MIRERA -MIgrantes, REfugiadas, RAcializadas- Movimiento antirracista en construcción
El pasado 24 de junio en Santander el recién creado colectivo MIRERA repartía un texto que difundimos a continuación. Fue en la convocatoria de Pasaje Seguro en recuerdo y denuncia por la masacre en la valla fronteriza entre Nador y Melilla hace un año, en la que al menos fallecieron 37 personas, a las que hay que añadir las al menos 77 personas que siguen desaparecidas.
Como explican al final de texto, MIRERA - Migrantes, Refugiadas, Racializadas-, es un movimiento en construcción que asumen la tarea de luchar junto a todas, todos y todes les migrantes contra el sistema racista, patriarcal, capitalista y colonial, para construir otras formas de estar y existir, otras vidas descolonizadas, en fin, otros mundos, tendiendo la mano a quien quiera acompañarnos.
Imagen extraída de Pasaje Seguro Sábado 24 junio 2023 Calle Burgos Santander
MIgrantesREfugiadasRAcializadas
(movimiento antirracista en construcción)
Hoy nos hacemos presentes en esta convocatoria de Pasaje Seguro, recordando lo que fue el mayor acto de violencia cometido en contra de las personas migrantes en la historia reciente del Reino de España.
Un año después, ni tan siquiera existe una cifra oficial de cuántas personas fueron asesinadas, porque ni en España ni en Marruecos ha habido una investigación policial o judicial seria de lo ocurrido, desconociendo toda la información que es testimonio verídico de la masacre.
Manifestamos también nuestro dolor y rabia por los terribles acontecimientos de los naufragios de los últimos días, ante la barbarie y los asesinatos de jóvenes mujeres y hombres, niñas y niños que no han cometido más delito que huir de la miseria y las guerras que este sistema provoca en todas partes del mundo.
Cada vez somos más quienes, a pesar de los obstáculos, impulsamos la participación política de las personas migrantes como medio para construir un presente y un futuro en el que nuestra existencia en este país sea reconocida y respetada.
Todos los días se producen paradas racistas, continúan abiertos los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) que no son más que cárceles y un negocio para fundaciones privadas que los gestionan desde el paternalismo o la caridad y una ley de extranjería absurda, criminal ,que nos condena a la clandestinidad y la explotación laboral.
El colonialismo europeo sigue vigente en forma de control económico a través de la devastación que produce en nuestros lugares de origen. Empresas contaminantes, extracción de materias primas y recursos naturales, imponiendo su manera de entender e interpretar el mundo. Un mundo inseguro y hostil para las personas en situación de vulnerabilidad, la mayor parte de la población mundial.
El racismo implica una normalización de la violencia contra los cuerpos migrantes y racializados.
El fascismo ha abonado un terreno muy hostil para la organización política. Es por ello que nos parece urgente generar alianzas entre el feminismo, el antirracismo y las izquierdas anticapitalistas para que asuman una lectura antirracista de la situación que estamos viviendo la población migrante y racializada.
No basta con denunciar leyes injustas, hay que rechazar todas esas políticas racistas y pensar procesos de reparación de treinta años de control migratorio, asesinatos, deportaciones, brutalidad policial, quitas de custodia…
Al poder no le interesa oír la voz de quienes cuestionamos las bases mismas de un sistema que es estructuralmente racista y que mantiene los privilegios de unas personas a costa de la opresión de otras. No interesa que nuestra voz se escuche, ni que se nos vea. Somos voces incómodas, antipáticas, antiestéticas.
Es necesario poner el foco en el racismo que ejercen los Estados con sus diferentes leyes, aparatos y dispositivos represivos.
La lucha antirracista con campañas de incidencia política con impacto como la de Esenciales-#RegularizacionYa, articulada a través de diversos colectivos del territorio español, para la recolección de firmas por la ILP, es un ejemplo.
Conseguir la regularización de 500.000 personas que viven y trabajan sin derechos en este país es justicia, por lo cual seguiremos con nuestra lucha para llegar al debate parlamentario para su aprobación.
Las demandas políticas, sociales y económicas del movimiento antirracista ni siquiera están en un segundo plano de los debates políticos, pero si el antirracismo y las vidas negras, marrones y migrantes importan, si se preguntan qué pueden hacer entonces las personas blancoespañolas, la respuesta es sencilla y se ha repetido en incontables ocasiones: ocupar su lugar en la retaguardia, formarse en antirracismo, escuchar con humildad y llevar el mensaje a su entorno de manera comprometida.
Les animamos también a promover y facilitar la campaña por el voto migrante, porque nuestro derecho a votar es imprescindible para ser ciudadanía de derecho y haremos visible la campaña para que las que quieran puedan participar. Porque decimos en voz alta y clara que no aceptamos ser marginales ni invisibles, nuestra presencia en la sociedad es fuerte, significativa e imprescindible, como ha quedado demostrado durante la pandemia en la que sostuvimos los cuidados, la agricultura y otros sectores sin derecho siquiera a solicitar el ingreso mínimo vital.
La lucha antirracista tiene siglos de recorrido, ha sido el hogar que ha sostenido la resistencia de las personas negras, afrodescendientes, marronas y migrantes en distintas latitudes, un hogar que hemos creado, que nos pertenece y al que se debe acercar con verdadero respeto, y no con respeto impostado ni siendo miradas desde la fragilidad.
Por ello, ante la coyuntura que estamos viviendo, nos unimos a los reclamos de las organizaciones que forman parte del movimiento antirracista, exigiendo reconocimiento y rendición de cuentas por la negación y deshumanización de las vidas racializadas, migradas, refugiadas y exigimos soluciones radicales y posibles, que tengan como fin la protección de todas las vidas.
Somos MIRERA, Migrantes, Refugiadas, Racializadas, Movimiento en construcción, asumiendo la tarea de luchar junto a todas, todos y todes les migrantes contra el sistema racista, patriarcal, capitalista y colonial, para construir otras formas de estar y existir, otras vidas descolonizadas, en fin, otros mundos, tendiendo la mano a quien quiera acompañarnos.
Somos MIRERA y somos resistencia migrante!
