Carmen Torre: Doctora en Punk Cubano

Carmen Torre es una cántabra afincada en EE.UU. que se ha doctorado, nada más y nada menos, que en… ¡Punk cubano! Para continuar con sus Estudios Hispánicos decidió aventurarse a escribir una historica crítica del punk en Cuba desde un acercamiento original al país y sus devenires en los últimos treinta años. Hoy la entrevistamos a propósito de su tesis, al fin depositada, que lleva por título: «Música y crisis en una isla en cambio: cultura punk en Cuba». ¡Vamos allá!

 

Carmen Torre (Santander, 1989) estudió la Licenciatura de Filología Inglesa y un Máster en Estudios Ingleses en la ciudad de Santiago de Compostela. Después se trasladó a la Universidad de Kansas para cursar un Máster de Estudios Hispanos y posteriormente, en la Universidad de Pennsylvania, realizó un Doctorado en Estudios Hispanos. Le gusta mucho ir a conciertos, cantar, cocinar, pasear con su perra y, desde hace poco, tocar el ukelele. Además, tiene muchas bandas favoritas de punk que le han influido en ciertos momentos de su vida: Parálisis Permanente, Los Carniceros del Norte, Kortatu, Kartón d vino, L7 o The Misfits. Hoy hablamos con ella para saber más sobre su tesis, que versa sobre la escena punk cubana.

MARITXU: ¡Hola Carmen! Te conozco desde que, siendo adolescentes, nos rapamos la cresta por primera vez y empezamos a salir por las oscuras calles santanderinas; así que me hace mucha ilusión que hoy, después de que hayamos pasado «la barrera de los treinta tacos», continuemos manteniendo el contacto y la misma pasión comunitaria.

CARMEN: ¡Hola! Han pasado muchos años y me alegra mucho ver que ambas hemos conseguido mantener al punk en el centro de nuestras vidas, convirtiéndolo en objeto de estudio y herramienta de trabajo. Gracias por invitarme a esta entrevista.

MARITXU: Antes que nada, no podía dejar de preguntarte si consideras que tu núcleo familiar ha sido importante en tu desarrollo como punki. Hace poco tu madre y tu tía me contaban en persona cómo durante la nochebuena siempre acabáis cantando La Polla Records. ¿Han sido ellas, sin planificarlo, facilitadoras de la subcultura en tu vida?

CARMEN: Mi familia ha sido una influencia innegable en este sentido. Además de mi madre y mis tías, mi padre llevaba el santanderino pub Marrakech de San Luis. Me he criado en un entorno en el que la cultura underground ha estado siempre muy presente y eso me ha marcado mucho. Pero más allá de ellxs, a lo largo de los años yo he ido también desarrollando mis propios intereses y consolidando una comunidad de amigues en el entorno punk que creo que me ha influido más todavía. 

MARITXU: Existe una excusa bien grande para entrevistarte, y es que acabas de doctorarte en punk cubano, ¡enhorabuena! ¿Qué nos puedes contar acerca del movimiento en esta isla en cambio? ¿Con qué argumento defiendes la idea de que esta protesta ha funcionado como hilo conductor entre sus diferentes crisis?

CARMEN: Gracias, ¡por fin soy doctora después de seis años de trabajo! El punk en Cuba me ha parecido siempre un movimiento fascinante, pero del que no se conoce (o conocía) mucho, y por eso me he dedicado a estudiarlo. Parte del argumento de mi tesis es que punk y crisis van de la mano en cualquier parte del mundo. En el caso cubano, considero que la trayectoria de esta cultura funciona como hilo conductor entre dos grandes crisis: surge a principios de los 90, coincidiendo con la crisis que provocó el colapso del bloque soviético, y ha continuado en activo hasta el día de hoy, en el que se está atravesando un nuevo período de crisis económica, social, y de legitimidad política. En concreto, la disolución de la URSS en los 90 marcó un antes y un después, forzando una serie de cambios en las políticas económicas y sociales del gobierno revolucionario que transformarían la vida en la isla para siempre. La crisis actual es en cierto modo heredera de la de los 90 y, en este sentido, el punk funciona como manifestación underground de cómo cierta comunidad ha sobrevivido y reaccionado a los cambios de la Cuba postsoviética.

