Entrevista a Klaus Armbruster sobre la acción antifascista en Alemania
El medio de contrainformación Briega publicamos esta entrevista en portada con motivo de la presentación del libro «Acción Antifascista. Historia de un movimiento alemán de izquierda radical», con su traductor Klaus Armbruster el miércoles 27 noviembre en la librería la libre de Santander.
1. En primer lugar queríamos darte las gracias por responder a la entrevista y preguntarte por qué viste necesario traducir esta obra sobre el movimiento antifascista alemán y que puede aportar ello al contexto del estado español en nuestro presente.
Traducir el libro fue una decisión colectiva de Sare Antifaxista y Baskale. Nos preocupa el hecho de que el fascismo lleva años aumentando en el mundo capitalista, tanto en Europa como en América. Sólo podemos contrarrestarlo con una conciencia antifascista y antirracista y la correspondiente organización de base. Esto presupone que podamos identificar las formas de pensar de las organizaciones fascistas, y para ello necesitamos conocer la historia.
Esto nos lleva al libro que hemos traducido. El libro es una pieza del mosaico de la organización antifascista, pero sin duda hay muchos otros elementos o fuentes que van más allá de Alemania. Centrarse en Italia y Alemania es importante porque es allí donde surgieron los primeros regímenes fascistas, que siguen siendo hoy un ejemplo y un punto de referencia para el movimiento de ultraderecha en todo el mundo. Así lo ponen de manifiesto todos los fascistas de Madrid que hacen el saludo hitleriano.
Poco antes de que los nazis tomaran el poder, en 1932 se fundó la "Acción Antifascista" desde las filas del Partido Comunista Alemán. Fue un intento de poner freno al nazismo. Las historias de los fascismos español y alemán se solaparon, pero los caminos fueron diferentes, siendo una de las principales diferencias el Holocausto. ¿Qué aporta el libro a la situación del Estado español? Es difícil de decir, el libro tiene muchos mensajes, cada lectora tiene que escoger una esencia.
2. Queríamos preguntarte si nos puedes hacer un breve repaso histórico de los orígenes del antifascismo alemán que aborde el libro para entender como se llega hasta lo que sería el movimiento autónomo extraparlamentario y el posterior antifascismo de calle que hoy en día es más conocido como el movimiento antifa.
El antifascismo alemán ha pasado por varias etapas: durante el nazismo, después de la guerra y en la actualidad. El antifascismo fue siempre una respuesta al fascismo y a sus manifestaciones concretas. En los años 30 fue sin duda una lucha defensiva contra el fascismo, después de la guerra la lucha contra el fascismo fue dirigida por los vencedores de la guerra y las autoridades, con los juicios de Nuremberg y la desnazificación. Al mismo tiempo, hubo un antifascismo de Estado en la Alemania socialista hasta la caída del Muro de Berlín.
Sólo el movimiento de 1968 devolvió el antifascismo a las calles al dejar claro que el nacionalsocialismo no había sido superado. El Movimiento Autónomo de los años 80 intentó entonces desarrollar un concepto ofensivo del antifascismo con el telón de fondo de una democracia burguesa que hizo poco por combatir el fascismo. Este concepto ofensivo es cosa del pasado; el Movimiento Antifa actual es más plural, pero está peor organizado y dividido internamente. El movimiento actúa de forma puntual y a menudo depende de individuos dominantes o de la voluntad política de partidos o sindicatos. Se trata de etapas históricas con grandes diferencias.
3. Siempre hemos entendido que el movimiento autónomo alemán fue muy potente y una de sus características propias que sobresalía sobre el dado en Italia o en España era el respecto a su diversidad de tácticas. No se si compartes esta perspectiva y en ese sentido queríamos preguntarte si el Movimiento Antifa organizado heredó de alguna manera esta diversidad de haceres y cuáles son.
