Martín Santos Marcos. "El Gitano"

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Martín Santos Marcos. "El Gitano"

Aquí presentamos una pequeña muestra para conocer a este "guerrilero". 

A continuación transcribimos un texto de Jesús Gutiérrez Flores a partir de la entrevista realizada a Martín Santos, el 22 de febrero de 1995, y publicada en su libro: Guerra civil en una comarca de Cantabria: Campoo. Análisis de la represión republicana y de la represión franquista. Comité Organizador del festival de Cabuérniga. Santander, 2000. Pp. 332-340.

Nació en Viérnoles en el año 1920. Vivió en Cartes hasta la guerra. Se afilió a las juventudes Comunistas cuando tenía doce años, a partir de frecuentar un local donde acudían comunistas. El acogerse a la idea comunista significó un cambio radical en su vida. Pensaba que por medio de ese ideal, la vida fuera más fácil para todos, incluidos los ricos. No que los ricos se conviertan en pobres y los pobres en ricos. El medio de llegar a ese tipo de sociedad depende de los régímenes. En los países democráticos se tiene que hacer por medios democráticos. En los países dictatoriales por medio de la violencia o la lucha armada.

Fue a la escuela desde los 10 a los 13 años, porque vivía en un sitio alejado de la misma. Se desplazó para trabajar a Santander.

La vida en el frente

Cuand estalló la guerra -tenía 16 años- se hizo voluntario de las milicias ejerciendo labores de vigilancia y control. Se marchó al frente, sobre todo, porque había ciertas cosas que no eran de su agrado, como los paseos y abusos de poder. “No podías afearlo porque corrías el peligro de ser tomado por un facha. Aquello se hacía por envídias, enfrentamientos personales, por gente de ideas o de malas ideas. Los que tenían autoridad para oponerse, tenían miedo para hacerlo. Había una forma de actuar que hoy es incomprensible. Alguien se veía con poder y era la forma de ejercerlo.”

En el frente, estuvo un mes en las trincheras de la Sía y en Villanueva de la Nía, formó parte de las milicias de la Guardia Nacional Republicana. Pasado este tiempo, le retiraron a la retaguardia, en la localidad de Guriezo para controlar el tráfico de alimentos entre Vizcaya y Santander. El 25 de agosto se marchó a Francia en un barco abandonado hacía cuatro o cincoa ños que lograron poner en marcha. Fueron interceptados por el Cervera, “pero un barco de control inglés se interpuso y pudimos seguir el viaje no sin dificultades, pues creyendo que estábamos en Francia, recalamos en San Sebastián. De allí salimos para San Juan de Luz y de nuevo pasamos a España: Barcelona, Valencia, Ciudad Real, para terminar en el frente de Extremadura como guardia nacional, y después como guardia de asalto cuando ambos cuerpos se unificaron. Así hasta terminar la guerra.”

Carcel y evasión

Capturado y hecho prisioner en Valdepeñas, fue enviado a Santander. Juzgado en la calle Martillo, pasó cinco años en la cárcel pasando sucesivamente por la Prisión Provincial, Importadora de Torrelavega, destacamento Penal de Ganzo y Penal del Dueso. Del Dueso, le mandaron a Algeciras a un batallón de trabajadores, puesto que se encontraba en edad militar. Después a Guadarrama, de donde se escapó. Vino a Santander y se puso en contacto con Bedia y Aja. Estuvo escondido varios días hasta contactar con los guerrilleros de Vega de Pas. Estaban allí Aja, Anastasio Benito, Manolo Carrera, Tampa o, después, Campe. “A este lo mataron los propios guerrilleros porque decían que hablaba demasiado. No sé exáctamente que pasó, lo mataron mientras dormía... aquello suscitó desconfianza, no podías dormir y el grupo se desintegró. Aja se vino conmigo, otros se marcharon a Francia.”