Carmen Torre: «En la imagen podemos ver a Daily Duran, alias La negra, cantando en su banda Eztafilokoko de La Lisa, en La Habana».
Autoría: Liván Horta.

MARITXU: ¡Qué interesante! Como medio de difusión de esta historia has creado el archivo digital punkcubano.net que incluye un directorio de testimonios, información biográfica y producciones musicales. ¿Cómo gestionas tu tiempo para mantenerlo actualizado y por qué piensas que es importante preservarlo y darlo a conocer?

CARMEN: La verdad es que hasta ahora no he podido gestionar muy bien el tiempo para mantenerlo actualizado, ¡ja, ja, ja! El diseño se desconfigura de vez en cuando y tengo que pedir ayuda a una amiga programadora para que me lo arregle. Además, tengo algunas cosas pendientes de subir con las que espero ponerme al día ahora que por fin he terminado la tesis.

En general, trato de añadir siempre música nueva cuando alguna banda me contacta y me hace llegar alguna grabación, y hasta ahora el archivo tiene ya la información de casi todas las bandas a cuya producción musical he podido acceder. El objetivo fundamental de esta web es proporcionar acceso organizado a una música que tradicionalmente se ha preservado de manera muy precaria, ayudando a darle continuidad y evitando el riesgo de que desaparezca. El archivo, además, es una herramienta para que quien no conozca mucho sobre el punk cubano pueda acceder con facilidad a una selección amplia de bandas. Por último, es un espacio digital en el que ayudo a que las bandas cubanas publiquen su música (el acceso a internet desde la isla es a menudo muy limitado) y compartirla con el resto del mundo.

MARITXU: ¿Qué similitudes encuentras con otros territorios de la cultura global, cuáles crees que son las confluencias comunes que nos atraviesan a todas las personas punkis del mundo?

CARMEN: Los libros sobre punk que he leído suelen coincidir en decir que los elementos esenciales del punk son la disposición anti-status quo y el interés por la cultura DIY. En general, creo que estoy de acuerdo con esta idea. Es difícil dar una lista de confluencias mucho más detallada sin entrar ya a hablar de aspectos más locales, pero creo que todas las escenas comparten la actitud rebelde y el deseo de construir una comunidad cultural autogestionada que huya de canales de distribución comerciales. En Cuba, eso sí, el DIY no se opone necesariamente a una estructura de mercado como la del norte global, sino que lo que hace es tratar de mantenerse independiente de la supervisión y el control de los organismos institucionales. 

CARMEN TORRE: «(…) creo que todas las escenas comparten la actitud rebelde y el deseo de construir una comunidad cultural autogestionada que huya de canales de distribución comerciales».

Carmen Torre: «Mi amiga Yoselin Miranda Jiménez es la representante de Limalla en Sancti Spiritus. Tenía un proyecto llamado Kostra que estaba empezando en el que iba a cantar ella, pero justo llegó la pandemia y la cosa se paró». ¡Fuerza, Yoselin!
Autoría: Samuel Reina Calvo.

MARITXU: ¿Se puede estudiar el punk cubano sin ser de Cuba? ¿Cuál ha sido tu acercamiento metodológico y de qué manera has podido acercarte a la comunidad punk de allí para conocer su historia en primera persona?

CARMEN: Supongo que soy la prueba fehaciente de que se puede estudiar punk cubano sin ser de Cuba, jeje, aunque esto me ha situado en una posición algo compleja. Gracias a estudiar en una universidad con bastantes recursos he podido dedicar tiempo y dinero a archivar y escribir sobre esta cultura, algo que la mayoría de punks en Cuba no podrían permitirse hacer. Hay, por tanto, una diferencia de poder evidente de la que trato de ser consciente, y en mi trabajo he buscado siempre empoderar y dar voz a la comunidad cubana. Todo el trabajo que he hecho lo he realizado con el apoyo de lxs punks cubanxs y a ellxs doy mil gracias por toda la ayuda que me han brindado. 