Cuando hablamos del Movimiento Autónomo Antifa, nos referimos al periodo comprendido entre los años setenta y noventa. Hoy en día, sólo quedan restos de él. El Antifa Autónomo ha terminado en gran medida. Tengo que discrepar con la tesis del respeto a las diversas tácticas antifa. Antifa Autónomo (al igual que otros movimientos autónomos con otras temáticas) no ha hecho de la cuestión de la violencia un dogma, pero siempre ha considerado y utilizado la violencia como un medio posible. Por ejemplo, en los años 80 existía una organización secreta que llevaba a cabo regularmente ataques contra objetos, vehículos y casas nazis, en los que nunca hubo heridos. Esta organización terminó en algún momento, pero nunca fue descubierta.
En relación con la violencia, había una gran diferencia con los grupos reformistas antifa, los sindicatos y los partidos de izquierda. A menudo no había cooperación posible. Cuando los fascistas se movilizaban, a veces había dos, tres o cuatro contramovilizaciones. Porque los reformistas rechazaban categóricamente la violencia. Sólo cuando la Antifa Autónoma fue frenada por la represión estatal cambiaron las alianzas. Muchas cosas han cambiado en los últimos 30 años.
4. En pleno auge de la ultraderecha, los grupos fascistas y neonazis en toda Europa, podrías contextualizarnos un poco sobre el proceso de fascistización de la sociedad alemana y como es la situación actual del movimiento antifascista en el país o en determinadas regiones?
La historia del nacionalsocialismo es ampliamente conocida, por lo que me centraré en el periodo posterior a la guerra. En primer lugar, los intentos de convertir Alemania en un país libre de nazis no se tomaron en serio y, en segundo lugar, fracasaron. Los nazis, por ejemplo, estuvieron muy implicados en la reconstrucción de la Bundeswehr, el país tuvo dos cancilleres nazis y dos presidentes. Después de 1945, siempre hubo partidos nazis más pequeños y más grandes, algunos de los cuales fueron prohibidos, otros se disolvieron. El más importante fue el NPD, representado en varios parlamentos regionales. La evolución de las nuevas regiones y la pandemia han propiciado el surgimiento de la Alianza por Alemania. La AfD se compromete oficialmente con la democracia y la Constitución para evitar ser ilegalizada. Sin embargo, en realidad representa un vínculo con los nazis radicales; algunos políticos de la AfD son abiertamente racistas y restan importancia al nacionalsocialismo. Volviendo a la pregunta: el pensamiento ultraderechista siempre estuvo ahí, sólo que la organización a veces era eficaz, a veces no tanto. Influencias externas como la economía, la migración, la reunificación... también fueron el telón de fondo de estos auge fascistas.
El Movimiento Antifascista es diverso y carece de coordinación suprarregional. Por regla general, las alianzas se forman cuando los fascistas organizan conferencias de partido, conciertos de rock o marchas conmemorativas. En los congresos de los partidos NPD o AfD, la movilización es a veces suprarregional. Hay un trabajo antifascista constante allí donde los nazis tienen centros y están permanentemente fuertemente representados.
¿Quién pertenece a este Movimiento Antifascista? Autónomos, la Izquierda Intervencionista, partes del partido de izquierda Die Linke, a veces sindicatos y socialdemócratas del SPD. Un rasgo característico de las movilizaciones de Antifa es que los antifascistas radicales buscan el enfrentamiento directo con los nazis para impedir sus actividades. Las fuerzas reformistas evitan estos enfrentamientos directos y organizan sus manifestaciones en lugares distantes. En casos concretos, incluso democristianos han participado en movilizaciones antifa.
5. ¿Qué papèl histórico y actual juega la socialdemocracia alemana en el auge y desarrollo de la ultraderecha alemana y los grupos nazis y fascistas actuales?
Tras la Primera Guerra Mundial, los socialdemócratas formaron varios gobiernos en la República de Weimar, actuando brutalmente contra revolucionarios, izquierdistas y comunistas y aislándose del movimiento obrero. Junto con los Freikorps de ultraderecha, el SPD sofocó con sangre la revolución de 1918. El KPD respondió con la tesis del socialfascismo.
Yo vería la responsabilidad histórica de la socialdemocracia en el hecho de que hace tiempo abandonó los conceptos de izquierdas y el marxismo y se embarcó en un rumbo neoliberal. No sólo en Alemania. Esto incluye el concepto de "Fortaleza Europa contra los inmigrantes ilegales".
