Homenaje a las víctimas del fascismo 2024
El pasado martes, se cumplían 29 años del asesinato de nuestro vecino y compañero Ricardo Rodríguez García, más conocido como Richard. El 21 de mayo de 1995, fue asesinado en el Polígono Urtinsa de Alcorcón por un grupo de neonazis pertenecientes a la Sección Cubos de Bases Autónomas.
Aquella noche, Richard se dirigió en su coche a la zona de copas conocida como Costa Polvoranca para reunirse con algunos amigos. Tomaron algo en el pub La Puta Calle, un local frecuentado por punkis, que colindaba con el Donqui, establecimiento de techno frecuentado por bakalas y boneheads. En este último local, se reunían aquel día un grupo de nazis madrileños, que al ver a Richard comenzaron a increparle y seguirle a golpes y empujones. Todos ellos iban armados con cuchillos, palos, cadenas y una pistola de aire comprimido. Uno de ellos, apodado ‘El Mallorquín’, agarró a Richard y le asestó una puñalada en el corazón. Richard se desplomó al suelo, tras lo cual continuaron los golpes hasta acabar con su vida.
Cabe destacar la complicidad y connivencia de los porteros y dueños del pub Donqui, donde se reunieron los agresores, y a los cuales permitieron pasar y continuar la fiesta hasta la mañana siguiente tras la mortal paliza. Lo hicieron atrincherados, eso sí, pues un numeroso grupo de jóvenes antifascistas se había reunido para atacar el pub donde se encontraban.
En los días siguientes al asesinato, la respuesta de los vecinos de Alcorcón y de todo el movimiento antifascista fue masiva y absolutamente contundente. El viernes posterior al asesinato, del orden de 10.000 personas se manifestaron en nuestra ciudad para exigir justicia por Richard. Aquella manifestación terminó con el pub Donqui en llamas y los mayores disturbios que se recuerdan en Alcorcón.
Al margen de la gran respuesta vecinal en repulsa de los hechos, aquel fatídico día y en los posteriores, se sucedieron numerosas negligencias policiales a la hora de dar con los asesinos de Richard. A ello se sumó el temor de las autoridades a que se produjeran incidentes en las protestas contra el asesinato, lo que llevó a un vergonzoso tratamiento del caso por parte de los medios, y a la intromisión de agentes como el Movimiento Contra la Intolerancia y su presidente Esteban Ibarra, que casi 30 años después ostenta el mismo cargo.
La labor de estas figuras no fue otra que la de instrumentalizar el asesinato para tratar de imponer un relato edulcorado y pacificador con la ideología fascista de los asesinos. Dicha labor volvió a quedar clara el pasado octubre durante los primeros ataques israelíes que desembocarían en el genocidio que continúa perpetuándose contra el pueblo palestino. Esos días, Esteban Ibarra, presidente de la citada asociación, se manifestaba junto a organizaciones sionistas bajo el lema ‘Unidos por Israel’. En aquel momento, ya eran 4000 los palestinos que habían sido asesinados por Israel en apenas un par de semanas. A fecha de hoy, la insoportable cifra ya alcanza los 35.000.
Hoy como ayer, las instituciones compradoras del relato de la derecha justifican la violencia fascista, y cuando no apoyan directamente la misma, distorsionan la realidad con tal de no enfrentarla. Eludir la responsabilidad hasta equiparar al masacrador con el masacrado, al genocida con el pueblo que resiste o al fascista con el antifascista, os hace cómplices de su violencia. No es solo asesino quien asesta la puñalada.
Hoy como ayer, nosotros no perdonamos a los asesinos fascistas y recordamos año tras año a Richard, a Augusto, a Yolanda, a Lucrecia, a Guillem, a Carlos, a Aitor y a Jimmy entre otros muchos. Estaremos unidos frente ante su violencia, en las plazas de Alcorcón, apedreando el Donqui o tomando las facultades.
No habrá paz sin justicia para todos ellos.
No habrá paz hasta que Palestina sea libre.
Richard hermano, nosotras no olvidamos.