Ya en la cárcel había cierta organización. Las J.S.U. Estaban organizadas y llevaban a cabo el control en la distribución de alimentos. En la construcción de SNIACE (Ganzo) empieza a surgir la idea de guerrilas y allí se sentaron las bases de las mismas. Las organizamos con vistas al final de la guerra mundial, pues los acuerdos de Yalta y Postdam condenaban los fascismos y era de esperar que Franco no durase mucho. Hasta entonces operaban grupos sin control, gente escondida y nada más. En Ganzo, Inocencio Aja alias “El Vasco”, el más activo y capaz, se hizo cargo del grupo junto con Bedia, responsable de las juventudes. Había otros como Vallejo, responsable de organización, Manolo... Ya tenían contactos con gente de Torrelavega. Además, estaban organizados el PCE, el Socorro Rojo, etc.”

La incorporación a la guerrilla

en el 43, según cree, había una infraestructura de guerrillas. Las J.S.U. Tenían tres responsables: Agitación-Propaganda (Agit-Prop.), Organización, Finanzas y, ahora, se unía la figura del responsable militar. “Hablábamos del lugar donde establecerse y pensamos, en principio en la Vega de Pas, puesto que en Reinosa ya estaba el grupo de Juanito alias el practicante de Carabeos.” También establecieron contacto con Juanín en el 45, dirigente de la guerrilla de los Ppicos de Europa.

Formaron la Agrupación Guerrillera del Norte con Aja, Bedia, Esteban Arce. Este era el dirigente de la Agrupación. “era muy apresivo, tenía mucho miedo. Recuerdo que nos habíamos citado y llegó al cabo de dos horas. Me comentó que la causa se debía a que la Guardia Civil estaba haciendo una batida y que había tenido que realizar disparos. Cuando fuimos a ver lo que estaba ocurriendo, encontramos una yegua con un tiro. Confundió a la Guardia Civil con el animal que estaba pastando... Bedia tenía una novia en Renedo que era falanjista. Le dijimos que se ausentar de renedo y rompiera con su novia porque nos había puesto en peligro a todos... rompió con nosotros, pero no con ella. Bedia tenía contactos con el PCE, detenido poco después, tras él cayeron los compañeros que estaban en Vega de Pas.”

Los contactos eran enlaces, tenían ciertas casas que cumplian esa misión. El grupo central se encontraba en Torrelavega, pero luego cada grupo tenía que buscarse sus propios enlaces.”

Se desplazó a Bilbao en el año 44 para atracar un banco en Somorrostro junto con otros tres de Bilbao, para comprar armas y explosivos. Compraban armas sin importar su procedencia, “daba lo mismo que fuera un comunista o un falanjista.” compraban también armas procedentes de francia, “pero a pesar de pagar, les enviaban pocas.”

Antes de la entrada masiva de maquis hubo algunos que entraron individualmente. Los que apresaron en el Escudo pertenecían a la Agrupación Pasionaria. “no estaban de acuerdo con la llegada de los mismos porque no fueron avisados y por la consigna que tenían de entregarse, en caso de ser sorprendidos por la Guardia Civil, sin hacer resistencia. En principio iban a venir en barco, pero eligieron venir en camión... si se lo hubieran advertido, habrían esperado en el Escudo para ayudarlos.”

No actuaban en nombre del PCE. En el grupo había hombres de todas las ideas. No había anarquistas. La iniciativa de formar la guerrilla partió de ellos mismos. No del PCE, del que sólo recibían orientaciones. Respecto al PSOE, se desentendió de las Juventudes al terminar la guerra.