En todos los partidos burgueses, incluidos los Verdes y más recientemente también en partes de la izquierda, prevalece hoy un discurso antiinmigración. No es abiertamente racista, pero todos hablan de limitar o poner fronteras. Este discurso apoya el discurso radical de fascistas y racistas. Parte de ello es un discurso antiislámico muy pronunciado. Muy similar al de los fascistas. Los partidos burgueses están preparando el terreno para los fascistas.
6. Tenemos entendido que en Alemania el movimiento autónomo estuvo ligado a luchas en defensa de la tierra como la lucha antinuclear. Hoy en día en Alemania también hay fuertes luchas autónomas contra la minería a cielo abierto, Tesla, etc. El Movimiento Antifascista es capaz de conectar con otras luchas o se limita a un entorno estrictamente callejero y urbano?
En las décadas de 1970, 1980 y 1990 existía un Movimiento Autónomo diverso con distintos campos de acción: antinuclear, antifa, feminismo, internacionalismo, okupación, antibelicismo o cuestiones locales como la ampliación del aeropuerto de Fráncfort del Meno. También hubo dos grupos que llevaron a cabo una lucha armada, existían puntos de contacto con grupos autónomos. Algunos grupos autónomos trabajaron en varios temas. Yo no vería las luchas mencionadas en la pregunta como parte de un Movimiento Autónomo. Se trata de nuevos movimientos ecologistas radicales, como los asaltantes de museos o Femen, que no existían en la década de 1990. En la izquierda radical, hay grupos que trabajan en varios temas, como la Izquierda Intervencionista, otros sólo en temas antifa o en temas sueltos.
7. Cómo afronta el Movimiento Antifa alemán hoy en día la escalada de grupos fascistas callejeros que en algunas zonas de Alemania es realmente preocupante y visible? ¿Puedes contarnos algunas experiencias y resistencias actuales?
El autor del libro, Bernd Langer, describe un gran número de movilizaciones antifa en toda la República Federal: contra centros fascistas, contra conciertos de rock de ultraderecha, contra convenciones de partidos... Durante un tiempo los fascistas se movilizaron contra los sindicatos socialdemócratas el 1 de mayo, en los años 90 hubo muchas marchas por el criminal de guerra encarcelado Rudolf Hess... todo ello fue ocasión para el trabajo antifascista.
En general, podemos decir que allí donde hay una presencia fascista permanente, el Movimiento Antifascista también se organiza constantemente, incluidos sindicatos, partidos y organizaciones de barrios. Además, los diferentes grupos reaccionan a las actividades fascistas con alianzas, movilizaciones y manifestaciones. Debido a la presencia permanente de fascistas en los parlamentos y los medios de comunicación, se ha hecho mucho más difícil contrarrestar a los fascistas con un discurso antifascista.
8. Una de las limitaciones que pensamos claras del movimiento antifascista europeo es que no está sabiendo tener vínculos con la juventud migrante y racializada que forma parte de la clase explotada y que sufre en sus cuerpos con mayor virulencia la violencia estructural de este sistema capitalista. Si en algunos lugares como Francia este hecho puede relativizarse un poco y encontrar algunos grises y matices, en el caso del Estado español es claro. En ese sentido, como es el movimiento antifa alemán?
De acuerdo, con algunas excepciones esta es la realidad. Esto no es sólo un problema para el Movimiento Antifa, sino también para otros movimientos.
En el libro, Bernd Langer cuenta un episodio respecto al tema. A partir de 1988, y después de los disturbios de 1 de mayo 1987, el Movimiento Antifa intentó integrar a las bandas de inmigrantes de Berlín-Oeste en la lucha antifascista, jovenes en su mayoría de orígen turco, kurdo o arabe, y solo chicos. En 1989 fundaron la Antifa-Genclik, la Juventud
antifascista. Surgieron varios problemas. En 1992 fue asesinado un fascista, lo que provocó una fuerte represión policial. Supuestamente, en el atentado participaron jóvenes de familias migrantes. Esta represión aniquiló aquel movimiento.
