimos mutuamente al corriente de la situación actual de las distintas luchas y compartimos reflexiones sobre los aciertos, los errores y los aprendizajes que hemos extraído después de participar en iniciativas y proyectos de defensa de la tierra.
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Finalmente, como de costumbre, realizamos una ronda emocional y después la asamblea, para después disfrutar, como de costumbre también, de la cena comunitaria realizada por las compañeras del turno de cena de este completo día. Tarde ya, nos acostamos con nuestras esterillas en la sala de este centro social-librería alternativa.
Sábado 11 de agosto: "día libre" (Algunas fueron de Santander a Borleña)
El mal llamado “día libre” amanecimos en La Libre, librería alternativa ubicada en Santander.
Se supone que disponíamos de tiempo ocioso pero nada más lejos de la realidad puesto que había que hacer 45 Km ¡Otra vez! Sí, era por Ruta verde, una antigua vía de tren, llana y preciosa, pero seguía siendo pedalear kilómetros el día libre. No importó demasiado, aún nos quedaban piernas y el destino al que llegábamos merecía el esfuerzo. En Borleña, nuestra meta, había ese día un festival de música folk también con temática anti-fraking. ¡Estupendo para un “día libre”: fiesta y lucha!
La Ruta Verde empezaba en Astilleros, cerca de Santander, y bajaba hasta Borleña recorriendo pueblos, bellos campos, antiguas estaciones llenas de frutales...Muy bonito.
Comimos en Castañeda, o se intentó, porque estaba muy mal señalizado y cada una paró donde pudo. Un grupito se había quedado en la Libre editando, esperando a gente que se incorporaba y viendo a ver qué pasaba con la furgo de Irene que el día anterior se había estropeado. Ese día también se unió la furgo de Rosa, la madre de Irais. Todo salió bien, la furgo se arregló en menos de 24h -aunque el seguro nos sigue debiendo noches de hotel- y partieron hacia el festival.
Llegamos a Borleña avanzada la tarde y nos recibió un ambientazo muy chulo. Conciertos, botella de sidra a 3,5 €, puestos de artesanía, fritanga y mucha gente. Además, a un paseíto muy agradable por el bosque de avellanos colindante se encontraba “El Chorro”: un salto de agua que aunque estaba seco era impresionante.
La noche avanzaba y la furgo de Irene no venía. Había habido un fallo de coordinación y las de la furgo habían entendido que al ser día libre no tenían por qué llegar al festi a la hora de la cena, pero otras sí contaban con ella y el resultado fue que se cenó sidra. Muuucha sidra. Pasaban las horas y el número de botellas de sidra consumidas era directamente proporcional al número de carcajadas y bailoteos frenéticos. Aunque no estábamos para muchos trotes, la bebida dio energía extra a las piernas y saltamos y bailamos como las que más. Cocierto de folk tras otro, la noche fue estupenda.
También se manteó a Merche, a las 12h; al dia siguiente era su cumpleaños.
A las 5 de la mañana se retiraron las últimas a la zona de acampada. Nos quedaba por delante una noche muuy corta y una resaca muuy larga. ¡Hasta mañana!
Domingo 12 de agosto, Borleña-Comillas
Despertamos leeeentamente, y fuímos a una sombra a asamblearnos, hablando bastante de las nuevas incorporaciones, recargando nuestros cuadrantes para asegurarnos los ricos desayunos y más exquisitas cenas… Con la calma recogimos las cosas, en el camping ya no quedaba nadie, y fuimos saliendo en tandas para nuestra etapa con destino a Comillas. Algunas no pudimos resitrnos y volvimos a bañarnos en el mágico Chorro, pasando por un camino de cuentos de helechos y sombras deliciosas, sorteando una barricada de desafiantes vacas que parecía no iban a moverse del camino.
Costó salir del pueblino tan lindo, por suerte la etapa empezaba muy bien, retomamos la ruta verde, atravesando viejas estaciones y casas floridas, despues la cosa dejó de sar tan idílica, se volvió más asfaltada y con cuesta arriba. Eso sí, con la gratificación de unas verdes vistas, muchas de eucaliptus, y frescos descensos.
A las que salimos tarde se nos hizo la noche mientras pedaleabamos, pero llegamos a tiempo para reecnotrarnos con una compa que llegaba en bus, juntas y escoltadas por nuestros frontales logramos llegar con el resto del grupo que nos esperaba en una playa pasando Comillas. Además de cena tuvimos una tarta cumpleañera, un lujazo en medio de la revuelta!. Después de arduo debate acampamos según nuestros deseos, unas en el prado, otras al raso en la playa y otras bajo tienda temiendo la lluvia. Esto sigue siendo mucho más de lo que imaginamos. Chinpum.