Su grupo, ya en Reinosa, se formó en el 46. Ya estaba fichado por la Guardia Civil, puesto que desde el atraco en Bilbao empezaron a circular retratos-robot. Aquí entraron en contacto con los presos del Destacamento penal de Arroyo (los presos que estaban construyendo el pantano del Ebro). Era fácil establecer contacto porque trabajaban en régimen abierto y la vigilancia era escasa. No había vallas exteriores. En el pantano reclutó a varios reclusos que envió a la zona de Vega de Pas con El Vasco. “Los saqué durante la noche porque les había cogido con propaganda relativa a la segunda Guerra Mundial y a la posible caída de Franco. De la zona de Campoo había varios: dos de Mataporquera y Alfredo Palacios, que era de la Población de Arriba (valderredible). El resto estaba formado por un antaluz y varios de la provincia. Los de Mataporquera se unieron a nosotros al ser descubiertos por haber organizado el Socorro Rojo. En la redada contra el Socorro Rojo fue detenido el poera José Hierro”

La vida en la guerrilla

Llevaron a cabo un atraco en Barcena Mayor con enfrentamiento con la Guardia Civil, en el transcurso del cual cayó herido Eulógio Rodríguez, alias El sordo, que era de Mataporquerea. Otra de las refriegas, sin víctimas, tuvo lugar en Cañeda. Para curar a los heridos llevaban su propio botiquín formado básicamente por tintura de yodo y alcohol. Realizaron también un asalto a las minas de Reocín donde sustrajeron la paga que la empresa tenía preparada para los obreros, y el secuestro en el 49 en la persona de un hijo de Valle, empresario de Reinosa. Ppidieron un millón por el rescate: medio millón de pesetas en dinero y otro medio millón en joyas que al final no quiso aceptar. Llevó a cabo junto con Aja, para llamar la atención, la voladura de la Delegación de Abastos y de la Comisaría de Policía de torrelavega con 25 kilos de explosivos. En Reinosa volaron las líneas de alta tensión en las fiestas de San Mateo. También repartían propaganda que elaboraban con una máquina de escribir sustraida.

Tenían información sobre falanjistas, pero no efectuaron acción alguna contra ellos para evitar las represalias sobre los paisanos de izquierdas. Sólo en dos ocasiones actuaron contra falangistas. En una castigaron a un grupo de ellos que robaban en las cuadras de Cervatos, “actuando en nuestro propio nombre. Les atamos a las rejas de una ventana y colocamos un escrito para que lo leyese la patruya... robaban para venderlo a los hoteles de Reinosa. Pero el capitán los soltó porque era el que organizaba la red. En la otra, fuimos a la tienda de Segundo Cicero, que había sido jefe de Falange en Potes y se había venido a vivir a Fresno. Cuando nos enteramos le llevamos todo lo que pudimos, y tras esto se puso a nuestras órdenes, pero seguía manteniendo relacciones cordiales con la Guardia Civil, de forma que ocurrió una anécdota curiosa: nos dejó una vivienda para pernoctar, y una noche durmió la Guardia Civil en el piso de abajo y nosotrs en el de arriba, sin saber ni unos ni otros la compañía que teníamos.”

No buscaron apoyo popular en el mismo Reinosa porque resultaba muy peligroso al haber una tremenda vigilancia policial. Preferían actuar en los pueblos. “los enlaces en la comarca se hcían con personas que conocíamos de la carcel. También los pastores nos informavan de lo que ocurría. Teníamos enlaces en los Carabeos, Castrillo del Haya, Requejo y Mataporquera.”

Vestían uniforme de tela mahón azúl, pantalón, cazadora y una pequeña bandera republicana a modo de emblema. Utilizaban como estafetas un agujero en un muro o en un árbol. Se dejaban los mensajes impresos con tinta simpática que se hacía visible con agua y yodo. Se pasaba miedo, sobre todo por las torturas, pero se superaba o por lo menos tenías que intentarlo. Como entrenamiento, realizaban ejercicios de orientación. Para combatir el cansancio llevavan azúcar y miel.

Toda las acciones se discutían. “En el caso de relaciones con mujeres algunos queríamos subirlas al campamentos, y en eso yo tenía la última palabra. Era peligroso por las caídas que pudiera haber. Por ese motivo dos miembros se separaron del grupo. No consentí que vivieran con nosotros en el campamento. Al poco tiempo la Guardia Civil les tendió una emboscada en sus propias casas, en la pobleción de arriba (valderredible).”

