Perspectivas en primera persona sobre el estallido social en Colombia
PERSPECTIVAS EN PRIMERA PERSONA SOBRE EL ESTALLIDO SOCIAL EN COLOMBIA
El pasado mes de Septiembre pudimos estar compartiendo experiencias con unas compañeras libertarias colombianas que vinieron a explicarnos la realidad que viven allá en su territorio y más concretamente sus experiencias de lucha antes, durante y después del estallido de 2021, detonado por una reforma tributaria, pero con un trasfondo abismalmente más complejo.
Para ello, desde Radio Argayo, compañeras del Pájaro Observador y Aló Argayu, dos de los programas que componen la parrilla de la radio libre de Cantabria, entrevistaron en el Ateneo Popular de Camargo a estas personas que brindaron sus perspectivas para contrainformar en este territorio en el que vivimos. Desde Briega intentaremos hacer una breve síntesis de lo que fué esta entrevista para contribuir a esta magnifica práctica de juntarnos entre distintas latitudes para compartir experiencias y perspectivas de lucha.
La primera pregunta es qué ha sido el estallido de Colombia, cuáles fueron sus consecuencias y cómo ha sido el proceso cronológico.
Dado que el contexto histórico de Colombia es rematadamente largo, conviene remontarnos tan sólo al 2019, tiempo en que el gobierno a cargo del ahora expresidente Iván Duque, títere del Uribismo, lanza una reforma tributaria con sus consecuencias determinadas, que son el empeoramiento de las condiciones de vida de las personas más empobrecidas y precarizadas. Desde el Comité Nacional del Paro se hace un llamamiento a la movilización y al paro nacional, lo que aquí llamaríamos una huelga general. No es que la población salga explícitamente por este comité, pero sí que sucede tras estas convocatorias. En Colombia siempre ha salido la gente a protestar desde movimientos sindicales, estudiantiles, desde los movimientos sociales, pero esta vez empieza a salir más gente de la sociedad colombiana.
El paro nacional durará poco más de un mes. Comienza a decaer con la llegada de las navidades y la celebración de estas fiestas tan arraigadas en la cultura. Hay que tener en cuenta que el trabajo informal en las clases populares es básico, por lo que son momentos en los que gran parte de los ingresos se consiguen en estas fechas, por lo que la gente tiene que salir a la calle a trabajar con sus puestos día tras día. Esta cuestión estructural tiene mucho que ver con el siguiente acontecimiento que golpeó el paro nacional, la pandemia. Así como en otras realidades geográficas, existe más facilidad para percibir ayudas sociales, paros y sustentos económicos estatales, en Colombia en el proceso de pandemia esto no existía para la gente, lo que llevó a la necesidad de seguir saliendo a la calle para buscarse la vida y tener qué comer. En los barrios periféricos y en las zonas populares se sale a la calle de nuevo a movilizarse. En los balcones se cuelgan trapos rojos que indican que las inquilinas están en una situación límite sin comida y sin nada.
Ante la ausencia del estado en sus ayudas, que para nada era una novedad, las redes donde tejer ayuda mutua y compartir la comida se extienden. En este contexto en el que una parte de la sociedad colombiana podía permitirse el lujo de no salir a la calle y pedir la comida a domicilio, mientras que otra gran parte no, llega Septiembre de 2020 en Bogotá, un hombre está bebiendo alcohol en la calle hasta que viene la policía, le pega mientras se graban las imágenes, y le trasladan a un CAI (Centro de atención inmediata) donde finalmente le asesinan. El video grabado se hace viral y a la mañana siguiente sale expontaneamente un grupo a concentrarse en un CAI de barrio de clase media y se produce una confrontación que da lugar al eco posterior en el que la gente sale a protestar frente a los CAI de otros barrios de Bogotá. En cuestión de dos días esto se traduce en más de 70 CAI quemados, tomados y/o pintados, así como una represión brutal de 14 personas chiquillas asesinadas por la policía. Se produce un eco solidario en otras ciudades de Colombia pero la represión resulta tan fuerte que las movilizaciones vuelven a bajar.
Sin embargo, las redes barriales, las asambleas populares y muchas pequeñas estructuras se mantienen en el tiempo hasta que llega Abril de 2021.El gobierno de Duque vuelve a presentar una reforma tributaria similar con pequeños cambios. Se basaba en disminuir los impuestos de las grandes empresas con la excusa de generar empleo y subir los impuestos para la clase trabajadora y clases medias. La reforma sería la gota que colma el vaso, pero no el único tema. Desde 2019 se venía pidiendo la implementación efectiva de los acuerdos entre el Gobierno y las FARC. Cuestión que Duque ignoró y cuyo proceso se derrumbó durante su estancia como presidente, sumando los asesinatos a excombatientes de las FARC, los asesinatos a luchadoras sociales, a líderes sociales de las comunidades, los desplazamientos forzados de distintos grupos armados etc. Es decir, la revuelta empieza por la reforma tributaria, pero se trata de una digna rabia acumulada que estalla.