Lunes, 13 de Agosto. Comillas-Celorio
Un día más en ruta. Hemos amanecido en un lugar maravilloso, es sorprendente cuando llegas de noche al lugar donde vas a dormir y al despertar te das cuenta de que estás en un pequeño paraíso. La noche pasó tranquila, no sabíamos si habría problemas con la policía y algunos decidimos arriesgar acampando en un lugar que creíamos que era una propiedad y otros decidieron dormir en la playa.
Que bueno levantarse viendo el mar! sobre todo a las que somos de secano nos sorprende su inmensidad, y nos encanta poder limpiarnos del cansancio sumergidas en sus aguas. Nos reunimos para desayunar y una vez explicada la ruta emprendimos el camino. Fue una etapa de pedal genial, aunque todas tienen algo de mágico.
Fue tranquila, casi todo el tiempo estuvimos bordeando la costa y los paisajes eran espectaculares. Descubrimos muchos rincones en los que apetecía quedarse media vida pero teníamos que proseguir el camino.
En esta etapa pasamos de Cantabria a Asturias, los días van muy rápido y cada días estamos más cerca de nuestro destino. Los grupos de bicicleta se dispersaron bastante, había muchas alternativas de ruta y unas decidieron ir por carretera y otras por senda costera. Las compis que decidieron ir por carretera llegaron antes al destino, y los que eligieron senda costera tardaron más.
Quedamos en reunirnos en una calita de Celorio que se llamaba Torimbia. La subida hasta el punto de reunión fue un poco dura pero mereció la pena. Cenamos todos juntos en lo alto de un acantilado con unas vistas que quitaban la respiración.
A pesar del cansancio hicimos la ronda emocional bajo una lluvia de estrellas y fue bonito poder escuchar sin ver, sólo abriendo los oídos, los ojos en el cielo. Dormimos con las tiendas en la playa y los que quedaron arriba tuvieron que salir corriendo en mitad de la noche buscando un lugar donde refugiarse de la fresca lluvia.
Martes, 14 de Agosto. Celorio-La Isla
Amanecemos en la playa de Torimbia tras unas gotas de lluvia y un pequeño sobresalto con las máquinas que limpian la playa, parecía que nos iban a arroyar. Tras un baño en el mar nos despejamos un poquito y repusimos fuerzas para poder subir la cuesta y llegar al punto donde estaban las furgonetas y el deseado desayuno. Como casi siempre hay varias opciones de ruta, algunas decidieron ir por camino y otras por carretera. Sólo sabíamos que teníamos que vernos todas enRibadesella al mediodía para realizar por allí una acción, nuestra primera pedaleada crítica , BIEN!
Todos teníamos la sensación de que iban pasando los días y aún no habíamos hecho “ruido”. Nos unimos todas, bicicleteamos por el centro de la ciudad mientras algunas gritábamos o explicábamos en voz alta qué es el fracking, cortamos alguna rotonda y hablamos con la gente con la que nos encontramos. El ambiente en Ribadesella es muy turístico y el contraste con nosotras muy claro, aún así la gente se preguntaba de qué iba la cosa y algunas personas mostraron interés, otras solo confusión o rechazo.
Cuando terminamos la acción nos fuimos todos juntos a comer al lado del río y después pusimos en común qué nos había parecido la experiencia. Después de la comidita de nuevo nos repartimos por caminos y carreteras. El camino nos deparaba una sorpresa que nadie esperaba....
Y es que algunas de nosotras fuimos identificadas por una guardia civil anacrónica de desafortunados comentarios. Un cherif con conjunto completo de la banderita tan de moda últimamente decía llevar toda la tarde buscándonos por haber parado el tráfico. El jefe del condado nos invitó a salir de sus tierras. Con tono amenazante hablaba de otros tiempos en los que las cosas se solucionaban de otra manera, que había mucho monte para hacerlo....
Con otras utilizó la táctica paternalista y nos aconsejó avisar de nuestras acciones a las ilustrísimas autoridades , parecía una mezcla entre un mal western y el peor de los torrentes.
Tras este desafortunado encuentro nos juntamos en La Isla, un pueblo en fiestas, de nuevo en contraste con nosotras y nuestros ánimos revueltos. Encontramos un lugar apropiado para acampar no lejos de ahi. Una nueva compa con furgo llegó a darnos ajos y energías. La noche arrojó lluvia pero esta vez no hubo máquinas despertador.