Disponían de varios campamentos. Dos en los montes de los Carabeos y tres en el monte Saja: El Moral y en la vertiente contraria. “Se hacían con troncos de árbol, colocaban unos camastros y se camuflaban con ramas. Cambiaban el ramaje cada dos o tres días para que estubiera siempre verde. En la madera que utilizaban para quemar, quitaban las cortezas y tostaban después para que no hiciera humo. Haya y brezo eran las más apropiadas. Las entradas estaban minadas con explosivos cubiertos con hojas o tierra. Los únicos que podían acceder eran los pastores. Los enlaces nos advertían previamente mediante una señal convenida que podía ser un silvido o cantando.”

Como armamento, disponían de tre metrallaetas de origen francés y que encontraron en el monte, rifles y fusiles que sustraían a falangistas, lapiceros explosivos.

Los intentos de evasión y evasión definitiva a Francia

En el año 48 entra en relación con su cuñado Velarde para marchar a Francia y ponerse a disposición de la organización. “Un taxi nos llevó hasta San Sebartián, donde pensábamos pasar la noche y al día siguiente pasar la frontera. Al entrar al hotel la policía se hechó encima. Entonces, como sorprendido, les dijo:”

¿Qué es lo que pasa? ¿Quieren la documentación?”

Tú no la necesitas, sabemos quién eres.”

Pero pudieron zafarse y no les ocurrió nada. “El Peque, que era de Mataporquera, no resistía el hambre y bajó a un pueblo para abastecerse de comida. Es entonces cuando lo mataron.”

Intentó volver hacia aquí. Le cercaron cuatro veces y las cuatro pudo escapar. En una de las ocasiones se quedó en una casa abandonada, oyó un cuchicheo. Ante la sospecha de que iban a por él se arroja por una cuesta que bajó rodando. Llueven los disparos, pero logra salir con vida.

Regresa a Bilbao, conoce a una familia en Sodupe. Desde allí, vestido de fraile, viene hasta Montesclaros, donde le esperaba el grupo.

Intenta de nuevo el camino de Francia en noviembre de 1949. “Ya sólo quedaban seis. De ellos cuatro permanecieron aquí: Eulogio, Tapia de Mataporquera, Manolo de Bustasur y “El Andalúz” de Arroyo. Tomé un taxi proporcionado por Imaz, responsable del Partido, en Las Caldas del Besaya. Un ladrón que había estado conmigo en la cárcel me transladó hasta San Sebastián y allí una familia me facilitó el paso de la frontera. El que nos pasó podía ser contrabandista, porque los gendarmes no pusieros obstáculo alguno.”

Me presenté a la sede del PCE y me espetan:

  • Tú eres un espía de la policía franquista.”

Me dieron untrato frío y desagradable porque iba de independiente y les pedí explicaciones de su estrategia.” Después fueron los anarquistas quienes le proporcionaron el aval para solicitar la carta de refugiado. Dos días más tarde la policía le pide la documentación. Si no hubiese tenido los documentos le hubiesen repatriado a España con las consiguientes consecuencias.

Un comandante de la Guardia Civil se infiltró en el PCE en Francia y cayó toda la plana del PSUC y PCE. La Guardia Civil organizó las brigadillas que se hacían pasar por guerrilleros, la gente se confiaba y así se detenín a muchos. Aquello produjo la detención de los enlaces y acabó con los apoyos. Cada vez dispusieron de más y mejores medios como los walki-talkies. La efectividad de la Guardia Civil y la Guerra Fría pusieron fin a la guerrilla.

Fuente: Ni bandidos, ni vencidos. Memoria de una gesta heroica. la guerrillas antifranquita en Cantabria. Autor: Jesus de Cos Borbolla.

 

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