Esta vez el Comité por el Paro Nacional pierde legitimidad y se propagan las movilizaciones espontáneas, la descentralización de la participación activa y los espacios ocupados en los lugares estratégicos para poder colapsar las ciudades, además de los espacios ocupados sostenidos por asambleas y movimientos para tejer la vida cotidiana.
Teniendo en cuenta que cuando saliais de Colombia había elecciones y ahora un nuevo gobierno de izquierdas, ¿Cómo valorais el presente?
Hay que tener en cuenta que este gobierno se forma por comunidades afro, comunidades indígenas, parte de las primeras líneas del estallido y mucha juventud que estuvo en pie de lucha por este cambio. Sin embargo esto denota cierta delegación que reduce las movilizaciones en un momento donde más presencia habría que tener en las calles. Si antes salíamos para romper el silencio, ahora supuestamente tenemos a quienes nos escuchen, pero la lógica de las izquierdas colombianas no funciona así. Poner en manos de un gobierno el cambio, ya trae primeramente las primeras contradicciones como los desalojos de las ocupaciones de tierra en El Cauca. Sólo hay una pronunciación de las comunidades originarias que llevan muchos años en esta lucha de ocupación de tierras ante las grandes industrias, los monocultivos etc.
Cuando vemos el fenómeno político de Gustavo Preto, vemos el pensamiento mesiánico heredado de España mediante la religión y arraigado en Colombia basado en la idea de que alguien nos va a salvar. No existen mesías que nos salven, sino un tejido colectivo con el que organizarnos. Otro tema importante es que la financiación y el apoyo a las primeras líneas ha desaparecido durante los exilios, al menos en cuanto a la gente que tuvimos que salir por nuestros propios medios. Tuvimos una oportunidad histórica para llenar las calles en el proceso de victoria de Petro. El pueblo colombiano hubiera comprobado que las mismas tanquetas y las mismas armas se pondrían en frente suya y en esta experiencia hubiéramos superado la idea de que hace falta un mesías, para que ganara la idea de que hay que apoyarse en tus compañeras, en tus vecinas etc
Desde otra perspectiva, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de la gente que participó en el estallido estuvo apostando por Petro. Así como no estamos deacuerdo con la vía electoral, es importante tener en cuenta el contexto en que vivimos y cuál es la realidad de Colombia y nuestro territorio. También es importante la figura de la vicepresidenta Francia García Maquez, una mujer afro pobre que desde muy pequeña ha sido una luchadora feminista del medio ambiente y es la primera vez que entra en esta lógica institucional por una serie de razones. Siendo también muy crítica con Petro, hay que tener en cuenta que las comunidades Afro y originarias no han formado nunca parte del gobierno en Colombia. Tenemos que tener en cuenta que muy pocos tenemos una postura de no votar en un país con connotaciones muy concretas sobre lo que implica no participar en unas elecciones. La revuelta ha ido disminuyendo a medida de que las personas se implicaban más en un proceso electoral, pero es necesario leer criticas y análisis que no son los nuestros para
entender la situación. En Colombia se ha dado el primer gobierno de izquierdas. En otros territorios la gente puede tener claro que tampoco quiere un gobierno de estas características y rechazar un mal menor porque han tenido la experiencia dentro de su país, pero en Colombia esa experiencia se está teniendo ahora y tiene que venir de dentro de su sociedad y sus comunidades la crítica a dicho proceso. Se trata de tener en cuenta que somos unas pocas individualidades las que rechazamos la vía estatal y la organización de una sociedad al margen del estado.
Aquí concluye nuestra contribución de síntesis a dos de las preguntas de la entrevista. Si os interesa profundizar en estas o tener más información sobre el resto de preguntas; algunos de los factores que apagaron el estallido social, las experiencias vitales y personales de las compañeras, el papel de lo artístico, musical, circense y cultural en la revuelta, cómo se integraron luchas específicas como el antiespecismo y el feminismo en un estallido social masivo con una diversidad de personas y colectivos enorme, o conocer algo más sobre la ocupación de tierras de las comunidades originarias, podéis escuchar los siguientes programas;
COLOMBIA. ESPECIAL ENTREVISTA A COMPAS DEL ESTALLIDO SOCIAL. ALÓ ARGAYU EN RADIO ARGAYO
ENTREVISTA DE VICENTE GUTIÉRREZ AL COLECTIVO CIRQUACK Y POEMA INÉDITO DE PACO GÓMEZ NADAL...DESDE LAS OTRAS ISLAS
NEGRAS TORMENTAS PODCAST RADIO
Entrevista del Boletín Briega en papel Octubre 2022