“Les cultivadores” Herramienta analógica de vida afectiva

“LES CULTIVADORES” Herramienta analógica de vida afectiva

Reflexiones generales

Una tarde, en un bar, empezamos a hablar sobre nuestras vidas afectivas y relacionales. Rápidamente nos damos cuenta de que nos faltan palabras: ¿cómo definir el comportamiento de une individue? Cada persona tiene sus propias intenciones afectivas, amorosas, amistosas… pero, aunque no queremos emitir un juicio de valor sobre cómo actúan las personas que nos rodean, tenemos la necesidad de comprender, de situarnos. Saber si nuestras necesidades de entrega amorosa o no, son recíprocas, o no. Empezamos a bromear imaginándonos en un mercado en el que nos preguntamos:

“Y ella… ¿tú qué crees que propone?”

“Y él, en tu opinión, ¿qué es lo que intercambia con otras personas?”

Nos imaginamos frutas y verduras para aclarar las intenciones de cada une. Para dar respuesta a nuestros interrogantes, las personas de nuestro entorno social nos sirven de ejemplo, tratamos de comprender cómo viven ellas sus relaciones afectivas. Y hablamos de ello. Constatamos que emplean nuestras metáforas con entusiasmo. Las frutas y verduras se convierten poco a poco en herramientas de comunicación para nuestras relaciones interpersonales. La herramienta se nos va de las manos, las personas con las que debatimos nos proponen nuevas frutas.

E aquí el esqueleto teórico sobre el que hemos partido, lo que hemos creado juntes:

Como decíamos anteriormente, esta teoría verdu-fructífera es una herramienta de facilitación relacional. Tiene como objetivo describir con mayor complejidad los lazos interpersonales, de emanciparse de las categorías de “amor” o “amistad”, muy limitadas a nuestro parecer. Cada fruta, cada verdura, corresponde a un recurso afectivo, es decir, al conjunto de sentimientos y formas de actuar vinculadas a estos.

Antes que nada, imaginemos que estamos en un mercado, con sus diferentes puestos. Cada individue posee su propio puesto, con sus frutas y verduras preferidas, sus especialidades y sus aversiones. Les cultivadores no somos más que nosotres mismes, humanes que intentan relacionarse les unes con les otres, por medio de intercambios y donaciones.

¡Cuidado! Une cultivadore no es una fruta. Cada une distribuye frutas diferentes. De lo que hablamos aquí es de los diversos intercambios que se dan entre elles.

Cultivar frutas y verduras requiere tiempo, energía y agua: no todo el mundo puede tener una gran cantidad de productos en su puesto. Les cultivadores tienen que elegir cuales recolectar en función de sus competencias, de su educación, de su cultura, de sus deseos.

Intercambian y ofrecen bienes les unes a les otres. No hay ningún factor monetario en el intercambio de frutas y verduras.

Dos cultivadores pueden intercambiarse varias frutas y verduras y así complejizar sus vínculos. La naturaleza de sus intercambios puede también evolucionar: compartirán entonces bienes diferentes. Estas modificaciones pueden conllevar, a veces, sufrimiento y causar rupturas momentáneas de sus intercambios. Las evoluciones son siempre posibles, y les cultivadores pueden aprender a amar frutas que no amaban en un principio.

A algunes cultivadores les cuesta presentar sus verduras y pueden hacerse pasar a veces por vendedores de otras verduras.

Algunes intercambiadores de una fruta pueden fingir proponer otras para camuflarse, reunirse e intercambiar una fruta que no entraba en el acuerdo.

También puede darse el caso de une cultivadore que tenga tantas ganas de probar una fruta en particular que se ilusione con el sabor de la fruta probada. Pero aunque nos engañemos con su sabor, los nutrientes de la fruta seguirán siendo siempre los mismos.

También es posible que los intercambios se den con frutas más o menos maduras o más o menos podridas.

Cuando escribimos y damos forma a todo esto, somos a la vez actores de la teoría y nos vemos cambiar por las proposiciones sorprendentes que nos hacen nuestres compañeres. Nos alegramos al constatar que el uso metafórico de las frutas nos aleja de la jerarquización y de la moralización de las formas de interactuación entre individuos. Observamos también que esta metáfora tiene en cuenta la flexibilidad de los vínculos, el cambio de las intenciones y nos lleva más a menudo a comunicar con les demás para actualizar el estado de nuestros intercambios.

Y nos surge la idea de redactar todo esto, de compartirlo. Siendo este texto una herramienta viva abierta a proposiciones.

En el mercado

Judías

Contacto fácil, conversación sobre lo cotidiano, vecindad, cordialidad

El asunto de las judías es un contacto rápido, simpático, que no busca necesariamente prolongarse en el tiempo ni aspira a una relación más profunda, sino que está motivado más bien por las ganas de compartir. Conseguir judías nos permite formar fácilmente una red en cualquier ámbito social. Pueden ser vistas a veces como unas primeras verduras de intercambio que sirvan de contacto preliminar. Muches cultivadores especializades en las judías las intercambian igualmente por simple gusto por su sabor suave y ligero. Les buenes intercambiadores de judías están situades en las entradas del mercado. Y generalmente suelen ser bastante populares y atraen a muches otres cultivadores.

