Países Bajos: Coalición de extrema derecha para frenar las protestas y desafiar la Convención sobre lxs Refugiadxs
Países Bajos: Coalición de extrema derecha para frenar las protestas y desafiar la Convención sobre los Refugiados
En combinación con una redistribución neoliberal desde abajo y una brutalización de la ética y el lenguaje, esta nueva ola fascista amenaza con convertirse en un tsunami. Desde las primeras horas del 16 de mayo, los Países Bajos estaban bajo un gobierno de coalición de extrema derecha liderado por el fascista Partido por la Libertad (PVV), que ya es el partido más grande en la Cámara de Representantes. La coalición incluye al conservador Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el Nuevo Contrato Social Demócrata Cristiano y el populista de derecha Movimiento Campesino-Ciudadano. Ahora, los fascistas holandeses y sus facilitadores están buscando aliados internacionales para endurecer aún más la política migratoria de la UE, así como para “modernizar” la Convención de las Naciones Unidas sobre Refugiados de 1951. El acuerdo de coalición tiene 26 páginas. El documento no es muy específico en muchos puntos y después de casi seis meses de negociaciones uno podría preguntarse de qué han estado hablando realmente durante este largo período. Sin embargo, cuando se trata de temas como la migración y lxs refugiadxs, el carácter fascista y xenófobo de este gobierno queda muy claro.
La introducción del programa gubernamental anuncia la “regulación de admisión de asilo más estricta y el paquete de control migratorio más completo hasta la fecha”. Bajo el título “Controlar el asilo y la migración”, el documento anuncia además: “En primer lugar, la disposición de exención de la Ley de Extranjería de 2000... se activará lo antes posible... En segundo lugar, una Ley de Crisis de Asilo temporal con medidas de respuesta a la crisis para hacer frente con la afluencia inmediata de solicitantes de asilo y la crisis de acogida entrarán en vigor de inmediato”.
Estos párrafos abordan la posibilidad de someter el ámbito del derecho de inmigración a un estado de emergencia, gobernado sin parlamento. También abren la posibilidad de ignorar los tratados internacionales sobre políticas de inmigración y asilo. Esto podría ser difícil de implementar, pero sabiendo cómo suele proceder el líder del PVV, Geert Wilders, eso podría ser parte del cálculo político, y las impugnaciones legales le brindarían la oportunidad de atacar a los tribunales. Es importante destacar que con su planeada ley de crisis migratoria, el gobierno quiere suspender todos los procedimientos de asilo durante al menos dos años. También quieren combatir la "inmigración ilegal" con controles fronterizos y han anunciado que devolverán a las personas que hayan cruzado la frontera ilegalmente (en la práctica, de regreso a Alemania y Bélgica). Además, el acuerdo de coalición establece que el gobierno quiere “ajustar” los tratados y regulaciones de la UE sobre migración y aboga por “una modernización de la Convención de las Naciones Unidas sobre Refugiados” de 1951 “y buscará cooperación con estados miembros de ideas afines en las Naciones Unidas” para lograr esto.
Muchos pueden reírse del hecho de que un país pequeño como los Países Bajos quiera lanzar esta iniciativa contra la ONU, pero ¿y si la extrema derecha gana las próximas elecciones de la UE? ¿Qué pasa si Trump gana las elecciones estadounidenses? Líderes como Meloni y Sunak probablemente también lo apoyarían. Muchos países alrededor del mundo tienen leyes y decisiones judiciales basadas en la Convención de las Naciones Unidas sobre Refugiados de 1951. Si las fuerzas fascistas logran cancelarlo o cambiar sus partes esenciales, tendría un impacto negativo en los derechos de lxs refugiadxs en muchos países.
Políticas opresivas
Como era de esperar de un gobierno de extrema derecha, el documento también anuncia “una presencia visible y más policías y comisarías en los distritos, en los barrios, en las regiones; se reforzará el departamento de investigación criminal” y habrá penas más severas por “comportamiento desviado”, término que no se describe en detalle. Debe haber una distinción clara entre manifestantes pacíficos y personas que ponen en peligro el “orden público”, con penas significativamente más severas. También se ampliará la definición de qué es una organización terrorista; una vez más, el documento no dice exactamente cómo.
Aparte de esto, se prometen los habituales obsequios neoliberales a los ricos y a las corporaciones, lo que demuestra la influencia de los negociadores del VVD en el acuerdo. El acuerdo de coalición también establece que es necesario reformar la radiodifusión pública en los Países Bajos, con un recorte de 100 millones de euros. Es necesario agilizar los procesos de toma de decisiones. No se describe qué significa exactamente esta frase. Y, por supuesto, Wilders, el negacionista del clima, también apunta a varias medidas de reducción de carbono, con la promesa de aumentar el límite de velocidad diurna en las autopistas a 130 km/h y renovar el subsidio al “diésel rojo” para los agricultores.
Puede que los Países Bajos sean un país pequeño, pero tienen la quinta economía más fuerte de la Unión Europea. Esto convierte al Estado holandés en un contribuyente neto de la UE, un hecho que a menudo influye cuando los distintos Estados miembros de la UE tienen un conflicto y luchan con uñas y dientes para hacer valer sus intereses. También es importante darse cuenta de que Geert Wilders y su PVV no son unos recién llegados. En un artículo de 2021 para Sunzi Bingfa analicé el ascenso de la extrema derecha en los Países Bajos. Wilders ha sido un actor destacado en la política holandesa y en la extrema derecha europea durante más de 20 años, desde el asesinato de su predecesor político, Pym Fortuyn. Habla en conferencias internacionales, como lo hizo hace unas semanas en el CPAC en la Hungría de Orban, y siempre está ocupado construyendo alianzas con varios actores de extrema derecha a nivel internacional. Utilizará esto para impulsar su agenda fascista.
El ataque planeado contra la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados debería adquirir importancia a nivel internacional. A nivel interno, la amenaza de gobernar bajo un estado de emergencia debe tomarse muy en serio, sumándose a una tendencia de represión de los derechos de protesta en las democracias nominales occidentales, incluido el Reino Unido. Es probable que las cosas se pongan difíciles y, si bien el movimiento antifascista autónomo se encuentra en una profunda crisis, debemos hacer todo lo posible para contraatacar.
Noticias, 22 de mayo Extraído de Freedom news: Traducción automática por parte de Briega del inglés al castellano.