CONCENTRACION PARA EXIGIR EL FIN DEL APARTHEID EN PALESTINA
Y LA PERMISIBILIDAD QUE EXISTE
DESDE EL COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS-INTERPUEBLOS Y AMNISTIA
INTERNACIONAL OS CONVOCAMOS EL PROXIMO JUEVES 15 DE JUNIO A LAS 19H EN
DELEGACION DE GOBIERNO DE SANTANDER
Las organizaciones convocantes, el Comité de Solidaridad con los
Pueblos-Interpueblos y Amnistía Internacional queremos llamar la
atención sobre la permisibilidad que rodea al apartheid israelí y la
desigual implicación que están teniendo las instituciones españolas y
europeas en su denuncia, respecto a otras situaciones de vulneración de
los DDHH que suceden actualmente en el mundo.
Las constantes referencias a la legalidad internacional que el caso de
la invasión de Ucrania ha suscitado en el Gobierno de España,
contrasta con el silencio cómplice que ha amparado y siguen amparando
las flagrantes violaciones del derecho internacional, que van más allá
del sistema de apartheid, de Israel en Palestina.
Conviene aclarar que, según la Convención de Ginebra, las acciones de
una potencia ocupante cuyo objetivo sea trasformar la demografía del
territorio ocupado en detrimento de la población de ese territorio
"pueden ser consideradas crímenes de guerra". La existencia de un
sistema de apartheid israelí dirigido a vulnerar los derechos de la
ciudadanía palestina residente en los Territorios Palestinos Ocupados,
en el propio Israel o en el exilio, es algo constatado y denunciado por
el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en los
Territorios Palestinos Ocupados desde 1967 – inicialmente Michael Link
y con posterioridad Francesca Albanese- y las organizaciones:
B’Tselem, de Israel, Human Rights Watch, de EEUU, y Amnistía
Internacional.
Dice B’Tselem, que: «En toda la región entre el Mar Mediterráneo y
el río Jordán, el régimen israelí implementa leyes, prácticas y
violencia estatal con un diseño destinado a cimentar la supremacía de
un grupo: el judío, sobre otro: el palestino.»
Y Amnistía Internacional, afirma que: «Este sistema, que actúa con
niveles variados de intensidad y represión en función de la condición
jurídica de la población palestina en los enclaves separados en los
que vive actualmente, y que viola sus derechos de diferentes modos,
busca, en última instancia, establecer y mantener la supremacía judía
dondequiera que Israel ejerce control efectivo.»
Human Rights Watch, por su parte, atribuye a Israel el crimen de lesa
humanidad de persecución, tal como lo define el Estatuto de Roma, por
la privación grave de derechos fundamentales a un grupo racial, étnico
o de otro tipo con intención discriminatoria.
Michael Lynk, el Relator Especial de Naciones Unidas, observa que la
población judía y palestina que reside en los Territorios Palestinos
Ocupados vive “sometida a un régimen especial que hace distinciones
en el reconocimiento de derechos y la concesión de beneficios
basándose en la identidad nacional y étnica, y que garantiza la
supremacía de un grupo poblacional en detrimento de otro”, describe
cómo este sistema “otorga sustanciales beneficios y privilegios a un
grupo racial-nacional-étnico mientras que obliga a otro grupo a vivir
encerrado entre muros y puestos de control y sometido a un régimen
militar permanente”, y concluye que este sistema “se ajusta a la
norma probatoria vigente sobre la existencia de apartheid”
Por último, La Relatora Especial de Naciones Unidas, Francesca
Albanese, concluye su informe con unas recomendaciones para que todos
los Estados condenen las violaciones deliberadas del derecho de libre
determinación de Palestina por Israel, inclusive mediante prácticas
coloniales. Lo que requiere:
i) Que los Estados exijan el fin inmediato de la ocupación ilegal
israelí y la devolución a los palestinos de todas las tierras y los
recursos de los que se les ha desplazado y desposeído, sin que esta
retirada esté sujeta a negociaciones entre Israel y Palestina;
ii) Y que los Estados estén dispuestos a recurrir a las medidas
diplomáticas, económicas y políticas que permite la Carta de las
Naciones Unidas en caso de incumplimiento por Israel.
Esto no hace más que corroborar lo que llevamos tiempo diciendo: que
consideramos fundamental que el Gobierno y el Parlamento Español se
pronuncien en este sentido, cumpliendo con su responsabilidad y ayudando
a resolver tan injusta situación.
Además, aprovechamos la ocasión para hacer un llamamiento al próximo
Parlamento de Cantabria y a las nuevas Corporaciones Municipales, para
que, sin mayor dilación, suscriban declaraciones de condena tal y como
propone la Relatora Especial de Naciones Unidas.
Entre 1948 y 1994 se padeció el sistema de apartheid en Sudáfrica y no
terminó hasta que la comunidad internacional tuvo el empeño
suficiente.
En 1948 también comenzó el apartheid israelí, pero hasta la fecha no
ha cesado. Confiamos, que con la determinación de la sociedad civil la
comunidad internacional deje de ser cómplice y sea parte de la
solución en un futuro inmediato.
Santander, 15 de junio de 2023
AMNISTÍA INTERNACIONAL
COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PUEBLOS-INTERPUEBLOS__