Metodológicamente, me he apoyado en el trabajo de campo (visitas de investigación a Cuba entre 2015 y 2020) para recabar toda la información y los productos culturales que he conseguido hasta la fecha. En su momento comencé escribiendo un mensaje de Facebook a una banda de hardcore punk, Arrabio, que parecía tener un perfil activo en la red social. Su guitarrista, William, me ayudó a establecer contacto con algunas personas, a las que conocí en mi primer viaje a la isla, y a partir de ahí fui conociendo cada vez a más gente y desarrollando lazos de amistad con muchas personas que me ayudaron a sacar adelante este proyecto. Además de analizar culturalmente la música que he conseguido, la investigación que he hecho es de carácter etnográfico: he realizado entrevistas personales a diversas personas de la comunidad, y he observado atentamente lo que sucedía a mi alrededor durante mis estancias en Cuba.

MARITXU: ¿Durante este tiempo de trabajo te has sentido cómoda en el mundo académico?

CARMEN: En general me considero muy afortunada porque mi experiencia académica ha sido feliz y muy positiva. Hay, eso sí, ciertos elementos de la academia con los que no comulgo, como la necesidad de verse como persona productiva constantemente. También he sido testigo (y víctima) de dinámicas sexistas en este entorno, por ejemplo, ver a mujeres que trabajan mucho más que muchos hombres y cuya investigación, en cambio, se valora mucho menos.

Carmen Torre: «Eskoria es una banda que ya se disolvió pero que ha sido la más influyente del punk cubano y en la que han tocado varias mujeres. Mayelín Pérez fue la bajista fundadora del grupo por un breve tiempo y años más tarde estuvo tocando Yadira Simon, que aparece en esta fotografía». Autoría: Josu Trueba Leiva.

MARITXU: Ahora que has depositado la tesis, ¿qué? Supongo que es una pregunta muy típica pero como actual doctoranda, me imagino que tiene que sentirse un abismo muy grande tras tantos años investigando y escribiendo para llegar a este momento final. ¿Estás preparando tal vez un libro para que tus investigaciones traspasen los muros de las bibliotecas? ¿Te gustaría seguir vinculada a la universidad y ampliar las miras del estudio del punk hacia otras manifestaciones culturales?

CARMEN: Pues todavía no soy muy consciente de haber terminado el doctorado, ¡es una sensación un poco extraña! Pero la verdad es que ya tengo planes: el año que viene empezaré a trabajar dando clases en la Universidad de Boston, donde incluiré algunos cursos inspirados por mi investigación (sobre cultura underground en Latinoamérica, música en el Caribe, entre otras ideas que se me vayan ocurriendo). 

Si puedo, sí, me gustaría transformar mi tesis en un libro que pueda servir como referencia sobre la historia del punk en Cuba. Pase lo que pase, mi vínculo con el punk de Cuba seguirá existiendo porque seguiré actualizando Punkcubano.net y además tengo amistades allí a las que continuaré visitando periódicamente. A nivel de investigación académica, me gustaría expandir un poco mi tema de análisis e incorporar otras manifestaciones culturales como hip hop, performance, o incluso reggaetón, y pasar a abarcar también la diáspora cubana y la comunidad Latinx en EEUU.

MARITXU: ¡Muchas gracias por compartir toda tu experiencia y conocimientos, espero que podamos vernos pronto, te mando un abrazo hasta el otro lado del charco!

CARMEN: Muchas gracias a ti por brindarme el espacio de Uterzine para hablar un poco sobre mi experiencia y mi trabajo. Espero pronto poder celebrar también tu doctorado ¡Abrazos!