Ejemplo: cruzarse con tu vecine y preguntarle cómo va su gato = intercambiar judías

Plátanos

Favor, ofrecimiento

Los plátanos son frutas que se regalan. Corresponden a hacer favores y ofrecer.

Ejemplo: donar algo, una escucha puntual, acabar de recoger y limpiar la terraza para que tu compeñere de curro pueda salir antes para recoger a su hije…

Higos

Cohabitar, materialidad, cotidianidad

Los higos son las frutas de les que viven juntes, ligadas a lo material y al lugar en el que se vive. El intercambio de higos es bastante íntimo y puede ser impuesto o no.

Ejemplo: intercambias higos con tus compañeres de piso, con personas con las que has vivido durante mucho tiempo, con las que estuviste confinado, compartiste un hogar… etc.

Caquis

Colegueo, complicidad en un lugar o en un momento, poca implicación emocional

Los caquis están llenos de complicidad y de afecto sin por tanto conllevar una gran implicación emocional. El tiempo de cultivo de esta fruta se corresponde perfectamente con la satisfacción de su degustación. Podemos tener muchos caquis ya no que demandan mucha energía para ser producidos. Sus acuerdos se asemejan a los de colegas de deportes, de creación, de espacios, de barrios, de lucha o de circunstancias. Les cultivadores no tienen realmente necesidad de conocerse pero su interés mutuo es sincero.

Ejemplo: mis colegas con quien intercambio caquis son lo más cuando salgo de fiesta con elles.

Garbanzos

Vínculos de educación, de transmisión de conocimientos, influencia

El don de garbanzos se hace en una dimensión utilitarista de transmisión de competencias o de conocimientos.

Ejemplo: la persona que recientemente me regaló garbanzos es la que me ha ayudado a redactar estas frases, porque es una crack redactando.

Endivias

Amargor, agresividad, maldad gratuita

Las endivias pican o hacen daño. Su intercambio se debe a un desacuerdo consciente, dirigido y con maldad.

Ejemplo: decirle a tu colega que su jersey es feísimo, sin motivo, para molestarle, para vengarte de un viejo asunto entre vosotres.

Uvas

Intimidad física platónica, familiaridad de los cuerpos

Las uvas representan la suavidad de los cuerpos sin el tormento del deseo. Son el cariño puro, placentero, cómodo. Edredones en los que refugiarse ante la ferocidad del mundo.

Ejemplo: dormir haciendo la cucharita con tu prima = intercambiar uvas.

Tomates

Implicación emocional, intimidad, proyección, movimiento

Las personas que intercambian tomates tienen la voluntad de construir vínculos comunes. Se implican mucho a nivel emocional y están dispuestas a darse tomates con total confianza. Los tomates son frutas que demandan mucha energía para ser producidas, pero que dan una satisfacción mutua muy nutritiva. El intercambio de tomates es un vínculo profundo, que conlleva el hecho de conocerse íntimamente. Por ello quienes intercambian tomates tienen una curiosidad mutua les unes con les otres. Se trata por tanto de un vínculo vivo, en descubrimiento (un descubrimiento que puede tardar años).

Sin embargo, estos tomates se pueden pudrir. Son frágiles y su piel es fina. Cuando los tomates se pudren, es muy difícil intercambiar frutas porque les cultivadores de tomates son muy leales y están íntimamente apegados a sus acuerdos.

Ejemplo: quienes intercambian tomates están abiertes a compromisos bastante significativos y no les supone un esfuerzo

Manzanas

Lealtad en el tiempo, las alegrías y las penas, confianza a ciegas, vínculos muy sólidos

Las manzanas son las frutas de la seguridad. El vínculo indefectible, estable, con buenos cimientos. No demandan un esfuerzo constante y cotidiano pero eso no conlleva que se pierdan.

Los intercambios de manzanas son incondicionales. No hay ningún cálculo comercial o interesado entre quienes intercambian manzanas. Pero si solo tenemos de ellas en nuestros puestos, pueden hacer que nos sintamos vacíos, faltos de gusto y de jugo. Perder a une intercambiadore de manzanas es causa de mucho sufrimiento.

Ejemplo: intercambias manzanas con les familiares que has elegido

Níspero

Complicidad, intimidad fugaz, comprensión

Los intercambios de nísperos se hacen sin compromiso futuro, suelen ser dispersos e intempestivos. Las personas que nos dan nísperos nos suelen marcar. A veces, los intercambios se multiplican, a veces se quedan en eso. Las personas que intercambian nísperos comparten una comprensión del lenguaje, de las sensaciones, del humor, de la intimidad, todo ello con profundidad pero sin por ello ser cercanes.

Ejemplo: tú misme lo sabes, es cuando sabes que te ha entendido, y que solo vosotres lo habéis entendido… lo que entendéis juntes… ¿lo pillas?

Fruta del dragón

Pasión, obsesión, fascinación extrema

La fruta del dragón es una fruta fulminante, muy adictiva. Su intercambio conlleva mecanismos de imaginación fantasmagóricos. Se trata de un intercambio ambiguo, que nos gustaría probar pero que no lo conseguimos hasta que nos duele la tripa. Su efecto suele ser bastante efímero.