La gran excepción actual en Alemania son los kurdos y las kurdas, el movimiento de liberación kurdo. Hay muchos jóvenes activistas que no sólo se integran en la sociedad alemana, sino que también plantean con confianza reivindicaciones a la izquierda alemana. Muchos jóvenes kurdos también están integrados en los movimientos antifa, contra los
fascistas alemanes y turcos. En los últimos 10 años, también he experimentado en Bilbao un acercamiento con inmigrantes de diferentes países. Sobre todo en el ámbito del feminismo, pero también en el antirracismo y en las luchas por la vivienda. Muchas personas de los
movimientos políticos del País Vasco no se toman el antifascismo lo suficientemente en serio porque creen que el fascismo no es una amenaza en Euskal Herria. En cuanto a la situación en el Estado español no sé lo suficiente para hacer una evaluación realista.
9. Un tema peleagudo es la visión de la colonización de Palestina y el genocidio sionista desde la sociedad alemana. ¿Cuáles son las posturas del Movimiento Antifa alemán al respecto? ¿Existen tensiones, consenso, debate interno?
Un tema bastante triste y muy controvertido. Los nazis fueron responsables del Holocausto, la República Federal de Alemania ha hecho del apoyo a Israel una doctrina de Estado. No se distingue entre judíos y sionistas. La izquierda radical y el Movimiento Antifa están divididos en este punto. Existe un llamado "movimiento anti-alemán" que se define como de izquierdas y que también está presente en la escena autónoma. Este movimiento defiende el colonialismo israelí, el sionismo, y se apoya en EEUU y la OTAN. Una posición completamente absurda para la izquierda - pero eso es típicamente alemán. Esta posición también está presente en el partido de izquierda Die Linke, en el que se enfrentan partidarios sionistas y enemigos sionistas.
Pero incluso los que están a favor de Palestina argumentan con mucho cuidado porque no quieren que se les tache de antisemitas. Incluso a los judíos que critican a Israel se les llama antisemitas. Existen prohibiciones profesionales contra quienes critican a Israel. En Alemania es totalmente impensable llevar una pancarta que diga "del río al mar" en una manifestación. Esta división también afecta al Movimiento Antifa. La polarización es muy pronunciada. Hay internacionalistas que se solidarizan con el Kurdistán y apoyan el régimen racista de Israel: una forma de pensamiento bastante perverso.
10. ¿Qué limitaciones se pueden sacar del Movimiento Antifa alemán según tu opinión y qué cuestiones han cambiado desde sus orígenes hasta la actualidad que veas necesario resaltar para aprender de ello?
En los 92 años transcurridos desde la fundación de Acción Antifascista, ha habido no sólo uno, sino varios movimientos antifa muy diferentes. Por lo tanto, no es posible sacar una conclusión global. Después de trabajar en el libro y, sobre todo, al observar la evolución actual de los distintos campos fascistas, formularía dos exigencias.
En primer lugar, al igual que el feminismo y el antirracismo, las consideraciones antifascistas en la vida cotidiana deben formar parte de la base de todo trabajo político emancipador. El fascismo siempre debe ser "considerado".
En segundo lugar, los sindicatos deben sensibilizarse mucho más con la cuestión del antifascismo. Porque los ataques de los fascistas, dondequiera que lleguen al poder -Milei en Argentina, Meloni en Italia- se dirigen también fuertemente contra los logros del movimiento obrero. Los sindicatos deben salir de su rincón reformista y reposicionarse contra el machismo, el racismo y el fascismo. Los que reaccionan demasiado tarde ya han perdido.
11. ¿Qué ves importante hoy en díá que desde los movimientos autónomos, extraparlamentarios, y desde esa diversidad del antifascismo de base y de calle sea más urgente y necesario hacer para contrarrestar las fuerzas fascistas?
Lo que nos falta es educación y formación política. Tenemos que darnos cuenta de lo que nos jugamos si fascistas como VOX, Meloni, Le Pen, Trump o la AfD llegan al poder. Y tenemos que organizarnos. No necesariamente en grupos antifa, pero tenemos que pensar siempre en el antifascismo.