Ejemplo: una vez, admiraste a una persona que ¡buf! Y al final sucede algo entre vosotres pero te daba tal dolor de tripa porque te mola mazo y era tan guay, tan simpatique… espera, ¿ya he dicho que me sonrió el otro día? ¡Es la HOSTIA! = tengo ganas de intercambiar fruta del dragón con esta persona.

Cerezas

Sexo construido, deseo

Quienes intercambian cerezas quieren ahondar en su relación sexual. La dimensión erótica y sensual dirigida hacia le otre está presente. Hay una voluntad real de intercambio y estabilidad.

Ejemplo: intercambias cerezas con otras personas cuando vuestro deseo sexual mutuo se afianza en el tiempo y comienza a construir un edificio relacional.

Frambuesas

Amorío, “sentimientos”

Quienes intercambian frambuesas sonríen embobades cuando pasean por el mercado. Están en las nubes, dan brinquitos. Cuando se juntan, parecen un poco tontes. La frambuesa es una fruta dulce que tiene un sabor muy agradable. Nos da ganas de volver a servirnos una y otra vez.

Ejemplo: cuando ves a la persona con quien cambias frambuesas, tu corazón se pone a latir fuertemente.

Ejemplo (bis): te permites hacer cosas que normalmente son bastante idiotas pero que en ese momento te parecen ideas geniales, como ponerse a correr en un campo de flores cogides de la mano.

Fresas

Sensualidad ligera

Los intercambios de fresas tienen que ver con la seducción social o el ligue (si consideramos que el ligue es un interés apoyado y mantenido, pero no verbalizado, con otre individue). Pertenece a esa familia de relaciones ambiguas que suelen implicar, con frecuencia, los cuerpos o una forma de intimidad fugaz. Las fresas pueden aparecer en todo tipo de relaciones.

Ejemplo: quienes intercambian fresas tienen una curiosidad mutua les unes hacia les otres. Se rondan, a veces se tocan y se vuelven a separar, como pequeñas olas.

Granadas

Amantes a largo plazo, grano a grano

Los intercambios de granadas son intercambios extremadamente pacientes, grano a grano. Las personas que comen granadas juntas tienen una relación dulce y ambigua, pero que perdura en el tiempo. Si bien a veces sus intercambios son ligeros y a lo largo de los años, son extrañamente leales les unes hacia les otres.

Ejemplo: ese amigue cuya relación con elle era ambigua, que tenía pareja pero luego estaba soltere, con quien luego estuviste en relación exclusiva… pero luego pasaste a tener una relación abierta pero luego te mudaste a otra ciudad lejana así que ahora tomáis un café de vez en cuando e intercambiáis miradas cómplices y un beso en la mejilla.

Arándanos

Sexo de una noche

Los intercambios de arándanos son instantáneos y no construidos. Surgen tan rápido como se desvanecen. Surgen de un deseo erótico personal que conecta con el deseo de otra persona.

Ejemplo: un rollo de una noche

Pomelos

Recelo, relación ácida

Los intercambios de pomelos son activos, consentidos y a veces incluso buscados pero que conllevan una cierta violencia, amargura y acidez. Las personas que intercambian pomelos van directas al resentimiento, en un acuerdo vivo pero doloroso.

Ejemplo: ese amigue con quien discutes siempre pero que no puedes impedirte volver a ver.

Ajos

Relación de poder, dominación

El ajo se suele añadir en una cesta de verduras para recordar al cultivadore de enfrente quién detenta el poder.

Ejemplo: cuando te cruzas con una persona andando por la calle y ni se inmuta, obligándote a apártate… en plan, ¡esa acera es mía! Te entregan un manojo de ajos.

Nueces

Mantener una relación vacía por miedo a la ruptura

Las nueces son frutos que damos cuando ya no conseguimos entregar otra fruta, pero que no queremos que se rompa el intercambio todavía. La nuez implica sufrimiento y atadura.

Ejemplo: con tu ex con quien ya no tienes ninguna complicidad pero que os cuesta deciros adiós, intercambiáis nueces, mensajes vacíos, micro-consideraciones que no llevan a nada ni dicen nada.

Hojas de lechuga

Intercambio plano, con consideración

Los intercambios de hojas de lechuga son consentidos pero planos, con la menor implicación posible. No buscan crear vínculo.

Ejemplo: le súper amigue de tu súper amigue cuya presencia no te molesta pero que tampoco te aporta nada. Le das hojas de lechuga.

Burbujas de jabón

Mensajes instantáneos y efímeros, poéticos

Se trata de cultivadores de una sola ocasión, que aparecen en nuestra vida tan rápido como desaparecen. Es un don ligero, instantáneo y sincero de un desconocide a otre. Una burbuja puede tener, sin embargo, un gran impacto según la interpretación del cultivadore que lo recibe.

Ejemplo: esa persona que aquella vez en el tren dijo una frase que se te quedó grabada en la cabeza.

Versión completa artículo Briega en papel Diciembre 2022